Ser mejor amiga de Deku era totalmente genial, nunca me sentía sola y si tenía algún problema Deku no dudaría ni un segundo en ayudarme, así lo era hasta que empecé a tener un sentimiento diferente hacía el, me había enamorado la forma tan dulce en la que me trataba, era simplemente un sol, hacíamos todo juntos pero nunca le había hablado de mis sentimientos por miedo a que se alejara.
¿Me arrepentí?, claro que sí, me hubiera encantado decirle mis sentimiento antes de que comenzara una relación con Uraraka, no me mal entiendan, Uraraka es una de mis amigas pero siento unos celos inmensos a la hora de verlos juntos ya sea comiendo, estudiando, entrenando, lo que me ponía más triste es que todas esas cosas las hacía antes conmigo pero ahora las hace con ella. Me clave tanto en esa situación que mis propios pensamientos negativos me llevaron a entrar en depresión, no lo hacía para llamar la atención, yo sabía lo que estaba pasando y que necesitaba ayuda para superarlo, pero no era tan valiente para pedir ayuda y menos en una situación que a los demás les parece "absurda".
Los chicos de mi salón y el grupo de mis amigos habían notado mi repentino cambio de humor, casi no salía de mi cuarto cuando tenía los días libres, ni siquiera acudía al entrenamiento nocturno. La única que sabía de mi estado es mi mejor amiga, Momo, fue la única persona en su momento en la que pude confiar, siempre trataba de animarme, incluso los días que estaba muy hundida se quedaba conmigo toda la noche abrazándome o simplemente acariciando mi cabello, era la mejor amiga que podía existir.
(...)
Era un lunes por la mañana y no podía sentirme más miserable, aparte de que seguir una rutina no era lo mío, tenía que soportar a esos dos juntos, el sentimiento de felicidad que trataba de transmitir al principio cuando me enteré de la relación de Deku se había esfumado completamente, no soportaba verlos juntos y comenzaba a tratarlos mal, Momo por un tiempo me recriminó eso pero ahora no le importaba.
- ¡Buenos días ____!
Escuché gritar a Deku desde el otro lado del salón, bufé y seguí mi camino ignorándolo, al llegar a mi asiento Momo se me acercó y como todos los días me dejó una paleta en mi pupitre.
- Son tus favoritas
Le dediqué una leve sonrisa y la guardé en una de mis bolsas del uniforme. La clase transcurrió de manera normal, a la hora del almuerzo no solía ir al comedor por todo el ruido que había, por eso regularmente comía en el baño.
Comencé a dirigirme hacía el baño hasta que una voz chillona me sacó de mis pensamientos.
- ___, ¿Podemos hablar?
Me dije a mi misma que podía ignorarlo hasta llegar al baño, pero era muy insistente.
- Solo un momento, por favor..
Seguía hablando y comenzaba a desesperarme.
- Prometo no tardar much-
- ¡Deja de ser tan molesto Izuku! - le grité mientras volteaba a verlo-
- N-nunca me habías dicho Izuku..
Bufé y me di la vuelta para seguir caminando, pero eso que dijo era verdad, desde niños teníamos un apodo, algo bobo, pero yo siempre lo llamé zuzu, era una abreviatura a su nombre que me pareció en ese momento tierno pero desde que dejamos de convivir no le digo más de esa forma.
Cuando estaba por cerrar la puerta del pupitre del baño ésta se abrió de manera brusca golpeando mi frente, enseguida traté de sobar mi frente pero unos brazos me rodearon con fuerza pegándome a el, dude un segundo quien era pero por su perfume supe enseguida de quien se trataba.
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Animado one shots | +18
FanfictionANTES DE LEER: La lectura en su mayoría contendrá contenido explícito, si no es de tu agrado te pido que no leas ningún capítulo, muchas gracias<3