ARTINA:
Tenía los gritos de Julian en mi cabeza, no podía dejar de pensar en lo que acaba de pasar... Él era tan despreciable... Él era el diablo en persona.
O:¿Están bien?- nos preguntó el oficial.
M:¿Cree que lo estamos?- pregunté con lágrimas en los ojos y mirando a Lourdes quien no dejaba de llorar ni temblar en mis brazos.
O:Lo siento... Señorita Lourdes Gonzalez- Lourdes lo miró- tiene que venir con nosotros-
L:¿Qué? ¿Por qué?
O:Tiene que constatar lesiones y dejar una demanda por el... El hombre allá afuera- Lourdes no dijo nada y noté como el miedo se hacía presente nuevamente en su cuerpo, sus músculos comenzaron a tensarse.
M:¿Nos podría dejar solas?- Le pedí al oficial- solo serán unos minutos.
O:Claro.
Cuando el oficial se fue noté nuevamente el rostro de Lourdes, tenía los pómulos morados, los labios rotos, una ceja cortada, sus piernas y brazos tenían moretones por todos lados.
L:¿Qué vez?M:A ti- ella sonrió pero apenas lo hizo una mueca de dolor surgió en su rostro- ¿Por qué no quieres denunciarlo?
L:Tú sabes por qué.
M:Lourdes... Tienes dinero, contactos, podríamos buscar la manera de internar a tu hermana en algún otro lugar...
L:¿Cuánto duraría eso?- nos quedamos mirando- Delfi se puede morir en el transcurso de una clínica a otra- empuñé mis manos- no creas que no quiero hacerlo, no creas que no quiero meterlo preso y que ahí dentro lo maten pero... Es algo que va más allá de lo que puedo permitirme.
M:¿No puedes llamar a alguien?
L:Mi tía, María... A ella nunca le ha gustado del todo Julian.
M:Llámala, dile que venga- nos quedamos mirando- tranquila, créeme que me hice experta en pasar de un minuto a otro de ser tu simple secretaria a ser- entonces me quedé callada, porque me di cuenta que no eramos nada. Solo nos gustaba estar juntas, besarnos, tener buen sexo y... Creo que nos amábamos, o sea... Se supone- solo llámala- me fui a la puerta e hice pasar al oficial- la llevaré yo con su tía en unas horas más, está muy adolorida.
O:Bueno, si no puede ir de todas maneras levantaré una orden de alejamiento- miré a Lourdes.L:Gracias- dijo mirando al oficial. Camila estaba en el living y decidí bajar bajar mientras Lourdes llamaba a su tía y descansaba unos minutos.
C:¿Cómo está?
M:No sé- dije sentándome en uno de los sofás- no puedo imaginarme todo el temor que le tiene Lourdes a ese imbécil.
C:Cuando lo vi... Creí que no mataría a todas. Era como estar mirando a una bestia.
M:La quería violar Camila, la quería violar...- comencé a llorar y mi mejor amiga me abrazó.
C:Pero no pasó, pedí ayuda a las personas que se encontraban ocupando las otras habitaciones y llamamos a la policía, menos mal todo terminó bien.
M:¿Por cuánto?
C:No lo sé- sonrió- pero por el momento estamos bien.
M:Sofía no puede vivir en este ambiente... Ella... Lourdes tendrá que hacer algo.
C:¿A que te refieres?M:Que mi sobrina está primero que todo en mi vida y si seguir... Seguir con... Yo, no sé... Bueno, con lo que tengo con Lourdes implicará que mi sobrina tendrá que ver estas escenas, no creo que podamos seguir siendo lo que somos.
C:¿Y tu trabajo?
M:Tendré que hablar con ella, no puedo perder ese trabajo. Pagan bien y me gusta lo que hago.
C:Bueno ahora con lo que pasó puede pasar cualquier cosa.
M:Lo sé- me crucé de brazos- ¿En qué estaba pensando cuando me enamoré de ella?
C:¿Pensando? Marti... Eso no se piensa, simplemente se siente- entonces nuevamente me salvó el timbre, miré por el agujero y noté que era una señora que nuca había visto. ¿Quién es?
M:No tengo idea- abrí la puerta- Hola, buenas tardes.
X:¿Martina? Martina Benza, ¿verdad?
M:Si, soy yo.
TL (Tía de Lourdes):Soy la tía de Lourdes.M:Oh... Pase, adelante- la señora venía muy bien vestida, miró todo a su alrededor y me sonrió; noté que no era de esos ricos que miraban en menos a las otras personas- lo siento por el desorden pero...
TL:Descuida, Lourdes me contó todo- la quedé mirando- Gracias.
M:¿Por qué?
TL:Porque estoy segura que si no hubieran estado ustedes ese imbécil era capaz de matar a Lourdes.
M:No piense en eso... Simplemente ya pasó, no pensemos en lo peor- sus lágrimas comenzaron a caer- No llore señora.
TL:Le he dicho innumerables veces que lo deje pero tiene miedo, Lourdes es como una hija para mi y ella sabe cuanto me preocupo por ella.
M:Delfi- susurré su nombre.
TL:Sí- se hizo silencio- ¿Puedo hablar con Lourdes?
M:Está durmiendo pero... Pase si quiere.
C:Anda con ella- dijo Camila- pediré algo para comer para cuando Lourdes se despierte.
TL:Muchas gracias-nos dijo su tía- Gracias por ser tan buenas amigas de Lourdes- ¿Amigas?
M:De nada- sonreí lo más irónico posible.