Héroe Accidental

Capítulo 25: Bosque de la muerte

Corrimos a través del vasto bosque a un ritmo moderado, rápido pero en silencio. Lo suficientemente rápido como para viajar a una velocidad relativamente decente, pero lo suficientemente lento como para no cansarnos. Hinata activó su Byakugan para explorar nuestro entorno a intervalos establecidos, mientras que Shino mantuvo su Kikaichu en reserva por si acaso.

En lugar de correr directamente hacia la torre, viajamos en dirección diagonal hacia la izquierda de nuestra puerta de inicio. Nos habíamos fijado en los equipos más cercanos a nuestro punto de partida.

A nuestra derecha estaba un equipo de Konoha con el que no estábamos familiarizados, mientras que en el lado opuesto había un trío de genin de Suna. Aunque afortunadamente, no el que contenía un jinchuuriki sediento de sangre. En cambio, era solo un grupo de shinobi sin nombre, ligeramente por encima del promedio. Blancos perfectos para nuestro equipo.

Almacenado en mi inventario había un Pergamino de la Tierra, que habíamos recibido de los supervisores chuunin antes de ingresar al Bosque de la Muerte. Eso significaba que necesitábamos un Heaven Scroll correspondiente para pasar esta etapa del examen.

El objetivo de la segunda etapa era bastante simple: cada equipo recibió un Pergamino de la Tierra o un Pergamino del Cielo. Luego nos dieron cinco días para llegar al edificio en el centro del bosque con un par de cada pergamino en nuestro poder. La forma en que recuperamos el segundo pergamino dependía de nosotros, y se levantaron todas las restricciones, incluida la matanza.

Los supervisores chuunin luego llevaron a los equipos genin a su respectiva puerta de salida. Allí, el Equipo Diez planeó la segunda etapa del examen.

Siguiendo los objetivos de mi misión [Examen Chuunin 2], informé a mis compañeros de equipo que quería que nuestro equipo no solo completara la prueba en un día, sino que también eliminara a la mayor cantidad posible de nuestros competidores al mismo tiempo.

Razoné que cuanto menos competencia tuviéramos en la tercera y última etapa, mayores serían nuestras posibilidades de ser promovidos. Además, completar la segunda etapa lo más rápido posible nos daría más tiempo para descansar en comparación con los otros examinados que tuvieron que luchar en el bosque durante un período de tiempo más largo.

Era un buen plan, ya que nuestro equipo estaba compuesto por dos rastreadores de alta resistencia que podían localizar a nuestra presa de manera muy efectiva, a falta de una palabra mejor, y yo mismo, que podía derrotar a todo un equipo de genin solo... con la excepción de ciertos individuos.

Además, para reunir tantos pergaminos como pude dentro de este período de tiempo, creé tres clones de sombra desde el principio para distribuir y robar pergaminos de los equipos opuestos. Salieron con la instrucción de despedirse inmediatamente si se encontraban con Orochimaru en alguna parte. Eso no solo evitaría que Snake Sannin investigara mis habilidades, sino que también me informaría inmediatamente sobre su paradero para evitarlo.

¿Y en cuanto a la misión [La corrupción de una serpiente] para evitar que Orochimaru marque a Sasuke con el sello maldito? Bueno, obviamente lo rechacé, por supuesto. Fue una tontería siquiera considerarlo en primer lugar.

No importaba cuán buenas fueran las recompensas, o incluso cuán indulgentes fueran las penalizaciones por fallas. Las consecuencias y los efectos secundarios de las misiones no se detenían con el éxito o el fracaso de la misión. También tenía que considerar lo que sucedería una vez que llamara la atención de Orochimaru, después de intentar salvar a Sasuke.

En el momento en que atrape la mirada de Orochimaru, solo habría dos resultados: un Game Over instantáneo, o uno lento y tortuoso en el que terminaría en su mesa de laboratorio. Ninguno de los cuales fueron resultados ni remotamente aceptables.