One Shots EdSer

Papá

- Pa-pá. - Eda gesticula exageradamente la palabra despacio pero en voz alta.

- ¡Mamá!. - dice Alp alto y claro, los hombros de Eda caen y suspira.

- Si mi amor soy mamá, pero tienes que decir Papá, vamos cariño, repite conmigo Papá, papáaa. - lo repitió varias veces sin éxito, su hijo de ocho meses solo reía y balbuceaba en su lenguaje de bebé.

Alp había estado pronunciando pequeñas palabras su favorita era "No", pero también decía "agua" "tete" y mamá, tanto ella como Serkan celebraron al escucharlo llamarla, intentaron que dijera papá sin éxito.

Serkan fingía que no le importaba y lo hacía muy mal, podía ver su cara de tristeza cada vez que Alp decía una nueva palabra, se le arrugaba el corazón al notar su expresión.

Su bebé brincaba de alegría cada vez que su padre estaba al alcance de su vista, tendía a acurrucarse en sus brazos y quedarse dormido como si fuese el lugar más cómodo del mundo, ella entendía perfectamente esa sensación.

Alp sabía quién era él y lo amaba simplemente aún no podía decir la palabra, por eso ella se había dedicado a tratar de enseñársela cuando no había nadie en casa, como ahora que su esposo fue a buscar a su hija al colegio.

Sintió el jalón en su cabello, algunos mechones se habían escapado de su colega y a Alp le encantaba jugar con ellos, Eda desenredó sus deditos regordetes de su pelo y beso sus manos, sus hijos se parecían mucho físicamente, cabello marrón y grandes ojos chocolates, Serkan siempre resaltaba el hecho de que eran una copia de ella.

Acarició sus mejillas con la nariz para luego besarlas logrando que las risas salieran de él, Dios como lo amaba, siguió jugando con su pequeño hasta que escuchó los logros y rápidos pasos por el pasillo.

- Mamá! - gritó Kiraz para saludarla, justo cuando Serkan llegó a su lado Alp decidió imitar a su hermana. - Mamá. - balbuceó.

Serkan dejó un beso en su cabeza como saludo, Alp lo notó y enseguida le extendió sus pequeños brazos, si esposo lo cargó llenándolo de besos tal como ella lo había estado haciendo hace segundos.

Eda abrazó a su hija preguntándole por su día, Kiraz empezó a contarle todas sus aventuras de esa forma parlanchina que la caracterizaba.

Pasaron el resto del día jugando con sus hijos, era tan feliz en esos momentos con su pequeña y hermosa familia estaba feliz y junta.

A la hora de la cena Serkan y Kiraz la ayudaron a cocinar algo ligero, ya había amamantado a Alp así que estaba satisfecho por los momentos.

Comían en la cocina, Serkan tenía a Alp en sus piernas mientras le daba a probar fruta, su esposo creyó que sería divertido llevarle a la boca el trozo de fruta y quitárselo cuando estaba a punto de probarlo, el ceño fruncido de su bebé delató que no terminaría bien.

Serkan siguió con el juego hasta que Alp de un notable mal humor gritó. - Papá. - 

Nadie en la mesa de la cocina se movió por unos instantes y Alp volvió a repetir. - Papá. - mirando fijamente a Serkan.

Serkan la miró sin poder creerlo. - Lo escuchaste?. - Eda rio emocionada. - Evet, dijo papá. - Kiraz empezó a aplaudir igual de emocionada sabiendo lo importante que la palabra era para su padre.

Serkan tomó a Alp y lo levanto frente a su rostro. - Qué dijiste hijo? Di papá soy tu papá. - Alp de mejor humor repitió la palabra, Serkan lo abrazó y las lágrimas humedecieron las mejillas de Eda.

Podía notar lo emocionado que estaba su esposo sus ojos llenos de lágrimas que no derramó.

Eda se levantó de su asiento y beso a su esposo en los labios. - Gracias Eda Yildiz por darme una familia. - le dijo.

- Gracias Serkan Bolat, por darme una familia. - repitió sus palabras antes de abrazarlo, le hizo señas a Kiraz quien no dudo en correr a sus brazos.

Juntos, en su casa, rodeados de amor.

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Bueno, esto es algo improvisado, corto, probablemente mal escrito y sin sentido 🤭 pero un poco de amor nos vendría bien.

No llenen de negatividad sus vidas, oremos porque los ríos vuelvan a su cause, no hay cosa que la fé no pueda hacer 😌