Acto XI

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Al día siguiente, cuando Edmund abrió los ojos, la posición en la que durmieron había cambiado, durante la noche él se había movido pero _____ en busca de calor se giró para abrazarlo como si fuera un oso de peluche cosa que le hizo gracia, ahora ella tenía sus ojos cerrados apoyando su cabeza en su brazo, mientras esté la acobijaba, no era la primera vez que dormian juntos pero esa mañana el juraba que algo era diferente.

Lo sucedido en la pizzería lo había hecho ilusionarse y sin duda sentía que iba por buen camino y la intervención de Peter en esa pequeña cita que aunque fueran solo amigos, era eso, lo habían hecho aterrizar, de alguna manera ya no estaba dispuesto a perder a _____, anteriormente se había prometido aceptar lo que ella quería y aún así era, pero está vez no sería de la manera sencilla lucharia o eso tenía planeado.

La observo dormir mientras grababa en su mente cada detalle de su cara, hasta la última peca no eran tantas como las de él pero era suficiente para adorarlas, la forma de sus labios, y esa nariz que el juraba que era perfecta. La chica se removió en sus brazos mientras abría con cuidado los ojos, en la habitación apenas y entraba luz pero era posible aún así ver.

-es muy tarde?...- pregunto con voz aún adormilada tallando su ojo con la manga del suéter color vino que llevaba, de edmund por cierto.

-pasan de las diez creo- sonrió- tenías miedo anoche?

-algo...- dijo apenada- me recuerda a la noche que murieron mis padres y mi hermano es todo, te moleste?

-no sabía y no, no molestas- beso su frente y luego sus labios- no sé porque seguimos durmiendo aparte, podrias rentar este cuarto y yo te seguiría dando... Y dinero también- dijo riendo por la cara de ella

-eres un tonto!- lo golpeo con uno de los cojines- lo voy a pensar... Pero no sé no confío en la gente, confíe en ti porque eres hermano de Peter

-y mira te hice mi novia- rio- creo que me pase de confianza

-ja ja, eso sin duda- lo miro a los ojos- desayunemos si? Tengo que ir a buscar trabajo- suspiro

-si yo te acompaño en todo caso, y estaba pensando que quizás podrías entrar en el café donde estoy

-seria buena idea hubo un tiempo que también trabajé de mesera, pero no sé si el dueño quiera ya sabes por la relación

-seria cuestión de preguntar- acaricio su mejilla- vamos entonces y considera lo que te digo rentar aquí

-lo pensaré- sonrio para luego pararse para ambos apurarse a recoger cada uno su cuarto y luego hacer el desayuno, jugo de naranja, huevos revueltos, café, pan tostado con jalea

-hoy había habrá una fiesta en la facultad de medicina ya sabes por los que entran ya al hospital-

-lo sé algo me menciono Peter pero creo que ni le puse atención-

Por andar viendo sus labios

Callate

-iras?- la miro tomando algo de jugo-

-no creo pero si quieres ir tu está bien si vas- sonrió

-vere, la verdad no tengo muchas ganas además que trabajo en la tarde- se encogió de hombros

-cierto bueno mejor te espero y vemos una película-

-me gusta más ese plan-

Ambos sonrieron para luego partir a la búsqueda de un empleo para ____, las cosas no pintaban bien muchos querían alguien que supiera bien el negocio o simplemente decían que no, su única opción sería el café, pero a la vez no quería por el simple hecho que la catalogaran como tóxica y que estaba ahí solo por vigilar a edmund, aunque él había demostrado que siempre le daba su lugar.

Entre dos amoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora