La araña cruel

Capítulo 2: Percy se encuentra con Phil The Goat-Man de Disney

Para cuando Percy regresó a su apartamento, ya estaba asfixiado por el olor a cigarro y alcohol. Se prometió a sí mismo hace unos años que nunca jamás bebería ni fumaría en su vida, y lo hablaba en serio. ¿No lo sabías? A Gabe Ugliano le habían presentado a Percy hace unos años, como su nuevo padrastro.

A Percy le tomó todo lo que tenía para no vomitar por el hedor, pero se las arregló para contenerlo antes de que pudiera abrir una ventana. Desafortunadamente, debido al clima, el viento entró soplando y haciendo volar una pila de papeles, probablemente del "trabajo" de Gabe, y sopló las cartas de Gabe, revelando que tenía una mano de mierda. "¡Oye!" gritó, mientras su amigo se reía entre dientes. Percy ni siquiera se había dado cuenta, honestamente. "¿No vas a limpiar?"

"No lo estaba planeando", afirmó Percy. "¿Por qué?" Trató de pensar en algo inteligente.

" ¿El bebé se cagó en los pantalones?" ofreció la voz en su cabeza.

Sí, eso sonó bien. Percy sonrió. "¿El bebé se cagó en los pantalones?" se burló.

Gabe puso una mirada en su rostro como si acabara de pisar un insecto, como si se sintiera molesto por tener que limpiarlo de su zapato, o en este caso, se sintió molesto por tener que darle una paliza. Percy por el insulto; tampoco sería la primera vez que sucedía.

Afortunadamente, no llegó a eso. En lugar de eso, entró una mujer. "Gabe, querido, he terminado tu baño de siete capas, ¿verdad? Oh, Percy", pareció aliviada.

Al instante, los rasgos duros de Percy se suavizaron. Su madre era la única persona en todo el mundo por quien sucedió esto. No podía soportar ver su rostro cuando actuaba con dureza como solía hacerlo, y ella era la única persona que le hacía admitir eso a sí mismo. Ella era la única con la que sentía que podía hablar. Él sonrió tímidamente. "Hola, mamá", la saludó.

"Genial, Sally, tráelo aquí y saca la pequeña mierda de aquí, ¿eh?" él dijo. Percy podría jurar que vio la neblina verde de alcohol salir de su aliento. Cerró internamente.

" Asqueroso".

"Cuéntame sobre eso ..." murmuró Percy, antes de darse cuenta de que estaba hablando con la voz en su cabeza.

"¿Qué dijiste, Percy?" se preguntó su mamá.

"N-nada", respondió, asegurándose de tener su maleta.

"Está bien, bueno, déjame limpiar y luego podemos irnos, ¿de acuerdo?" ella dijo. Percy disfrutó de cómo repetía las palabras.

Hace un tiempo, recibió una llamada de su mamá que una vez que terminara el año escolar, los dos irían a la playa. Había estado encantado en ese momento, ya que cada vez que veía a su madre, ella siempre estaba con Gabe. Ahora, podrían estar solos y hablar, como solían hacerlo.

A Percy le gustaba la playa; estaba de mal humor, como él. En un momento podría ser la playa más tranquila de este lado del Atlántico, y al siguiente, como lo fue esa fatídica noche; era absolutamente monstruoso, con olas de seis metros chocando contra la tierra mientras una tormenta azotaba el cielo.

Esta playa ocupaba un lugar especial en el corazón áspero de Percy; era tanto nostalgia y felicidad como melancolía. Esta playa era donde él y su mamá iban todos los veranos por un tiempo, donde tenía sus mejores recuerdos. Pero para su mamá, podía decir que estos no eran de ella. Su mejor recuerdo de esta playa fue cuando conoció a su papá. Percy nunca preguntó por él.

Percy quería contarle a su mamá sobre el extraño murciélago, su espada y esas ancianas, pero no se atrevía a hacerlo. Sabía que ella también podía ver a través de él, pero al final, Percy decidió mantenerlo todo en secreto; lo que es un error que resultó ser.