NINFOMANIA [+18] TERMINADA

CAPITULO 21

LOURDES:
 
Perdí la noción del tiempo, solo desperté debido a los rayos de sol que entraba por la ventana ... Miré hacia abajo y estaba desnuda solo cubierta por una sábana blanca. Miré hacia todos lados y Marti no estaba... ¡Anoche fue maravilloso! Me cubrí con la sábana y caminé por la casa buscándola, la encontré en la cocina.
 
L:Buenos días...- la abracé por la cintura por detrás.
 
M:Hey, quería llevarte el desayuno a la cama...- sonrió.
 
L:Si quieres puedo regresar a la cama y fingir que nada de esto pasó aún- reímos.
 
M:Será mejor que te des una buena ducha y te vistas, Sofía y Camila no tardan en llegar, amor...
 
L:Si, eso haré. Quiero darle una buena primera impresión a tu pequeña sobrina- sonreí- Espera, me dijiste amor.
 
M:¿Qué?
 
L:Si, lo dijiste...
 
M:Perdón.
 
L:No tienes que pedir perdón, amor- la abracé fuerte y ella puso sus manos entrelazándolas con las mías.

M:Eres todo lo que necesito, Lourdes...- entonces, el di un beso en la mejilla.
 
L:Y tu eres todo lo que yo necesito y lo que siempre necesitaré.
 
M:Tengo miedo...
 
L:¿A qué?
 
M:No hemos sabido de Julian en toda la semana.
 
L:Eso no importa, deberíamos estar contentas de no saber de su existencia, ¿no?
 
M:Es que es todo muy raro, por un momento se desvivía por saber de tu paradero, ahora no sabemos si es que sigue vivo.
 
L:Piensas que trama algo, ¿verdad?
 
M:No solo eso, es ese presentimiento que me dice que debemos hacer algo... Buscar protección y todo eso que es más que necesario ahora.
 
L:¿Protección?
 
M:A alguien que tenga tanto como Julian y pueda darnos una mano, digo... Buscar personas o averiguar maneras de lidiar con lo de tu hermana, es un asunto muy importante. Julian siempre te amenaza con eso, si tu hermana no estuviese en una de sus clínicas no tendrías con que retenerte.

L:Cierto, pero eso podemos ver luego ahora solo quiero abrazarte  decirte lo hermosa que te ves así por las mañanas luego de una muy buena noche...
 
M:Lourdes, esto es en serio...
 
L:Estás bien, veamos...¿A quién podríamos pedirle ayuda?
 
M:No sé la verdad...
 
L:Entonces, no pendemos en eso ahora.
 
M:Claro que si, debemos de pensar en eso justo ahora. ¿Cómo sabes si tu hermana está bien?
 
L:Porque mi tía y mi papá van a verla todos los días y siempre me envían un mensaje, el de esta mañana ya me llegó y todo está bien. No hay rastros de Julian, odio tener que vivir pensando en que el puede hacernos daño y no disfrutar de estos pequeños momentos de felicidad...
 
M:Está bien, te entiendo. Por ahora tienes todo en orden, pero pensemos un poco. Me refiero a que es momento de proyectarnos, de planificar nuestro futuro.
 
L:¿Nuestro futuro?
 
M:Si, ya sabes... Si vamos a vivir juntas y hacer una vida...
 
L:Una vida...
 
M:Si, Lourdes...

L:No sé si pueda con todo esto, dices muchas cosas y no entiendo...
 
M:¿Qué no entiendes?
 
L:Te amo demasiado, disfrutemos este momento justo ahora y luego podemos pensar en planificar todo.
 
M:Hey, no dejes a un lado lo más importante. ¿Quieres solo momentos de felicidad? O...¿Estar feliz para siempre?
 
L:Solo quiero amarte ahora, en este momento...
 
M:Y está bien pero estoy pensando también en Sofía y necesito que ella esté en un entorno donde no tenga que presenciar violencia ni injusticias, donde pueda crecer feliz y sana...
 
L:Y no ocuparemos de que sea así, solo vayamos más lento...
 
M:Puede que suene exagerada pero necesito saber que haremos ¡ya!
 
L:Ahora no sé, pasemos el día con Sofía y  te prometo hablaremos de esto luego...
 
M:Lourdes...
 
L:Lo prometo, amor.
 
M:Está bien, solo espero no faltes a tu palabra.
 
L:Créeme que si.

Esa mañana desayunamos juntas y al fin pude robarle un beso de tanto que estaba alterada por saber que sería de nosotras o cómo llevaríamos esto, era muy difícil tener que lidiar por ambas. Me preocupaba la manera en la que ella pensaba de su sobrina y quería hacer todo lo posible porque mi familia y yo dejáramos de depender de Julian y su gran fortuna.
 
Sin embargo, me olvidaba del pequeño detalle que yo aún era muy joven y casi sin éxito en el campo laboral. ¿Cómo entonces podría ayudar a Marti y a mi misma? Eso me frustraba y creo Marti no lograba entender.
 
L:Tenía mucho a mi mando y por más que estuviese en un rango tan alto en la empresa de mi familia, era tan pequeña ante los ojos de Julian que podía destruirme de la manera que el quisiese.
 
Debo admitir se me hizo demasiado extraño el no haber sabido de él ya hace mucho. Una semana es bastante como para temer de lo que pueda estar tramando...
 
S (Sofia):Me gustan tus ojos...- Sofía estaba mirándome bastante concentrada.
 
L:A mí los tuyos- toqué la punta de su nariz y ella se rió.
 
L:Marti siempre habla de ti.
 
S:¿Ah si?
 
L:Si... Siempre.

S:¿Y qué dice?
 
L:Nunca la oigo porque me aburro siempre... Pero lo que si recuerdo bien es su sonrisa, tu la haces feliz...- cruzó sus brazos y luego los desató para ir hacia mis costillas e intentar hacerme cosquillas.
 
L:Hey, eso no es justo...- comencé a hacerle cosquillas hasta que Marti llegó con los brownies que había estado preparando para ver la película. Era una tarde de chicas sin problemas o al menos restándole importancia solo por esta noche.
 
M:Yo me uno- dijo Marti luego de dejar la bandeja sobre la mesa de la sala y saltar encima de mi para hacerme cosquillas.
 
L:No, ¡así no vale!- reía descontroladamente, las cosquillas me hacían reír siempre sin parar y ya tenía a Sofía encima siguiendo a Marti- No es justo, ¡Me atacan!
 
Debo admitir ver la sonrisa de Marti tan natural y llena de diversión podía ser la octava maravilla, entonces era fácil percibir daría todo por más momentos como estos sin tener que estar pendiente al máximo de todo lo que el mundo nos antepone como obstáculos diarios. Ahí estábamos las tres disfrutando una noche llena de risas y amor.
 
MARTINA:

No recuerdo haber sido tan feliz como lo soy en este momento, era casi un maldito sueño del cual no quería despertar. Tenía a Lourdes todos los días a mi lado, despertaba con ella. Verla... verla dormir debería contar como uno de los placeres de la vida al igual que tener el placer de recorrer su cuerpo con cada parte del mío. No sé en qué estaba pensando antes cuando decía que "hacer el amor era para estúpidos" cuando ahora ni podía dejar de tenerlo con Lourdes.
 
Veía como Sofía se había llevado de maravilla con Lourdes, como sonreían, como me hacían felices las dos.
 
S:Marti- dijo Sofía.
 
M:¿Qué pasa?
 
S:Me gusta Lourdes- Sofía se lanzó a los brazos de mi chica, la abrazó y besó sus mejillas- es bonita ¿viste sus ojos?- se los veo todos lo días.
 
M:Si ¿son lindos verdad?- Sofía asintió con la cabeza riendo y lanzándose esta vez a mis brazos.

S:soy feliz- me miró.
 
M:¿Si?¿Por qué tan feliz?

S:Porque estoy contigo, tengo una casa bonita, miró hacia todos lados- comida, cama cómoda y ... y a Lourdes- el nudo en mi garganta apareció casi por inercia ¿Cómo era posible que mis padres dejaran que Sofía viviera tan mal? ¿Qué se muriera de hambre? ¿Qué no tuviera una cama cómoda? ¿Qué pasara frío? Me prometí hace un tiempo atrás que nuca sería como ellos y lo iba a cumplir, empezando por el hecho de que a Sofi nunca más le faltara nada en su vida; en ese momento sonó mi celular... era Kevin.
 
M:Tengo que contestar, permiso- dejé a Sofía con Lourdes y salí a hablar al patio- Hola.
 
K:Hola hermosa- era increíble lo gay que sonaba por teléfono- ¿Cómo haz estado?
 
M:Bien... dentro de lo que se puede claro ¿Qué pasó? creí que no me llamarías.
 
K:Bueno no te llamo solo para saber como estas, eso es obvio.
 
M:Anda al grano.
 
K:He estado por la oficina de Lourdes hoy- me quedé en silencio- estaban sacando sus cosas y cuando pregunté me dijeron que el lugar lo ocuparía Julian por el momento.
 
M:¿Qué?
 
K:Eso...el se hará cargo de la empresa Gonzalez y asociados.

M:Se irá a la mierda, hará que todo se vaya en quiebra.
 
K:Lo sé, por eso tenemos que hacer algo.
 
M:¿Qué cosa?
 
K:Lourdes tiene que volver.
 
M:¿Broma?
 
K:No... si no vuelve todo será peor, ella no puede dejar que su empresa se vaya a pique.
 
M:Pero tampoco puede dejar que la siga golpeando Kevin.
 
K:Lo tengo claro, pero si queremos que destruir a Julian hay que empezar por algo.
 
M:No... no me pidas eso- Kevin se quedó callado-¿Qué? ¿Qué paso?
 
K:Nada sigo acá afuera y acaba de salir el padre de Lourdes muy enojado.
 
M:¿Que pasó?- Kevin no hablaba- oh mierda Julian si este es uno de tus juegos te juro que...
 
K:¿Quién es, Delfina?- todo mi cuerpo se congeló- Marti....
 
M:¿Qué... que dicen de ella?
 
K:Espera- no.... esto no podía estar pasando.... Delfi.... Lourdes....¿Por qué todo tenía que ser tan difícil?- dime que no es la hermana de Lourdes.

M:Si... si lo es.
 
K:Oh mi Dios.
 
M:Kevin no es momento para exclamaciones exageradas, dime que pasa.
 
K:El padre de Lourdes llamó a la clínica y dijo que dentro de esta semana se la llevarían a casa porque no podía seguir pagando.
 
M:¿No pueden? Es dueño de una empresa.
 
K:Creo que hay algo de Julian en esto... Marti ella tiene que volver.
 
M:Sólo déjame hablar con ella ¿bueno?
 
L:¿Con quién?- era Lourdes.
 
M:Te cuelgo adiós.
 
L:¿Con quién hablabas?
 
M:Kevin- Lourdes elevó una de sus cejas, era tan jodidamente sexy cuando hacía eso.
 
L:¿Por qué?
 
M:De ahí te explico, tenemos que irnos.
 
L:¿Qué? ¿A dónde?
 
M:A tu oficina.
 
L:¿Te volviste loca? Es el primer lugar a donde iría Julian y yo acá estoy bien, aparte que...

M:Sacaron a tu hermana de la clínica- ella me dejó de hablar y de un momento a otro el color de si piel se volvió pálido y se desplomó en el suelo.

Volví!!