𝐶𝑎𝑚𝑏𝑖𝑜 𝑑𝑒 𝑃𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑╏𝑍𝑒𝑟𝑎

Vuelve

Hera estaba harta de esa molesta mosca, así que decidió ir a aplastarla.

—¡Estúpida mosca, ven para acá! —La diosa del matrimonio fue tras el insecto.

Obviamente Zeus se asustó y se fue volando de ahí, pero la reina estaba decidida en aplastarle.

Mientras tanto Afrodita estaba viendo a  la morena irse tras la mosca.

Ares se acercó a la diosa amorosa, que solo lo observó acercándose en silencio.

—¿Se puede saber que traes con mi madre?— preguntó Ares

Afrodita respondió al instante.

—Unas cosas que no deberían interesarte —Ella ladeó la cabeza hacia otro lado

Hebe se acercó a ambos y se sentó al lado de su hermano, ella sabía sobre su aura enojada que empezaba a salir. Tal vez podría prevenirlo todo.

—No empieces con esas actitudes, Ares —Pensó la diosa de la juventud, tocando discretamente el hombre de su hermano mayor.

Hera perdió de vista a la mosca esa, normalmente dejaría pasar a ese insecto pero había algo que no le gustaba de ese bicho, algo raro.

Cuando estaba apunto de ir otravez al jardín, donde estaban los demás, una ninfa se acercó a Hera diciéndole que él había llegado.

Hera sonrió, y fue a la puerta a recibirlo. A quién recibiría esa tarde es a Jasón, líder de los argonautas y el héroe griego favorito de Hera.

Le quería tanto, que perdonó el hecho de traicionar su confianza, muchos años atrás.

La diosa rápidamente fue a saludarlo, sin contar que un aura peligrosa y negativa se acercaba hacía ellos.

Cuando porfin Hera llegó, le abrazó un poco a Jasón, que le platicaba sobre sus experiencias y sus últimos viajes.

—He estado haciendo muchas cosas últimamente, junto a mis compañeros, hemos vivido fascinantes hazañas, mi reina.

—Me alegra saber sobre la actividad dada en sus expediciones, siéntete libre de contarnos sobre sus experiencias en el castillo.

Ella lo invitó a entrar un rato al castillo, y este accedió.

Cuando entraron vieron a Ares, Hebe y Afrodita charlando en una mesa, al lado estaba Zeus con un ceño fruncido, que trataba de borrar haciendo una sonrisa forzada.

—Mira querido, Jasón regreso de sus tantas aventuras a acompañarnos un rato —Dijo Hera sonriéndole a su marido.

Zeus rodeó los ojos y le contestó con un tono lleno de fastidio.

—Bienvenido joven héroe, será un placer tenerle aquí.

Jasón notó la extraña actitud de Zeus, así que se mantuvo un tanto alerta.

—¿Por qué el rey me mira así?, ¿Acaso vine en un mal momento? —Pensó para sí mismo.

Afrodita se fue de ahí, Ares y Hebe se quedaron con sus padres que platicaban animadamente con el héroe.

Después de varias horas, Jasón tuvo que irse, pues a la mañana siguiente seguiría haciendo expediciones por todo el mundo.

—Te deseamos más que éxitos y virtudes en tus nuevas aventuras, mi querido héroe —Dijo Hera, sonriéndole dulcemente.

Zeus sólo frunció más el ceño.

¡Ese idiota no se merecía las sonrisas de su esposa!

—Gracias mi señora, por su hospitalidad—Hizo una leve reverencia—, Sin más, me retiro.

Jasón se fue rápidamente de ahí, algo incómodo por la actitud del rey del Olimpo pero no le dió tanta importancia

Al día siguiente se escuchó como Hermes, el dios de los mensajeros buscaba a la reina por algún acontecimiento grave.

Hera odiaba a Hermes, pero igual trato de escuchar lo que decía.

—¿Que quieres niño? —Preguntó Hera, con su seño fruncido

Hermes le respondió de inmediato

—Vine a buscarla, porque el héroe Jasón está herido y me ha mandado a buscarla.

La miró preocupado.

—¿QUÉ?, ¿Como que él está herido?

Hera se asustó y rápidamente fue con el de sandalias aladas a buscar a Jasón y a ayudarlo.

El aura negativa volvió más fuerte que nunca.

Zeus en verdad estaba enojado y se vengará pronto...

—Ese héroe bastardo de pacotilla —Pensó el rey, observando todo desde una ventana.