*Advertencia: contenido explícito sobre acoso sexual en este capítulo
Tic... toc... tic.. toc
El silencio perforaba los tímpanos de Nico en una errática sinfonía compuesta por sus ahogados latidos en un cuarto insonoro, el paso del tiempo en cada clic de las manecillas del reloj, el rechinar de la cama de soportes oxidados y los resortes rotos del colchón, todos los participes siguiendo confusamente las direcciones amalgamadas del conductor más caótico de la sala: los pensamientos de Nico.
-"¿Qué chota hice hoy?"- Se preguntó Nico mientras miraba las luces del techo de su fúnebre habitación. Los recuerdos del débil cuerpo tejido por los dioses a base de terciopelo de Totsuka. La fragancia de las flores del parque mezclado con el olor sorprendentemente floral de sus ropas empapadas con sudor, la grana que pintaba los pómulos de su rostro y el rastro trágico de lágrimas que partía de sus cerrados ojos.
-"Nyaaaa"- Una bola de pelo negra como la misma oscuridad del cuarto con ojos verdes subió hasta la cama y se recostó sobre el abdomen de Nico.
-"Hooola gato, ¿Qué querés mi rey?"-
-"Nyaaaaaaaaaaa"-
-"Ah concha, me olvidé ponerte comida"- Nico se levantó poco entusiasta de su cama, dispuesto a hacer el sacrificio para darle comida a su preciado Francisco Franco.
... -"Estás bien como eres"- ... Eso era lo único que Nico pudo pensar junto al recuerdo de la incómoda despedida con Totsuka después de aquel incidente mientras ponía comida en el bowl.
-"Boe, ya mejor me me voy a dormir y veo que pasa en clase mañana"- Nico no quería pensar más, estaba cansado y el día siguiente iba a ser muy largo así que decidió ir a dormir.
Nico se despertó como cualquier otra mañana, desayunó un huevo revuelto y antes de irse le dejó comida a su gato, lo acarició y se fue a la estación de tren. El tren estaba apretado como todas las mañanas en Chiba, pero no podía darse el lujo de esperar a otro. Una parada antes de donde debía bajarse pudo darse cuenta que Totuska estaba en el mismo vagón que él, inicialmente trato de pasar desapercibido en el poblado tren, para evitar otro malentendido, pero, pudo percatar que había algo extraño con Totsuka.
.....-"Arribando a la estación Inagekaigan"- dijo la locutora del tren.
Una vez que llegaron a la estación, Nico y Totsuka se bajaron, pero Nico agarró violentamente del cuello a un gyaruo de chaqueta blanca y expresión despreciable que estaba detrás de Totuska en el vagón, lo sacó a la fuerza del tren hacia la plataforma y lo tiró sobre el acero y la acera.
-"¿Quién diablos te crees que eres para estar tocando a mi estudiante en el tren pervertido de mierda?"- Exclamó Nico con desdén y furia marcada en su seño.
-"¡¿Nico-sensei...?!"- Totsuka exclamó sorprendido percatándose solo recientemente de la presencia de Nico en el mismo tren que él.
-"¿De qué diablos estás hablando gaijin idiota?"- Exclamó el joven aterrorizado y nervioso ante la acusación. Trato de incorporarse lo suficiente como para poder patear a Nico de forma patética, tan patético y débil fue su intento de ataque que Nico lo agarro del pie y lo alzó del suelo con un solo brazo-
-"Podemos hacer esto una de dos formas: Te puedes disculpar con mi estudiante y con todos de los pasajeros del tren por tu perversión o te puedo sacar la mierda hasta que la seguridad de la plataforma me detenga o te disculpes, ¿Cuál escoges?"- Nico dijo en un tono vehemente y sanguinario.
La seguridad de la plataforma llegó bastante rápido a sorpresa de Nico que estaba acostumbrado a tiempos de respuesta de emergencias de mínimo 15 minutos de donde provenía, trataron de detener a Nico hasta que Totsuka les explicó lo sucedido hasta entonces, con mirada baja asintió la acusación de acoso sexual.
Sin más escape, el joven confesó y empezó a disculparse excesivamente frente a la enorme presión de todos los espectadores aledaños, la seguridad detuvo al joven y a Nico para cuestionamiento, Nico manifestó que no hizo nada y Totsuka protesto el arresto, a consecuencia dejaron ir a Nico después de mencionar que es profesor y que llegaba tarde a clases, inmediatamente Totsuka y Nico subieron a un Taxi en lugar de un autobus con la esperanza de llegar a tiempo, para la fortuna de Nico el taxi era lo suficiente espacioso como para evitar algún escenario incómodo.
O eso fue lo que pensó hasta que Nico sintió un liviano peso en su brazo, era Totsuka se pegó a él arrimando su cabeza al hombro y cerrando sus ojos.
...Muchas gracias, sensei...
