Está Harto [Reescritura Terminada]

Comportamiento extraño....

Solo pocos conocen la situación al 100%, solo pocos saben por lo que está pasando el peliverde. Y bueno, solo a pocos les importa el chico.

Ochako no es una de ellas.

Al fin y al cabo "¿Quién se preocuparía por un nerd como él?"

Sabe nada más lo que escuchó esa vez, pero no sabe lo mucho que Izuku sufre día con día.

Cada día es un completo martirio proveniente de sus propias emociones y pensamientos. Cada día se recuerda inconscientemente lo hipócrita que es.

Últimamente lo ha visto sonreír más cuando esta con Tsuyu, eso le causa molestia.

Se supone que debería sonreír así solo con ella, ¿No?

Cuando llega la hora de la salida rápidamente va a su casa, lo usa como siempre....

Pero ésta vez será diferente....

....

TOC TOC TOC

Ya sabe quién es....

Suspira derrotado, sintiéndose patético de no poder, aunque sea por una vez, no abrir esa maldita puerta.

Se levanta del sillón y abre la puerta, la castaña entra, hace un ademán de saludo y rápidamente sube a la habitación del peliverde.

Izuku la sigue, sabe qué es a lo que viene.

Ochako, algo desesperada se quita la camisa del uniforme, a la par que Izuku se desviste.

Sus pechos rebotan, en vez de hacer que Izuku los manosee, ella puso el miembro del peliverde entre estos y comenzó a subir y bajar mientras lamía su punta.

Izuku, por primera vez en meses.... ¿Lo disfruta?

El sexo había dejado de ser placentero cuando ella pedía que lo hicieran.

Ahora se siente bien....

La chica se sube encima de él, quiere descargar toda esa frustración, inserta desesperadamente el miembro en su vagina mientras que guía las manos del peliverde para que masajeen sus senos.

Es un acto desenfrenado, placentero para ambos esta vez, es confuso pero aún así lo disfruta.

-Ah~ I-Izuku, bésame~- Susurra excitada al pecoso.

Está en shock.

Tardó varios segundos, pero aún así, algo extrañado, hace caso. Se deja llevar por el momento, por primera vez en meses siente que algo volvió dentro de sí.

Un beso algo inexperto, es la segunda vez que la castaña lo besaba. Era tan raro. Era tan... Desconcertante.

Pero también era un sentimiento maravilloso, como si....

Se estuviera enamorando de nuevo....

Como si hubiera regresado a aquel día en el que todo esto comenzó.

Lástima que no durará mucho.