La familia Rogers Romanoff se preparaba para dormir, luego de un día bastante ocupado, finalmente podían darse el lujo de descansar como era debido.
Era el último día del ciclo escolar, las vacaciones de verano habían dado inicio.
—¡Solo un día más para ver a todos!—exclamó James —Morgan dice que su papá trabaja en un nuevo proyecto junto con el tío Bruce.
—¿Que nuevos juguetes tendrán para nosotros?—preguntó Sarah emocionada.
—Lo descubriremos —aseguró James con sonrisa traviesa.
—Okay, mis pequeños remolinos andantes —la voz de su madre hizo que dejaran de hablar de sus perversos planes. —¿Listos para otra historia más?
—Sí que sí —fue la respuesta de su hija menor, Sarah Rogers.
—¿Otra vez esa historia del soldado americano?—cuestionó James ya no tan emocionado.
—¿Qué? ¿Ya no son de tu agrado, niño moderno?—dijo Natasha.
—No digo que lo sean —afirmaba James —Pero dudo mucho que eso haya pasado, un hombre debilucho, con muchas enfermedades. Elegido para ser portador de un super suero que lo hace más resistente, eso sólo en las películas.
—Oh, te sorprenderías —dijo Natasha con orgullo. —James estas historias tienen más peso del que crees.
—Ya basta —exclamó James con una sonrisa. —Ya no tengo 5 años mamá, las historias en las que participó papa son sólo eso; historias, dudo que papá haya sido parte de la segunda guerra mundial. Quizá habrá participado en guerras del mundo actual, pero en una guerra mundial miles de años atrás. ¿En serio?
—Alguien no ha querido saber de historia —dijo una voz, los tres integrantes voltearon para ver a Steve Rogers parado en la puerta. —Hay muchas cosas que no sabes de mí, Jamie. Las cuales si las supieras y vivieras como yo, lo más probable es que mojarias tus pantalones.
—Lo único que escucho son relatos señor Steve Papá Rogers —exclamó James. —Los cuales sirven para entretener a los niños. Pero yo soy un niño inteligente.
—Oh seguro, muy inteligente. ¿Tanto como cuando la vez que me pediste ayuda con el mounstro del armario, el del garash, el del sótano o el desván?
—L-lo hice por Sarah —expresó nervioso —No iba a dejar a mi hermanita a merced de algo tan peligroso como lo es el armario o el sótano. Esos lugares tienen oídos.
Steve y Natasha rieron ante las ocurrencias de su retoño mayor, si había algo que caracterizaba a los hermanos, pero sobre todo a James era que cuando algo se le metía a la cabeza era imposible de sacar.
—Típico recurso de "es que soy el héroe" que usan todos los hermanos mayores para no sentirse avergonzados —dijo Natasha.
—¡Mami, papi cuenten la historia!—dijo Sarah, dando la misma mirada molesta de su padre.
—Me temo que eso no se va a poder nena, James dice que solo son para los niños pequeños y según él. Ustedes ya son todo unos niños grandes —contestó su padre.
—¿Y qué?—respondió Sarah —A mí me gustan así que a contar.
—Nah, si los dos no están de acuerdo. ¿Qué sentído tiene hacerlo? De todas formas, James ya dijo que no son reales. Así que dejemos las historias a un lado. A niños pequeños, estoy seguro que les encantará —comentó su padre.
—¡No, papi por favor otra historia!—dijo Sarah suplicante.
—¿Que dices James? ¿Quieres oír las historias que fueron creadas para niños?
—Bueno...... Supongo que no estaría mal, sí —contestó —Pero sigo manteniendo mi postura.
—Aww, mi hombrecito grande —respondió Natasha tirando de sus mejillas.
—¡Mamá, eso me duele! ¡SARAH!—grito su hermano mayor.
—Papi, ya se porque se acabó muy rápido la comida de la semana pasada. La que estaba hecha con proteína, esa que mamá aseguró que estaba muy rica —comentó Sarah con voz "inocente"
—Sí, se la comieron los mapaches. Tu madre me lo dijo —fue la respuesta de Steve.
—¿Eso te dijo mami? Porque estos ojitos vieron otra cosa —dijo mientras veía a su madre temblar.
—¿Así?—preguntó Steve. —¿Que cosa?
—Pues resulta que estos ojitos vieron......
—¡CIERVOS!—grito Nat tapando le la boca a su hija para que no dijera nada. —Sus ojitos, vieron a una manada de ciervos cerca de la casa. ¿No es cierto, Sarah?
La pequeña pilla rio levemente, con una mirada traviesa, cosa que sólo Natasha pudo percibir. Ya que rápidamente volvió a su semblante de angelito.
—Bueno no me sorprende, dado que vivimos en una zona apartada de la ciudad. Es normal encontrar a este tipo de animales —contestó —Supongo que yo me retiro, terminaré de limpiar la cocina
—Te alcanzo en unos minutos para ayudarte —dijo la pelirroja.
Steve le dio a cada uno un beso de buenas noches, en este caso a Sarah quien amaba los gestos de cariño por parte de su padre, y a James le revolvió el cabello.
El rubio salió de la habitación, siendo seguido por la pelirroja hasta que se dio cuenta que ya no estaba, miró a su hija desaprobatoriamente.
—Eso fue chantaje —dijo molesta y con los brazos cruzados.
—No, a eso se le llama estrategia —respondió la niña orgullosa.
—¿Así?—dijo la pelirroja —Pues ahora por su bromita no les cuento nada, ¿como ven eso pequeños aliens?
James y Sarah se miraron cómplices, luego miraron a su madre quien los miró desconfiada al notar la enorme sonrisa de gato en el país de las maravillas. Lo cual significaba una cosa.
Problemas.
—1..... 2...... 3 —los pequeños contaron hasta el número tres sin dejar de lados su sonrisa —¡Papá!
Natasha inmediatamente se puso nerviosa, esos mocosos que tenía por hijos sabían muy bien sus cartas, demasiado bien.
—¿En qué nos quedamos?—preguntó con una gran sonrisa forzada.
—No que no —decía la pequeña niña rubia haciendo la misma mirada de su madre cuando obtenía lo que quería a base de sobornos.
Natasha salió de la recamara una vez que se aseguró que sus hijos dormían tranquilos, nunca imagino que la famosa Espia más grande del mundo, la más letal y fuerte de todas las viudas negras cayera ante un par de niños de 8 y 7 años.
—Hijos de Natasha Romanoff tenían que ser —susurro.
°°°°°
Hola, aquí Namikoarts con una nueva y fresca historia
De igual forma ya saben que aquí escribimos Romanogers, WinterWidow, Winterwicht
Quién lo hubiera imaginado, la gran viuda negra cayendo por un par de niñitos.
Estas perdiendo el toque Natasha.
En fin, ya saben que las actualizaciones serán todos los jueves.
Espero que así sea.
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La historia del héroe
FanficSi hay algo que James admira con grandeza, es a su padre; Steven Grant Rogers. Aquel icono americano que participó en la gran depresión, la historia que siempre ha sido la favorita de James. Sin embargo a veces piensa que son sólo eso, historias y q...