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Todobakudeku se hizo espacio en la cama.

—Buenos dias mamá.

Izuku se alarmó, jalando de las sabanas mientras buscaba retirarse.

—¡¿Que rayos?!

El chico intentó girarse pero tarde fue cuando noto que la pierna de Todoroki estaba enredada entre las suyas y ambos fueron a dar al suelo. Un dolor punzante le recorrió la espalda baja y le sacó un quejido.

Definitivamente sería un mal día.

...

Haruko temblaba sobre el colchón, se sentía tan estúpida, no había durado ni cinco minutos en combate, el fuego de Dabi le había dejado una horrible quemadura en la pierna derecha.

Al menos había retrasado la cirugía por dos días más, estaba pensando en morir en ese mismo instante cuando un estruendo sacudió todo. Una de las paredes de aquella lúgubre habitación se estaba callendo a pedazos, habría echo el esfuerzo por moverse pero si los escombros la aplastaban ya le daba igual.

Lo mejor sería morir ahora.

El boquete en la pared dejo espacio a la luz tenue del sol, y por primera vez en casi dos semanas Haruko sintió que había alguna clase de esperanza para ella. Eso o ya era muy tarde, y solo estaba delirante por la falta de comida y la infección de sus heridas. Cerró los ojos.

—¡Haruko!

La voz de Hizashi.

Hizo su ultimo esfuerzo, levantándose a tropezones y girando hacia el hueco. Pero estaba tan débil que apenas un paso había dado cuando sus piernas temblaron, lista para caer al suelo.

Cayó entre los brazos de alguien, al levantar la vista vio al héroe Kamui Woods.

—Muchos años sin vernos Tomikawa

—¿Kamui?...

—¡Haruko!

Sus ojos vieron a mas héroes llegar, pero aunque lo intentó, ya no tenía fuerza suficiente.

Se desplomó enteramente en brazos de Kamui.

...

Cuando la noticia llegó nadie podía creer lo que veía, habían trasladado el cuerpo enfermo de Haruko a las instalaciones de la UA, directo al area de enfermería, mejor para evitar otra tragedia.

Izuku había visto el cuerpo, aún vestía el Yukata de aquella noche en que había desaparecido, estaba llena de heridas pero las mas obvias eran una terrible quemadura y unas horribles marcas en sus muñecas.

—¿Es la heroina mental?

—¿Por que esta aquí y no en un hospital?

—¡¿La liga de villanos la tenía?!

—Kamui Woods la ha encontrado

—Esa marca jamás va a desaparecer...

Izuku se negó a seguir escuchando los murmullos y rumores.

—¿Estas bien papá?—. Uradeku se abrazó a él

—S-si nena, no te preocupes por mi, ¿que tal si vas a ver a tu mamá?

Fusión Alucinante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora