NINFOMANIA [+18] TERMINADA

CAPITULO 15

MARTINA:
 
Lourdes salió del baño primero que yo y a decir verdad me hubiera quedado ahí adentro sola a terminar con mi tortura porque ahora si sabía que Lourdes no haría nada conmigo esta noche hasta que llegáramos a New York lo cual era realmente frustrante. A eso, súmenle que su ropa se ve extremadamente apetecible, esos pantalones le quedan tan bien.
 
G:Hey despierta- era Guada.
 
M:Lo...Lo siento ¿Qué pasa?
 
G:¿Crees que podríamos hablar?
 
M:Estamos hablando- Guada frunció el ceño -¿Qué pasó?
 
G:Solo quería saber como estabas- me di cuenta de que Lourdes fue a la barra y se preparó un trago. Se sentó a conversar con Camila, me miró y me sonrió.
 
M:Estoy bien- fijé mi vista en Guada -y por lo visto a ustedes también les ha ido muy bien con Catalina, no para de sonar en las radios- Guada sonrió.
 
G:Si... Ella... Ella se ha esforzado mucho para llegar a dónde está.
 
M:Me lo imagino- miré a Catalina quien tenía su mirada pegada en Lourdes-¿Algo más?

G:Quería... Quería ver si podíamos quedar un día de estos- sacó de su traje una tarjeta -ahí está mi número.
 
M:¿Por qué querría quedar contigo? Está bien que antes hubiéramos sido mejores amigas pero ahora no hay nada- noté su cara de tristeza -lo pensaré flaca- no le decía así desde el colegio.
 
G:¿Cómo me dijiste?- solo sonreí y caminé hasta Camila.
 
C:¿Qué quería esa desabrida?- sonreí.
 
M:Nada, solo que no viéramos un día a solas.
 
C:Bueno que se vaya bien a la mierda- miré a Camila- ahora tú- me abrazó desde el cuello- eres mi mejor amiga y ella se puede morir de celos.
 
M:Idiota- besé su mejilla y noté como Lourdes se nos acercaba.
 
L:¿Todo bien?- preguntó bebiendo de su copa ¿era normal que mi libido subiera de forma increíble solo porque está bebiendo de una copa? Creo que me estoy enfermando.
 
M:Si, todo bien.
 
L:¿Quieres salir a tomar aire a la terraza?- asentí, agarré mi vaso y salimos hasta la terraza, cuando estuvimos ahí Lourdes cerró el ventanal y me di cuenta de que Catalina seguía mirando.

M:No me sorprendería que mañana saliera un artículo que dijera que Lourdes Gonzalez está con una mujer y esa mujer es una rebelde de los suburbios- Lourdes se rió y me quedó mirando.
 
L:Creo que sería lo más extremo que me ha pasado- nos afirmamos de la baranda y vimos el paisaje -siempre creí que ver el atardecer con alguien era lo más cursi de todo y yo no soy cursi. No sé si te has dado cuenta.
 
M:Yo también creo lo mismo- respondí sin mirarla- pero ahora... Ahora es diferente- no miramos mutuamente.
 
L:¿Por qué?
 
M:¿No lo sientes? Es como si cada cosa que pasa entre nosotras fuera única, cada cosa que hacemos tiene una pisca de miedo incluida.
 
L:Creía que era la única que lo notaba.
 
M:Pues no- sonreí- tenemos miedo de que después de terminar cada beso no nos volvamos a besar, después de cada vez que hacemos el amor y terminamos entra el miedo de que no lo haremos más y sinceramente no sé si podría aguantar tanto.
 
L:Me gusta hacer esas y más cosas contigo, pero creo que no hacemos absolutamente nada de lo que hacen las parejas normales.
 
M:¿Crees que somos una pareja normal?- me quedé frente a ella.

L:No, sé que no te doy el lugar que te corresponde pero yo ya te expliqué.
 
M:Y lo entendí- entrelacé nuestras manos- créeme que nadie más que yo te entiende.
 
L:Algún día tendrás a Sofi corriendo por todo este departamento créeme.
 
M:Creo que cuando te conozca se enamorará de ti- Lourdes sonrió y mi corazón comenzó a latir tan rápido que creí que se me iba a salir- no es tan difícil... Después de todo.
 
L:¿Por qué eres así? Cuando llegaste a esa oficina lo único que veía era una chica con un buen cuerpo y una mente brillante pero con sentimientos muy reprimidos.
 
M:¿Qué te hace creer que aún no están reprimidos?- Lourdes elevó una ceja.
 
L:¿Lo están?
 
M:No soy de entregar todo de inmediato, pero tú has sacado de mi mucho más de lo que esperaba.
 
L:Me gustan tus ojos marrones, la forma en que sonríes, como puedes lograr hacerme reír hasta con tus historias más aburridas, como me abrazas, como me cuidas, como me deseas, como me haces sentir en cada momento; no solo cuando estamos en una cama y eso es a lo que más le temo.