Por supuesto, extrañaba su mirada curiosa y perversa.
Nunca le temí; al contrario, cuando lo miraba, me sentía en casa,aunque sabía que esa casa nunca fue mía, ni lo sería.
Él era mi peor pesadilla, pero con el tiempo me acostumbré a sus sombras.
Monstruos como él ya no me asustaban...
Después de todo, yo había llegado a ser peor que cada uno de ellos.
NICO..
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ÉL
RandomÉl, ella o ell@s dependiendo de como lo mires. Sentimientos. El corazón nos lleva muchas veces más allá de lo que el alma debería experimentar.
