Capítulo 53: Te deseo suerte en tu guerra

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Bianca trató de no estar sola cuando estaba en el campamento, lo que generalmente significaba molestar a Winona, ya que ella estaba a cargo de la estación médica. Sin embargo, su estadía en el campamento no duraría mucho, ya que también sería la principal clériga en el campo. Muy pronto estaría haciendo una rutina normal de Hacksaw Ridge, pero la hija de Apolo trató de sacar el máximo provecho de la situación.

De todos modos, la razón por la que Bianca no quería estar sola era porque estaba siendo acosada por estas molestas visiones, como si fueran sueños despiertos. A veces, cuando no estaba enfocada activamente en algo durante el tiempo suficiente, los tenía de todos modos.

"Bianca," Winona llamó su atención. "Oye, ¿qué pasa contigo? Has estado actuando muy raro, y eso dice mucho de ti".

"... He estado viendo cosas..." Bianca respondió.

Winona se concentró en Bianca. Era de conocimiento común que nueve de cada diez veces, cuando un semidiós tiene una premonición, se hará realidad. "¿Qué tipo de cosas?"

"... Creo... Winona, ¿crees en el destino?"

La chica puso una mano en su cadera. "Deja de tirar de mi cadena, Firefly. Somos griegos, por supuesto que sí".

"... Entonces, al menos algunos de los líderes en el campamento están destinados a morir antes de que esto termine", dijo solemnemente. Por una vez, no trató de darle un giro positivo a las cosas. Por supuesto, luego se encogió de hombros. "Oh, bueno; obtendrán un buen trato cuando mueran".

"¡Bianca!"

"¿Qué?" ella no pensó que algo estaba mal con esa declaración. "Todos irán a Elysium, ¿verdad?"

"¿Entonces? ¡Estarán muertos !"

"¿Entonces? ¡Elysium es genial!"

"Bianca", Winona le lanzó a la chica la mirada más seria que pudo reunir. "No puedes tomar la muerte tan a la ligera, o todo lo que estamos haciendo no tiene sentido, ¿entendido?"

" Un poco difícil cuando has hablado con tantos muertos", pensó Bianca, pero se abstuvo de decirlo por miedo a la ira de Winona.

Con la discusión resuelta, Winona miró hacia la bahía. "... Me pregunto cómo están los demás..."

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Connor y Travis abrieron el camino durante la misión de sigilo. Se dirigieron al soporte superior más cercano a donde el Ejército de Titanes había establecido su base, donde los Cazadores entraron y ayudaron a todos a levantarse usando sus garfios. "Creo que... esperaré aquí abajo", dijo Thalia tímidamente. Annabeth suspiró en silencio y tomó su mano, tirando de ella hacia arriba.

"Simplemente no mires hacia abajo; mírame", ofreció la hija de Atenea. " Ese papel suele estar reservado para su compañera de vida Zoë", se imaginó que diría Riptide. " Eh... Debería tratar de borrar la influencia de esa cosa de mi mente. Claramente me ha corrompido".

Una vez que llegaron a la cima, el grupo hizo una base temporal. Thalia trató de mantener el nivel de su voz. "Está bien, mantén los ojos abiertos; los monstruos no se limitan al suelo. Tendrán centinelas, algunos muy cerca".

"Ahora que lo pienso", mencionó Phoebe. "Es bueno que no tuvieran un centinela aquí arriba, ¿verdad?"

"Dudo que tengan la vista lo suficientemente buena", afirmó Connor.

"Hm, me pregunto si alguna vez han probado los anteojos". añadió Travis.

"Preguntas para más tarde," ambos estuvieron de acuerdo.

La araña cruelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora