One Shots EdSer

Hogar

- ¿Eda qué haces?. - escucha su voz desde la habitación - Entra a la casa, está haciendo frío puedes resfriarte - le dice saliendo al balcón para acercarse a ella.

- Ven aquí. - lo llama Eda, extendiendo sus manos para que se acerque.

Serkan envuelve con sus brazos la cintura de su esposa desde atrás y ella se reclina para recostarse sobre su pecho.

- Güzelim estás helada, es mejor que entremos. - hace demasiado frío, pero su testaruda esposa nunca piensa en los riesgos.

- Solo un minuto, mira que hermosa vista. - señala Eda, no le importaba el frío podía quedarse horas viendo la luna reflejada en el mar oscuro y pacífico.

Rodeada del calor y perfume de su esposo, una vista que podía disfrutar todas las noches porque él le había dado la casa de sus sueños, la familia que tanto deseo.

- Es hermosa. - está de acuerdo Serkan - Aunque la mi vista que tengo de cerca es mucho más hermosa - voltea su cara hacía ella para observarla con adoración.

Eda sonríe porque su vista también es más hermosa cuando él está frente a ella.

- Te amo. - susurra y él deja un suave beso sobre su hombro antes de decirle que también la ama.

- ¿Nuestros hijos?. - pregunta Eda su mirada de vuelta al mar.

- Alp volvió a desaroparse y Kiraz está dando patadas al aire dormida. - le cuenta Serkan con una sonrisa en los labios recordando las formas extrañas en que duermen sus hijos.

- Eso suena a qué están perfectamente bien, como siempre. - ríe Eda.

- Ellos son perfectos, tú eres perfecta. - le repite, nunca iba a cansarse de admirar a los seres más importantes de su vida, ellos eran su mundo entero.

- No lo seríamos sin ti, tu también eres perfecto amor, perfectamente imperfecto para nosotros. - sentenció, su corazón rebosante de amor por el hombre que luchó por ella y por su familia.

- Si soy tan perfecto, por qué no me das un beso. - pregunta Serkan volteando a su esposa entre sus brazos para que quedaran frente a frente.

- Te daré todos los besos que quieras por el resto de nuestras vidas. - prometió Eda abrazándolo por la cintura, sus ojos brillantes reflejaban con todo el amor que nunca dejó de sentir por él.

- Es una promesa que te haré cumplir Eda Yildiz Bolat. - susurró con sus labios sobre la boca de Eda.

- Es una promesa que cumpliré felizmente Serkan Bolat. - le dijo antes de cerrar la distancia sus entre sus labios en un delicado beso.

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Desde un jate en el Bósforo dos jóvenes estudiantes que estaban huyendo de sus responsabilidades para vivir su primera cita observaron la lejana figura de una pareja en el balcón de una hermosa casa, no tenían idea de quiénes eran, pero podían sentir lo mucho que se amaban, eso les dió esperanza...

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Mini historia que escribí hace mucho en medio de un breakdown Edser porque justo como en este momento los extrañaba 🥺