|Eren Jaeger|

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De vez en cuando veía a eren para tener sexo casual, nada del otro mundo el problema empezó cuando lo veía caminando por la fraternidad con otras chicas y tenía una leve sensación de celos, claramente el me dijo que esas chicas solo eran por reputación y que nadie le había dado sexo como yo. La razón del por que somos tan únicos a la hora de follar es por que a ambos nos encanta practicar el BDSM.

("BDSM" es un término creado en 1990 para abarcar un grupo de prácticas y fantasías eróticas, cuyas siglas significan: Bondage; Disciplina y Dominación; Sumisión y Sadismo; y Masoquismo.)

Sin embargo últimamente no nos hemos visto ni un pelo, las veces que lo veo es cuando esta con su nueva novia, que la verdad no se como se llama, además de eso luce tan cansado que no lo reconozco por su actitud, las malas lenguas dicen que su novia lo está controlando de manera excesiva solo por que su padre es socio del padre de Eren, eso me frustra tanto.

Eren viene en mi camino, sosteniendo la mano de una chica, supongo la loca de su novia, dejó por un momento la mano de Eren para ir a saludar a las que supongo son sus amigas, Eren y yo cruzamos miradas y supe que si no hablaba con el no tendría otra oportunidad de nuevo, al fin la perra de su novia se fue y me puedo acercar a el.

Fui directamente a el mientras su mirada estaba fija en mi, lo empujé hasta llegar al baño para después cerrar con seguro, no quería que nadie nos interrumpiera.

- Luces tan cansado y jodido - dije sin más-

- No hablamos en semanas y lo primero que me dices es lo jodido que estoy, gracias.

- No hablamos por que desde que tienes novia se te olvidó que tienes vida social - dije un poco enojada-

- Sabes que ahora Historia es mi prioridad.

- ¿Así se llama?, wow - dije con sarcasmo- ¿La amas de verdad o solo estas con ella por que es la hija del socio de tu padre?

- ¿Cómo sabes eso?

- Los rumores van y vienen - dije seria-

Ambos nos quedamos callados pero en cierto momento Eren se acercó peligrosamente a mi y puso su manos en mis caderas.

- Te extraño 

No respondí, estaba perdida viendo sus ojos los cuales siempre me han encantado, de un momento a otro sentí unas ganas inmensas de besarlo y así lo hice, sabía que era mi oportunidad para decirle cuanto lo extrañé yo también a el.

Comenzamos a besarnos de manera desesperada, sabía muy bien que Eren tenía las mismas ganas de verme como yo a el, comenzó a quitarme mi blusa dejándome solo en sostén, yo no me quedé atrás y comencé a quitarle su camisa, los dos quedamos solo el ropa interior en cuestión de segundos. 

Alguien me dijo una vez que me alejara de las cosas que no son mías, pero ¿Él era suyo si me deseaba tanto?, él no la ama, tiene que dejar de mentir con esas palabras frente a todos, ella parece tan agotadora, solo basta ver a Eren estas últimas semanas para ver el gran trabajo que conlleva lidiar con esa tal Historia, así que solo dejaré que me ame a mi.

Eren me cargó y me puso arriba del lavabo, su miembro rozaba fuertemente con mi feminidad lo cual hacía que me mojara poco a poco. Quitó mi sostén y su bóxer quedando totalmente desnudos, prosiguió a chupar mis pechos desesperadamente mientras yo jadeaba por lo jodidamente excitante que era verlo en esa posición. Eren se detuvo un instante y fue directo a su mochila, lo miré expectante por que Eren siempre venía bien preparado.

Y si, en efecto, sacó un condón y mientras se lo ponía me miraba lujuriosamente, sacó más cosas de su mochila, entre ellas una vela, un mechero, un látigo, un par de esposas y una cuerda, esto me emocionaba cada vez más, Eren sabía perfectamente las cosas que me gustaban y eso me encantaba, los dos éramos tan pervertidos que nunca nos daba pena decirle al otro las coas que nos gustaría probar.

Rápidamente vino hacía mi con todas las cosas en sus manos y las dejó a mi lado, estaba totalmente excitada por tener de nuevo está experiencia con el, agarró mis manos y me dio la vuelta alzando mi trasero, puso las esposas en una de mis manos y la otra la puso en la llave del lavabo, era prácticamente imposible darme la vuelta o siquiera mover las manos, con la cuerda amarró mis pies de manera en que tampoco los podía mover, agarró el látigo y comenzó a pasarlo por toda mi espalda hasta llegar a mi trasero, lo que provocó un pequeño escalofrío de mi parte, con gran fuerza dio el primer latigazo y gemí un poco por el picor que sentí, comenzó a frotar mi intimidad mientras daba latigazos lo cual me estaba haciendo gemir demasiado, en ese momento di gracias por que los baños no tuvieran ningún emisor de sonido hacía afuera.

Repentinamente agarró la vela y la prendió con el mechero, lo miré por el espejo deseosa, era una de las prácticas que más me gustaba y el bien lo sabía. La cera rápidamente empezó a derretirse al mismo tiempo que Eren tiraba un poco en mi espalda hasta llegar a mi trasero, jadeé por esté acto y moví mis caderas en busca de más.

- Maldita masoquista.

Reí internamente por que lo era, era una maldita masoquista.

Eren dejó de lado la vela y volvió a agarrar el látigo, sin avisar me penetró de una estocada muy fuerte llegando muy profundo, gemí alto por su acción. Agarraba mis caderas provocando que las estocadas fueran más fuertes y profundas, a la vez que me pegaba con el látigo fuertemente; estaba tocando el cielo y mis gemidos lo comprobaban.

- Eres una zorra.

El que Eren me hablara así me prendía aún más, el hecho de que me diera total atención a mi me encantaba y me estaba haciendo tocar el cielo. Unas estocadas más y empezó a gemir un poco anunciando su orgasmo, también comenzaba a pegarme aún más fuerte y sentí cosquilleo en mi parte baja, los dos estábamos apunto de llegar al orgasmo, Eren gruñó y dio una última estocada que llegó muy profundo haciéndome llegar a mi también al deseado orgasmo.

La puerta empezó a sonar indicando que alguien quería entrar, los dos nos miramos rápidamente y me ayudó a quitarme las esposas y la soga, al mismo tiempo que guardaba de nuevo las cosas en su mochila, fueron cuestión de segundos y los dos estábamos cambiados y más tranquilos hasta que una voz nos hizo ponernos serios.

- ¡Se que están ahí!

Sin duda era Historia, no puede estar ni hora lejos de Eren por que todos saben que se pone como loca. Bajé mi cabeza sabiendo que tal vez esta sería última vez que estaría con Eren en semanas o incluso meses.

Eren tomó mis caderas y me acercó a el viéndome fijamente.

- Que se joda mi padre e Historia, se que tu eres la indicada para mi.

Sus palabras me hicieron sentir querida y no solo usada para placer y deseo carnal, así que besé sus labios y después de un minuto decidimos salir con las manos entrelazadas.

- ¿¡Qué hacen!?

La voz chillona de Historia me sacó de la nube de felicidad que estaba teniendo en ese momento, Eren y yo la miramos y vimos que medio pasillo nos estaba viendo gracias a que gritó muy fuerte.

- ¡Tu eres mío, fue lo que me prometió tu padre!

- ¿Realmente soy tuyo si la deseo tanto?.

La frase que dijo me recordó a lo que pensaba hace unos minutos, me sentía feliz y nos marchamos por el largo pasillo donde se escuchaba a Historia diciéndole maldiciones a todo el mundo, sin duda Eren Jaeger es mi chico.

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Animado one shots | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora