Nunca Más

Cap 6: El Arrepentimiento de T. Spears.

Hola nuevamente mis Almas lectoras, mis hermosas y maravillosas ladies,  hoy les traigo un capitulo que les va a mover el corazón, espero que lo disfruten, bueno sin más aquí les dejo el siguiente capítulo, muchas gracias por todos sus comentarios

Cap 6: El Arrepentimiento de T. Spears.

William aparto un poco a Grell de él, una vez que la punzada en su pecho cedió, pero lo que no cedía era el llanto del azabache, se sentía poca cosa, incluso sentía que todo esto era un castigo, a estas alturas él a verse dado cuenta, que todos los regaños que le daba al pelirrojo, todas las condescendencias, eran porque lo amaba, se culpaba por el maltrato hacia el pelirrojo, no era necesario haber sido tan maldito, por ser tan estúpido con su corazón no paraba de maldecirse.

Por su parte Grell había tomado asiento en ese sillón que estaba al lado de la cama de William, lo veía un tanto confundido y sumamente extrañado. Las últimas palabras que había dicho William las repetía constantemente en su mente: “Bueno sabes que tienes el derecho de dejarme y hacerme sufrir lo que te plazca, yo no sé cómo podre reparar todo lo mal que te he hecho… Yo lo lamento mucho.” Ciertamente mientras más la pensaba el pelirrojo, algo se movía inquietantemente en su corazón, Ese no era el William que conocía, frio, inexpresivo, inflexible y cruel, estaba viendo al azabache de una forma que no pensó que realmente pudiera pasar.

–Grell… No tienes que quedarte aquí a cuidarme, no tienes ninguna obligación para conmigo, ni porque yo sea tu jefe, Puedes irte si lo deseas, seguramente tienes mejores cosas que hacer, no soy quien para pedirte algo, después de cómo te he regañado tantos años, de cómo te he maltratado, te doy y sostengo que tienes el derecho de dejarme y hacerme sufrir, lo veo como algo justo, ya que no tengo ni la mas mínima idea de cómo reparar el daño.- William bajo su cabeza, no podía siquiera mirar a Grell, no tenia las fuerzas para mirarle.

–Sabes… Me resulta un tanto irónico que ahora yo me haya dado cuenta de que también te amaba, quizá necesitaba una paliza para dejar de ser tan inexpresivo, gracias porque sin querer me diste una lección, y que quizá también debo de cambiar, pero dime ¿Para qué lo haría?... Simplemente es la ironía quien se las cobra conmigo, ahora que estas tan lejos de mí, es cuando más deseo tenerte a mi lado. Grell se que el que me disculpe no va a arreglar nada, pero… Perdóname Grell… Perdóname…- Las lágrimas del azabache podían verse constantes en su rostro, así como dejaban huella en las blancas sabanas de la cama de este.

Sin duda el pelirrojo estaba al punto de un shock… No creía lo que acababa de oír… William T. Spears, doblegando su orgullo y pidiéndole perdón, culpándose, llorando, ciertamente por parte de su lado sádico esto lo disfrutaba, pero su herido corazón le rogaba que se tragara su orgullo y mínimo si no le correspondería, al menos le tranquilizara al azabache.

–William, Realmente me cuesta mucho creerte todo lo que me has dicho, en otro momento podría ponerte a prueba para verificar si son verdaderas, pero el verte lastimosamente llorando y mal del corazón por completa tristeza, creo que es prueba suficiente, y no, no te acepto ese derecho que me das para hacerte sufrir, no pienso tomar venganza, además como ya te dije te encuentras delicado, y no es bueno que te deprimas aún mas, esta tristeza que sientes es tan profunda que te va a romper el corazón, créeme que no es un estado que quieras vivir, yo… Yo vivo con el corazón destrozado a mas de una forma, no lo digo poéticamente, si no que realmente tengo destrozado el corazón, y aunque en parte fue tu culpa que terminara así, yo en cambio no te voy a dejar que sufras.

–Pero Grell… Si haces eso sería lo mismo que tenerme lastima, además no sabes cómo me duele el tenerte aquí tan cerca pero increíblemente lejos, créeme que preferiría que se me destrozará el corazón de una buena vez. ENTIENDEME POR FAVOR, YO…  YO CREO QUE ES LO JUSTO, QUE NO ME HAS ESTADO OYENDO… QUE NOS HAS ENTENDIDO NADA DE LO QUE YO TE HE TRATADO DE DECIR, ENTIENDO A LA PERFECCION QUE TE DAÑE, Y QUE ES UN DAÑO QUE JAMAZ PODRE REPARAR AUNQUE ME HUMILLE AQUÍ Y AHORA ANTE TI SI ES LO QUE ME PIDIERAS, ENTIENDE DE UNA BUENA VEZ QUE ME DI CUENTA DE QUE TE AMO, SI COMO LO OISTE PELIRROJO ESTUPIDO YO TE AMO, PERO ESO QUE MAS IMPORTA,TU ME ODIAS, LO SE BIEN, TAMBIEN TE ESTOY DICIENDO QUE QUIERO SUFRIR LO QUE ME TOCA, LO QUE ME HE GANADO.-

Ante las palabras de William, Grell ya no supo que decir, solo se enfado, se levanto de ese sillón y me metió una bofetada al azabache quien lo vio fijamente a los ojos, sin objeción alguna.

–¡CALLATE WILLIAM T. SPEARS!... Aunque a tu forma de ser sea lo justo, para mi no lo es, que acaso piensas que deseo tu ruina, estas mal, tampoco te odio, solo estaba hastiado, furioso y molesto por todos tus maltratos, ¿Qué crees que es fácil vivir 100 años enamorado de alguien a quien solo le importa su trabajo, te golpea, te ignora?... No, no lo es, si se me rompió el corazón, pero también me lo rompí por mi propio gusto, quería dejar de serte una molestia, yo también me siento mal, pedazo de inútil… ¿Que crees que es fácil tragarse el maldito amor que te tengo?, si me oíste bien, solo lo oculto, porque ya no quiero sufrir más, solo quiero estar en paz… pero ni así, justo ese maldito demonio hace unas horas se me acerco, se me confeso, inclusive se atrevió a besarme, no sé qué carajos, pero si se me acerca de nuevo lo mato, me da repulsión.-

Grell había comenzado a llorar, tanto por coraje, como por tristeza y miedo, ¿Ahora qué haría?... no quería apelar a su corazón, no quería en verdad, paro tenía que calmarse, sin duda el azabache que estaba en esa cama, le logro mover el corazón, tanto que quizá consideraría una decisión.

Por su parte William se había quedado frio tanto por la bofetada como por las palabras de Grell, sin duda a una forma un tanto violenta le había dicho que estaba enamorado aun de él, esto lejos de ponerlo completamente feliz, le hiso sentir una melancolía. Además el demonio se le había confesado, eso lo hiso enfurecer, pero el oírle al pelirrojo hablar con tanta repulsión de él, le dejo completamente atónito. Realmente ese ya no era su Grell, su dulce pelirrojo ya no existía, eso no podía llamarse amor, ¿O sí?... Quizá si ambos se permitieran intentarlo, podrían…

–Grell… Perdóname, solo perdóname, te lo suplico, quizá… Es muy tarde para los dos, pero te lo vuelvo a aceptar, no importa… Ya como seas, yo me he dando cuenta de que… Yo… Grell… Yo… Te... Amo…- William nuevamente sintió esa fuerte punzada en el corazón, pero quiso ignorarla al tratar de ver al pelirrojo a los ojos, pero esa punzada era cada vez mas fuerte e insoportable, no tuvo opción que hacerse presión sobre el pecho. Al ver esto el pelirrojo se alarmo poniendo una cara completamente triste y preocupada.

–William… Por favor, cálmate, te lo suplico, no es nada bueno que te pongas tan triste, no me hagas esto, Por favor William, ¿Qué carajo piensas que haría de mi vida si te pasa algo?, deja ya de asustarme.- Grell abrazo fuertemente a William, mientras ponía su mano sobre la de el haciéndole presión y dándole un leve masaje para que se calmara, pero tanto la respiración como el ritmo cardiaco de William eran agitados y erráticos. –Cálmate Will, tienes que descansar… Hablaremos de esto te lo prometo.

De un momento a otro William nuevamente se había desmallado pero esta vez el pelirrojo no estaba preocupado, estaba aterrado… El aura de William era cada vez menor. – ¿Si?... ¡¿Ah?!... ¡¿WILLIAM…. WILLIAM RESPONDEME… WILLIAM!?.- El pelirrojo se desespero y opto por algo que le habían enseñado hace muchos años, alguien en el pasado del pelirrojo le había enseñado a pasar energía vital, nunca creyó que tendría que usar esto, ya que no es pare de los poderes de un Shinigami.

Grell recostó a William en la cama, suspiro melancólico mientras se quitaba los guantes, los dejo a un lado, se arrodillo en el piso para quedar a la altura de la cama, puso sus manos en el centro del pecho del mayor, se concentro todo lo que pudo llevando gran parte de su energía de vida al cuerpo de William, el cual a los pocos minutos comenzó a reaccionar, su respira era más calmado, su corazón ya no latía errático, inclusive, el pelirrojo logro sentir como estaba mejor.

Grell al sentir eso, suspiro completamente cansado, ¿Quién había dicho que esto era simple y sin consecuencias?. Lo que había hecho Grell tenía consecuencias para él. El pelirrojo trato de levantarse, pero no tenía fuerzas, cierto era que cierto pelirrojo estúpido no había comido en días, mucho menos dormido. No estaba bien, y aún así se arriesgo por William.

A como puso llego a ese sillón el menor y cayo completamente inconsciente. Varios minutos después William comenzaba a despertar, ciertamente ya no se sentía mal, aun tenía su tristeza, pero ese dolor en el corazón ya no estaba más, el pelirrojo había usado casi toda su energía de vida, cuando William lo busco y lo noto en el sillón, este se levanto, pero se llevo una desagradable sorpresa.

Bueno mis almas lectoras, hermosas ladies, hasta aquí llega el capitulo 6, ¿Está muy cardiaco no XD?

HimeDiamont, 2015 ©