La araña cruel

Capítulo 62: Deseo por todo lo que se ha perdido

Esa mañana...

"Hermano, hemos perdido a muchos de los nuestros. Deberíamos enviar unos pocos seleccionados e intentar pasar sigilosamente para tener la mejor oportunidad", argumentó Krios en contra del plan ya puesto en marcha. Sabía que su señor podía detenerlo si así lo deseaba.

" No, hermano ", Kronos permaneció tranquilo. " No entiendes la importancia de este esfuerzo " .

"¿Qué importancia?" Cuestionó Krios. "¡Nuestro objetivo es derrocar al Olimpo por encima de todo, no a sus hijos!"

" Si no logramos matarlos aquí, se pudrirán y crecerán. Los dioses permanecen estancados; sus hijos son variables... si no se controlan, se apoderarán del Corazón justo debajo de nosotros una vez que lo adquiramos ", Kronos permaneció inflexible, pero él solo se explica a medias. La verdad era que el chico, Luke, todavía se resistía, por la misma razón que Krios. Quería que vivieran. Kronos sabía que no podía dejarse alterar por las mezquinas emociones de este mortal. Si cediera, estaría entregando una parte de sí mismo al mortal.

"Pft", Krios simplemente se dio por vencido. "Bien; supongo que después de mi show de ayer, ni siquiera vas a recompensarme apropiadamente con mis propias tropas para defenderme, ¿o sí?"

Kronos parecía casi divertido por esa pregunta. " ¿Tu show? Le pusiste un ataque al chico, y él hizo tu trabajo. No te debo nada ", argumentó. " Además, les falta el poder o la coordinación para derrocarte con lo que queda aquí. Es una pena lo que les ha sucedido a los Aduro desde que cayó su imperio. Incluso los griegos están mejor " .

Krios no discutió más, no quería que su hermano y señor lo degradaran más. A los ojos de Kronos, el titán tuvo suerte de haber sido puesto a cargo de proteger su trono. Sin otra palabra, Kronos saltó, desapareciendo de la vista en segundos usando su dilatación del tiempo para llegar a Nueva York y al Olimpo, antes de que la batalla terminara allí.

Unas horas más tarde, Krios fue despertado por un fuerte trueno, cada vez más fuerte. Antes de que estuviera listo, vio acercarse pequeñas sombras, semidioses cargando hacia él. Dos se pararon sobre ellos, o más bien flotaron sobre ellos. "¡La Duodécima Legión!" rugieron como uno solo. "¡Ataque!"

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Todo había sucedido tan rápido... Cuando el peso de Thalia golpeó a Percy, estaba en estado de shock una vez más. " Otro amigo del que nunca podría despedirme..." pensó aturdido cuando su peso cambió y ella se deslizó fuera de él. Los restos del Ejército de Titán, que suman quizás solo cien a ciento cincuenta, se acercaron, sus estruendos hicieron que el suelo temblara ligeramente. Este era su verdadero empujón final, o eso podían suponer... no, solo esperanza.

Percy rodó sobre sus manos y rodillas. "No es así como se suponía que iba a pasar todo..." murmuró. Beckendorf, Silena, y ahora también Thalia... "No puede ser así..."

Zoë estaba más angustiada que él. Había una conexión tácita entre Artemisa y su lugarteniente, tal vez tan cercana como amantes. Zoë había mostrado un nivel similar de aturdimiento cuando murió la Artemisa original, aunque esta vez permaneció en silencio. Estaba inclinada sobre el cuerpo de Thalia, llorando en silencio. Ver a alguien que Percy sabía que era tan fuerte casi lo rompió a él también.

Bianca parecía la menos afectada. No podía decirte cómo lo sabía, pero podía nombrar la fecha de la muerte de alguien... a veces. Para las personas bajo profecía, como Percy, ella no podría decírtelo. O aquellos a quienes se les daría una profecía en el futuro, si la tendencia que había encontrado fuera cierta de todos modos. Como podría haber dicho cuándo moriría Michael Yew, o Katie Gardner, o Ethan.