Nunca Más

Cap 10: ¿Escape o Tortura?.

ADVRTENCIA: Lemon un tanto sádico cofcof~

Recuerden que todo lo que suceda es parte de esta obscura historia, espero lo disfruten...

Cap 10: ¿Escape o Tortura?.

Con el pelirrojo completamente dispuesto y sin mucha cordura que digamos, se dejo hacer completamente por el demoníaco ser que ahora tenía encima de su cuerpo... Sebastián mostraba una sonrisa seductora pero completamente llega de lujuria y malicia, dispuesto a hacer lo que se le antojara con ese shinigami que ahora lo tenía prendado y que muy seguramente, el demonio se volvería adicto... El cuerpo de Grell desprendía un olor exquisito para Sebastián... El olor del pecado y la culpa.

El cuerpo de Grell no se resistía al contracto experto de aquellas infernales manos que sabían donde tocar, donde dar placer, donde provocar dolor y hasta lujuria.

Los minutos ya habían pasado... Sebastián ya se había deleitado con el cuello y pecho del shinigami, en el cual había ya marcas amoratadas y rasguños de los colmillos del ojirojo.

Grell se encontraba gimiendo deliciosamente suplicante, tenía que admitir que el demonio era un maldito experto en lo que hacía, lentamente el pelirrojo se fue aferrando a las sabanas ya que el azabache infernal iba bajando su ladina lengua por el vientre del shinigami, no paso mucho para que este comenzara a lamer el miembro de Grell en toda su longitud.

Un gemido suplicante, casi rayando en un grito de completo placer salió de la voz del pelirrojo, cada toque de Sebastián lo volvía loco... Y eso era lo que él quería, quería un escape o una tortura para olvidarse de sus atrocidades, tanto que una vez más podría ser juguete de algún otro ser.

—¡Ahgm!... A..ah... Se..bas..tían... Tú, maldito demonio... ahmg...- Los jadeos del menor eran claramente insultos cargados de erotismo provenientes de esa voz masculina y seductora que en realidad poseía Grell.

El demonio sonrió victorioso para sí mismo, y sin esperar un segundo más tomo el miembro del pelirrojo con sus labios, para comenzar un subir y bajar, una felación, que como resultado tenía los gemidos suplicantes con un ligero tinte sumiso por parte del menor.

—Se..bastián... ¡Nhg!... Más... Más rápido... te lo suplico... Nhg... Se siente tan jodidamente bien...- El pelirrojo suplicaba a cada instante por más y claro que el demonio se lo daría, los gemidos suplicantes y ligeramente sumisos de ese pelirrojo eran música para los oídos del demoníaco.

Sebastián sin previo aviso aumento el ritmo de la felación haciéndola tortuosa, delirante y hasta un tanto dolorosa, pero el menor no oponía ninguna queja, al contrario solo deseaba más y más, Sebastián lo había hecho caer en la completa lujuria. Esa lujuria descontrolada que solo poseen los demonios.

—¡Ahhm!... Sebastián... Sebastián... Te lo suplico... Tómame ya, no resisto más... Y no seas tan dulce... Vamos... Golpéame... Maltrátame...- En este punto la voz excitada y erótica del shinigami estaba llena completamente de lujuria pero sobretodo de una completa sumisión. Cosa que para el demonio era simplemente deliciosa.

Ante las palabras del shinigami, el demoníaco libero el miembro de este y se relamió los labios de un modo tan erótico que solo hizo delirar al pelirrojo.

—Ohya~... Grell-San... Así que ya me desea... Ciertamente no me he equivocado... Usted me fascina, sin duda usted será mío más de una ocasión, tan altanero, tan déspota, tan cruel, tan lleno de pecado, pero sobretodo, completamente sumiso ante mi... Dígame... Así como me ha maltratado y yo lo he disfrutado, ¿Quiere que yo sea violento con usted? – El demoníaco puso una de sus típicas sonrisas burlonas, mientras se levantaba del cuerpo del menor y buscaba algo en el piso.