Érase una vez, dos almas que se anhelaban, se separaban.
───Corrígeme si me equivoco pero... ¿Izana nos está tratando de no toparse con nosotros desde que ha vuelto de Tokyo o estoy obsesionada y debería calmarme? ──preguntó Heejin a lo que Kakucho suspiró negando── Ah... Entonces solo me evita a mí.
───Y a mí ya no me escucha.
───Por lo menos estas incluido a todas las reuniones de la pandilla, a mí me mandaba a dormir y solo iba de vez en cuando... Además... El coso ese de "los cuatro reyes celestiales", me tuve que enterar por dos hermanos, nada mas les ayude con el traje y me pusieron al día sobre casi todo lo que había acordado Izana, ni siquiera tú me haz hablado demasiado ──Heejin se cruzó de brazos con un solo pensamiento en mente── Kakucho... ¿Crees... Crees que ya se aburrió de mí? ¿Ya no le soy útil? ¿Me odia?
───No, no, cálmate... No debería decírtelo pero, Izana ha intentado alejarte de la pandilla para que solo te enfocaras en tu salud y no te sobre-esfuerces haciendo muchas cosas a la vez ──explicó Kakucho tomándola de los hombros── Solo quiere lo mejor para ti, aunque no sepa como demostrarlo.
───En fin... ¿A quienes estamos esperando? ──preguntó Heejin viendo la entrada.
───A unos tipos de otra pandilla, nada fuera de lo usual... Ah... Y por nada del mundo vayas a bajar de ahí a no ser que te diga que es seguro y los demás... ¡La tienen que proteger con sus vidas! ──Heejin estaba sentada arriba de unas cajas, tal y como había dicho Izana, Kakucho y Heejin ya estaban en la base de Tenjiku. Habían 100 miembros que tenían que estar al cuidado de Heejin y como no, sí o sí debía estar Kakucho con ella.
───¡SÍ!
───Míralos, que lindos todos.
Heejin cruzó sus piernas colocándolas una encima de otra seguido de aquello apoyo su codo y su mentón en la mano. De un momento a otro, ya habían llegado cuatro chicos al lugar, cosa que despertó el interés de Heejin.
───Extraño a Izana.
Despertaron el interés de Heejin, pero no lo suficiente.
El día iba transcurriendo de una manera tan lenta que Heejin solo quería dormir, no podía hacer nada, mas bien, no le encargaron hacer nada simplemente porque una vez casi se desmayaba. Tal vez le molestaba que Izana la intentara alejar aun sabiendo que ella no lo haría, bueno, solo se alejaría siempre y cuando Izana se lo dijera o ella ya no quisiera estar mas allí.
───Fue un día perfecto... ¿Por qué no son así todos los días?, Ayer fue un día que jamás olvidaré... Ayer... Fue... Demasiado bien a mi parecer... Demasiado bien... ──Heejin pensaba en silencio mientras miraba la ciudad en silencio. A su lado se encontraba Izana y al otro y un poco mas lejos estaban Kisaki y Hanma. Estaban en la terraza de un edificio y en silencio, ella estaba sentada en el borde del edificio, no le temía a las alturas así que se encontraba algo tranquila── Algo malo va a suceder, Dios. Y yo aquí pensando que podía ser feliz mas de un día.Heejin estaba absorta en sus pensamientos, había estado un buen momento en silencio cosa que inquietaba a Izana. De un momento a otro Kakucho llegó con un semblante serio y claramente, estaba enfadado.
───¡Izana! No estoy de acuerdo con esto ¿Por qué cooperas con ellos? ──Kakucho dio una mirada rápida con enojo a Kisaki y Hanma, para finalmente darle una fugaz mirada a la chica quien parecía no estar al tanto de casi nada.
───Silencio Kakucho, esta es nuestra única manera para derrotar a Touman.
───Yo... No le veo ningún sentido... ──Heejin estaba atenta a Kakuchou y Izana estaba atento a ella── ¡A matar! ──Dicho aquello Heejin frunció el ceño, "¿Matar, a quien?" instintivamente dirigió su mirada a Izana el cual estaba tranquilo y sereno ante las dos miradas acusadoras de sus mas grandes amigos.
───No, Kakucho. Estas mal, Izana nunca... Colaboraría con algo así ¿Verdad? ──Heejin sonrió pero sus ojos denotaban negación ante la realidad. Izana ni se inmutó ante ella pero si reaccionó a tiempo antes de que Heejin dijese algo que fuera a lamentar.
───Hablemos en otra parte.
Izana tomaba la mano de Heejin llevándola a quien sabe donde. Heejin no podía creer lo que había escuchado, si bien se había enterado de algo similar por haber escuchado a Hanma decir que matarían a una tipa, no llegó a pensar que Izana había aceptado la propuesta. Para cuando Izana la soltó la vio con un semblante neutral y indiferente.
───No quería decírtelo por-
───Escuché que desde antes habías programado todo esto... El día en el que cual las dos pandillas se enfrentaran ──Heejin soltó una risa quebrada── El 22 de este mes... Pff ──Rió mientras sus ojos se cristalizaban, pero se obligó a si misma a no soltar ninguna lagrima── En el día de mi cumpleaños ¿Es en serio?
───Lo olvidé...
───Mentira, no lo olvidaste.
───Lo hice.
───ES JODIDAMENTE DOLOROSO QUE OLVIDES ESO, NOS CONOCIMOS EN EL DÍA DE CUMPLEAÑOS, DIJISTE QUE NUNCA OLVIDARÍAS ESTE DÍA. BIEN, OLVIDA MI CUMPLEAÑOS... PERO... ¿POR QUÉ FINGES QUE NADA SUCEDE ENTRE NOSOTROS CUANDO EN REALIDAD... Solo quiero que me digas la verdad ¿Planeaste todo para que no sucediera esto, verdad? ¿Te aburrí? ¿Hice algo mal? ¿Por qué me tratas así? ¿Me odias? ──Heejin se mantuvo a cierta distancia de Izana y dependiendo de cual fuera su respuesta, iba a ser su siguiente movimiento, irse o quedarse.
───¿Por qué piensas que esto se trata sobre nosotros? ¿A caso... Te acepté alguna vez como para que digas que hay algún "nosotros"?
Oh, Izana... Lograste hacer llorar a Heejin.
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A PEARL ─ IZANA KUROKAWA
FanficY ella se había enamorado de una guerra, en la cual no se dio cuenta de que ya había finalizado. Los personajes de la historia no me pertenecen¡!