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¿Donde estoy?

Un gran lago se extendía a su al rededor, el agua dorada estaba en una calma inquietante. Ella se encontraba sentada sobre el cesped, bajo un arbol Sakura cuyos pétalos caían lentamente y flotaban a su al rededor, suspendidos en el aire. A lo lejos el sol se ocultaba tras la linea marcatoria del lago.

—Estas en el limbo.

Haruko giró la vista, encontrándose a si misma, pero mucho mas joven, por aquel tiempo en que era una estudiante en la UA, inclusive vestía aquel viejo uniforme e iba peinada con esas coletitas y esos brochecitos de cerezas que había usado los tres años.

—¿Yo?

—Haruko, no soy tú, soy una parte de tu conciencia, es ahí donde estamos

—Pensé que la conciencia se veía conocida, este lugar...

—Lo viste alguna vez, cuando eras tan pequeña, aún en brazos de tu madre...

A lo lejos, Haruko vio un viejo muelle, y sobre este había una mujer de largo cabello rosa, con ojos azules como el cielo, cargaba un pequeño bebé en sus brazos.

—¿Mamá?— Mascullo, entonces vio aparecer a alguien más, un hombre de cabello rojo y ojos verdes, llevaba puesto un traje de heroe. El hombre se acercó a la mujer y la envolvió en un abrazo—. ¿Mi papá? Él ers un heroe... No es posible, yo nací en el laboratorio, eso de ahí jamás pasó.

El muelle y las personas ahí desaparecieron.

—No naciste en un laboratorio. Tú padre era un heroe profesional, a lo largo de su carrera ganó muchos enemigos pequeños, pero sin saberlo entró a la boca del lobo al interponerse en los planes de AFO, él fue a buscarlo y a su esposa, sin saber que tu existías. Fuiste arrancada de los brazos muertos de tú madre.

Haruko vio una escena más, los cuerpos muertos de sus padres, él aún parecía estarla protegiendo a ella. Y mas delante, un hombre se retiraba victorioso, en sus manos, una pequeña bebé.

Haruko negó ligeramente.

—Es todo un sueño, na-nada de esto esta pasando, ¡nada de esto pasó!... Déjame morir ya, solo quiero morir ya

—¿Es eso lo que quieres? Sería una lástima

—Yo no creo que lo sea, no sirvo de nada últimamente

—Todos te estan esperando. Todos los que te buscaban es por que alguna vez tú los ayudaste, les devolviste la vida. Y tus alumnos, están preocupados. Tienes que vivir...

...

El cuerpo sin vida del androide descansaba sobre la mesa, sus ojos antes brillantes ahora solo estaban apagados. Sobre el cuerpo lloraba Momo, aferrada al brazo metálico.

—No pude... No pude despedirme, Jiro y yo no pudimos despedirnos.

La situación era critica, los androides estaban comenzando a presentar numerosas fallas, y el primero en caer había sido Momojiro.

—Perdonanos padre, nu-nu-nunca debimos salir de la escuela—. Tartamudeo Kirimina, uno de sus ojos soltaba chispas

—¿Que es lo que les esta pasando Mei?—. Preguntó Izuku, abrazando el cuerpo tembloroso de Uradeku

—Estan apagandose, pronto volveran a... Bueno, ya saben—. Mei se calló, evitando alarmar a todos

—Puedes decirlo... Ya-ya lo sabíamos igual—. Falló Shinkami

Fusión Alucinante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora