« capricious » Vi x Caitlyn [ViCait]

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- Tengo un trabajo para ti. - Mencionó una mujer alta, de cabellos color morados y una vestimenta algo formal mientras sacaba un portfolio, entregándoselo a la mujer que estaba en frente suyo. - Es un tipo alto, delgado y cabello gris. Le redondeo 71 años se edad, pero pese a ello mantiene una condición física bastante buena. - Aseguró colocándose sus gafas de sol.

Así es, se trataba de la jefa policial Caitlyn Kiramman, hija de una rica familia la cual mantenía una industria de tecnología. Enfrente suyo, estaba su compañera y amiga Violet o más conocida bajo su seudónimo "Vi", quién empezó a leer las hojas que la primera mencionada le había entregado. Alzó una ceja y dirigió su mirada hacia su contraria. - Solo espionaje... En Zaun... Cielo, sabes que Pow-Pow no hará eso. - Comentó rascando levemente su nuca.

- Jinx no lo hará. Lo harás tú. Tengo la suficiente confianza en que mi plan saldrá a la perfección si lo realizas tu, soy una Piltoviana, no me dejarán ingresar a Zaun y eres en la única que confío. - Aseguró. - Eso dijimos cuando aceptaste trabajar para mí ¿No? - En resumidas cuentas, Vi era una Zaunita que trabajaba para la jefe policial de Piltover. Caitlyn la sacó de la cárcel a ella y a su hermana bajo la condición que la ayudara a atrapar a malechores que cometieran crímenes en más que nada Piltover, por supuesto Vi aceptó la propuesta, ya que a demás de un trabajo le quitó la mayoría de cargos y le dio un hogar para ella y su hermana.

- Entiendo... - Asintió con la cabeza.

- Jinx puede realizar el trabajo sucio, ya sabes... Su destreza es más la destrucción y ese tipo de cosas. Si no puede acechar si quiera una mosca, no puedo encargarle este trabajo. - No quería sonar grosera, pero su hermana causaba bastante conflicto a la hora de ser sigilosos. - Es importante, Vi. Ha estado causando bastante daño en Piltover. -

La muchacha de cabellos rosa solo suspiró y asintió con la cabeza. - Está bien. - Accedió, firmando aquel papel de confidencialidad el cual tenía términos que se sabía de memoria.
En fin, para liberar un poco la tensión que se había formado por ese comentario, Vi decidió romper el silencio. - ¿Entonces, a la noche...? -

- Vi, por favor... Estoy casada. - Interrumpió antes de escuchar la pregunta que ya sabía, cual era. Subió sus gafas de sol hasta su cabeza, para después colocar dos dedos sobre su frente. Le frustraba un poco rechazarme sus invitaciones, sin embargo, aunque estuviera dispuesta a aceptar una cita de ella, no era una persona la cual se veía capaz de ser infiel.

- Cielo, por favor... Solo es un matrimonio arreglado ¿Por qué te lo tomas tan a pecho? - Preguntó la pelirosa, recargando su codo sobre la mesa, sintiendo un ligero suspiro por parte de la contraria en clara señal, que no le gustaba que le hicieran ese tipo de preguntas.

- Bien, acepto ir. Pero, la única condición es que me traigas una hoja completa con información sobre el sospechoso que te mencioné anteriormente. Si no, me iré. - Aseguró. Sentía que ese tipo de situaciones podía usarlas a su favor, una hoja completa con información era bastante difícil de realizar, si no lo lograba, al menos ya tendría un avance.

- Como diga, mi reina. En el mismo lugar de siempre a las 10 PM. - Le guiñó el ojo con una sonrisa en sus labios para así salir "Victoriosa" de aquella oficina, ya que si, estaban en el departamento oficial. A Caitlyn no le divertía mucho estar en una oficina haciendo el papeleo, sin embargo, la presencia de Vi hacía que ese aburrimiento de esfumara por un rato, ahora que no estaba seguramente saldría a hacer algún tipo de ejercicio físico o practicar situaciones, ya sea persecuciones, arrestos, etc.

...ᘛ⁐̤ᕐᐷ

- ¿Por qué le ruegas a la pilti, hernana? - Preguntó una muchacha de cabellos azules, frunciendo el ceño y señalando a su hermana quién solo rodó los ojos y alzó los hombros en señal de un "No lo sé."