NINFOMANIA [+18] TERMINADA

CAPITULO 16

LOURDES:
 
Colgué el teléfono.
 
M:¿Qué quería?- preguntó Marti poniendo sus manos sobre mis mejillas- hey, está bien, tranquilízate...
 
L:Yo, no sé... Tengo miedo...
 
M:Todo va a estar bien ¿si?
 
L:Y si le pasa algo a Delfi, yo jamás podría perdonármelo...
 
M:No le va a pasar nada... Además, él te necesita... Julian te necesita para poder ponerse en una buena posición socio-económica...
 
L:Vamos, vamos ahora... Alistemos las maletas y vayámonos de aquí cuanto antes...
 
M:Está bien, pero primero calma... Estás muy nerviosa...- Marti comenzó a acariciar mis mejillas y me dio un beso en la frente.
 
L:Está bien...- la abracé tan fuerte, de alguna manera necesitaba sentirme protegida. Sentir que todo iba a estar bien y que no había nada a qué temerle.
 
Terminamos de alistar las maletas, ya de noche y tomamos un taxi camino al aeropuerto, estaba entusiasmada por viajar junto a Marti, pero nunca faltaban esos pensamientos que me hacían tener cierto temor por mi hermana...

Cuando llegamos al aeropuerto Marti y yo fuimos a hacer el check-in y luego a comer algo ya que era más de las 9pm y aún no habíamos cenado.
 
Decidimos comer en McDonald's y ahí estábamos acompañadas de un gran silencio...
 
M:Jamás habría imaginado que Lourdes comiera comida rápida...- me miraba con una sonrisa.
 
L:¿Por qué?
 
M:Porque tienes el cuerpo perfecto... No sé, pensé esta clase de comida no entraba en tu dieta...
 
L:Una a las quinientas no está nada mal, ¿no crees?
 
M:Creo que podría quererte incluso si perdieras tu hermosa figura...
 
L:Yo también a ti- reímos.
 
En ese momento escuchamos el anuncio de que nuestro vuelo saldría en una hora y fuimos a hacer lo que era necesario. Estuvimos tomadas de la mano mientras esperábamos, de vez en cuando Marti me robaba un beso y me encantaba, de cierta manera debo admitir que ni me daba miedo que nos viera alguien más...

Cuando por fin subimos al avión, Marti prácticamente casi me mata del susto cuando gritó porque quería sentarse junto a la ventana y así se lo concedí... Reí luego por varios minutos sin superar su momento inmaduro, se veía tan niña, toda emocionada...
 
L:¿Estás contenta?- la miré sonriendo.
 
M:¿Ves las nubes? Son hermosas...- estaba anonada ante la vista.
 
L:Son increíbles... Tanto como tú...-me miró y sonreímos.
 
Pusieron una película antigua y la vimos juntas, nos reímos y pasamos un buen momento entre miradas y caricias... Nos cansamos a los 30 minutos y decidimos leer un poco, cada una en su tema... Luego, nos quedamos dormidas de un momento a otro.
 
Estaba segura de que soñaba con algo importante, de un momento a otro me desperté y vi la hora habían pasado 20 minutos... Marti estaba en un sueño profundo... Sus facciones estaban tan relajadas... Me acerqué a ella lentamente, me recosté en su hombro y comencé a dejar besos húmedos por su cuello, ella se movía y se veía una tranquila sonrisa en ella...
 
Levanté la cobija que la cubría y deslicé mi mano por debajo de esta, la metí debajo de su blusa... Pasé por encima de su abdomen y luego fui yendo camino a su centro...

Sumergí lentamente mi mano debajo de sus pantalones... Por encima de sus bragas, comencé a acariciar su entrepierna con mis dedos... Sentía la humedad...
 
M:Dios...- abría los ojos lentamente.
 
L:Shhh- la besé de inmediato y se calló...
 
Comencé a causar más fricción y ella arqueaba su espalda... Nuestras lenguas estaban jugando la una con la otra de manera peligrosa... Hice a una lado su ropa interior y acaricié su clítoris...
 
M:Lu...- la volví a besar para contener los posibles gemidos y así no ser oídas por nadie más en el avión.
 
Ella deslizó su mano por debajo de sus pantalones y la puso por encima de mi mano direccionándome según como iba sintiendo y quería sentir más placer...
 
M:No tienes idea de cómo me tienes...- Dijo ella a punto de dejar escapar un gemido, la besé al instante y con mi otra mano tocaba uno de sus pechos.
 
Besé sus labios, los mordí torturosamente y lamí a mi gusto... En ese instante oímos que en 10 minutos llegaríamos a nuestro destino. Marti y yo volvimos a nuestros lugares mientras ella estaba bastante agitada y yo muy caliente.