¡Eres un ladrón!, agarraste mi corazón sin permiso y te niegas a devolver lo a su lugar, te aprovechaste de su sensibilidad y lo amarraste a tu alma convirtiéndote en mi primer amor sin que yo fuese consciente de ello.¿Por qué lo hiciste si realmente no lo querías? y aún más, no lo merecías, pero ahora tu nombre está impregnado en mí como un tatuaje a la piel, que sin retoques se va desvaneciendo pero nunca por completo.
NICO..
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ÉL
RandomÉl, ella o ell@s dependiendo de como lo mires. Sentimientos. El corazón nos lleva muchas veces más allá de lo que el alma debería experimentar.