NINFOMANIA [+18] TERMINADA

CAPITULO 40

MARTINA:
 
Entrar al lugar el cual fue mi hogar durante todos estos meses no era fácil, acá encontré la paz que busqué en diferentes lugares y personas y ni una de ellas me lo dio. Es difícil decirle adiós a la única cosa que por mucho tiempo hiciste bien.
 
Caminar por el pasillo de este hermoso templo y sentir la paz que recorre mis venas me hizo darme cuenta, aunque duela que era el momento de partir, que era momento de cerrar puertas que no deberían seguir abiertas.
 
H:¿Estás lista?- me preguntó Hailee cuando nos encontramos en la entrada del templo.
 
M:Si- dije mirando por última vez este lugar.
 
H:Llamé a un taxi y llegó hace 2 minutos.
 
M:Vamos.
 
Caminamos con las maletas hacia el taxi, y nos subimos en dirección a el aeropuerto.
 
H:¿A dónde piensas ir cuando lleguemos?- preguntó Hailee con entusiasmo.
 
M:A un hotel y dormir- Hailee no aguantó la risa- ¿De que te ríes?
 
H:Me he dado cuenta, en todo este tiempo que te he observado, que amas dormir.
 
M:Y comer, leer, cantar, tocar piano.

H:Deberíamos crear un dueto y hacernos famosas- sonreí-no sonrías y no te lo digo en broma. Deberías cantarme algo.
 
M:Cuando lleguemos a Chile.
 
Llegamos al aeropuerto y mientras llegaba nuestro vuelo decidimos dar vueltas por las tiendas. Entré a una tienda de tatuajes.
 
X:¿Quieres uno?- me preguntó una chica con el cuerpo cubierto de tatuajes.
 
M:Si, quiero algo pequeño pero simbólico. Comencé a buscar por Pinterest algunas ideas, y me decidí por una palabra en la zona de las costillas.
 
X:Lindo lugar.
 
Me saqué la polera y me acosté en la camilla de lado. La chica comenzó a hacer su trabajo, apenas sentí la primera aguja entrar por mi piel quise salir corriendo del lugar pero dejar tu pasado atrás también implica dolor de perder a las personas que amas.
 
X:Estamos listas- dijo luego de media hora.- Levántate y mírate en el espejo- me paré y se veía hermoso- ¿Te gustó?
 
M:Demasiado- sonreí- toma- le pagué- muchas gracias.
 
X:Ten esto, son indicaciones para el cuidado- solo sonreí.
 
L:Adiós.

Corrí hacia la puerta de embarque y ahí estaba Hailee con una cara de tragedia.
 
H:Joder, llevo llamándote media hora.
 
M:Perdón, me estaba tatuando.
 
H:¿Tú qué?
 
M:Eso, me hice un tatuaje- levanté mi ropa y se lo mostré.
 
H:¡Me gusta!
 
M:Ya, subámonos que Chile nos espera.
 
X:Señores pasajeros se les informa que estamos a pronto de llegar al aeropuerto por favor abrochar sus cinturones.
 
Llegamos al aeropuerto a eso del medio día, era verano así que el calor se hacía insoportable.
 
M:No puedo creer el calor que hace- dije caminando hacia nuestras maletas.
 
H:Eso que no has ido a la India- sonreímos- ¿Dónde nos vamos a quedar?
 
M:Es un hotel. Sheraton, queda en el centro o cerca de el.
 
Tomamos nuestras maletas y subimos a un taxi. 
 
H:Tengo hambre- me dijo Hailee

M:Yo también- mi estómago hablaba por mi.
 
H:¿Cuánto queda para llegar al hotel?
 
X:Unos 10 minutos- nos dijo la chica que iba con nosotras. llegarán a la hora de almuerzo de todas formas así que disfruten de la comida típica chilena.
 
M:Danos algunos nombres, los anotaré- Hailee solo miraba confundida lo que hablábamos ya que ella solo hablaba inglés.
 
H:¿Que harás?- me preguntó.
 
M:Anotar las comidas típicas- le respondí.
 
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Llegando al hotel, bajamos nuestras maletas y entramos. Nos dieron la bienvenida, la llave y subimos a nuestra habitación.
 
H:¿Qué miras?- me preguntó Hailee.
 
M:El cerro de allá... ¿Crees que pueda ir a hacer ejercicio a ese lugar?
 
H:Si, ¿por qué no? Iré a darme una ducha antes de comer, no aguanto el calor.
 
M:Ok, te esperaré.
 
Mientras Hailee se duchaba ya saqué mi diario que he tenido desde me fui de Buenos Aires y comencé a escribir, a quien siempre le escribía...

Lourdes:
 
¿Puedes creer que estoy en Chile? Estoy pensando seriamente hacer un libro de todo lo que he hecho estos meses. Creo que te gustaría. Me hubiese encantado ir de China a Buenos Aires pero aún no puedo, aún no me siento 100% apta para todos los recuerdos que me traerá llegar a esa ciudad.
 
Sin estar en Buenos Aires recuerdo cada calle que recorrí contigo de la mano, cada restaurante en donde nuestras risas se tomaban el lugar, cada baño al que íbamos cuando nuestros cuerpos no esperaban para hacerse el amor mutuamente... recuerdo todas las veces que te hice mía y mi corazón salta de felicidad... te necesito y lo he hecho durante todo este tiempo. Quiero que sepas que no hay noche en la que me vaya a dormir que no piense en ti, no hay mañana en la que despierte y tú no seas mi primer pensamiento del día. A veces estoy comiendo cosas que nunca había comido y pienso que estarías feliz comiendo conmigo porque tú siempre fuiste a la que se atrevía a comer cosas que no conocía... yo, yo era feliz con una pizza y contigo.