A PEARL ─ IZANA KUROKAWA

Final

Mi nombre es Heejin.

───¿Como está, jefecita?

───¿Ya te reconciliaste con Izana?

───¿Qué? ──Heejin se mostraba cohibida pero no tanto como los hermanos Haitani, quienes la miraron con extrañeza al ver que ella no había ido con esa intención a verlos── ¿Dónde está Senju?

───¿Senju?

───¿La vice-capitana de la quinta división? No, no está aquí.

───Pero ahora mismo, yo estaba... Hablando con ella ──Heejin se tambaleó en su lugar, sintiendo un grave dolor en la cabeza, mareada intentó irse de ahí lo más rápido posible── Necesito ir a verla.

───¿Cómo? Pero si Senju y tú se llevan horrible, cada que se ven se pelean y ahora ¿quieres hablar con ella? No tiene sentido, ¿Estás bien? ──Ran la miró con seriedad, Heejin no parecía ser la misma de siempre.

───¿Qué estas contándome? Senju es muy cercana a mí.

───Oh, seguro bebió antes de venir aquí ──Rindō se dirigió a su cuarto enseguida── Llamaré a Izana para que venga y se encargue de esto, parece que ya está delirando.

───¿Izana? No me vengan con bromas, Ran, ¿Qué se supone que están haciendo?

───Sé que se pelearon y no quieren verse las caras, o al menos tú no quieres verlo pero mírate, estas fuera de tus cabales, lo mínimo que podemos hacer es retenerte aquí y esperar a que Izana llegue.

Tenía 28 años pero de un momento a otro, volví a tener 18, año en el cual empecé a superar la muerte de Izana.

───Hermano, Izana ya viene, dijo que por favor no dejemos que se vaya ──Ran asintió hacia Rindō para finalmente mirar a Heejin de nuevo, pero ella ya no se encontraba en su mismo lugar── Oh... ¿Dónde...?

Ambos hermanos dirigieron su mirada hacia la puerta, donde estaba medianamente abierta.

───Jodimos.

Heejin corría, con su teléfono intentó marcar el número de Senju, pero no la tenía agendada y aquello solo la alarmó, tenía más contactos agendados y no sabía quienes eran la gran mayoría.
En algún momento se empezó a cansar y redució la velocidad con la que corría a una más tranquila, sus pasos eran lentos hasta que se detuvo al ver tal número de contacto llamándola.

───Esto... No puede ser posible.

Izana estaba llamándola, ¿Pero cómo?
Su mirada, su voz, sus manos, todo empezó a temblar, quería creer que era un sueño, ¡y lo parecía! Nuevamente tenia 18 años, pasando por aquella etapa en la que estaba superando y conociendo mejor a Senju, chica que hizo olvidar por completo a Izana.

───¿Heejin?

───¿Uh? ¿Quién eres? ──Aquel chico que tenía los mismos rasgos que Senju, era Haruchiyo, claro que lo conocía, Senju le había contado alguna vez que sentía que fue una carga en toda la vida de su hermano, lo extraño era que... Ella lo recordaba con cicatrices en los costados de su boca── Ah... Hola.

───Disculpa por lo que te hizo Senju, no pensó lo que dijo, ya sabes cómo es de infantil a veces, así que me disculpo en su nombre.

───No... No hay problema, no te disculpes.

Haruchiyo miró con rareza a Heejin, cosa que no pasó desapercibido por ella.

───Normalmente no reaccionó así ¿Cierto?