𝐶𝑎𝑚𝑏𝑖𝑜 𝑑𝑒 𝑃𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑╏𝑍𝑒𝑟𝑎

Intento

Afrodita acabo de hacer la pócima por completo, parte del líquido estaba embotellado, solo para abrirlo y usarlo.

Parte de la planta la guardó, por si acaso la llegará a necesitar, mientras tanto guardó lo qué tenía en un lugar donde nadie lo fuera a tocar.

—Bien hijo ya está todo hecho solo tengo que ver que Hera ayude dándole esto a Zeus— dijo Afrodita a su hijo alado.

—Esto será increíble, ya está todo listo —Pensaba en todo lo que iba a pasar.

Ya tenía que decirle a Hera que Zeus era peligroso en esos momentos y para que se le quitará lo malo, que lo rociara con el líquido de la botella.

Todo estaba dando un cambio repentino.

【Alerta, algo mini erótico se acerca】

Después de pelear por un rato con su esposa, ir a cenar, atender las quejas de Artemisa, vigilar que Ares no matará a Apolo.

El rey del Olimpo estaba cansado.

Ya era de noche y los reyes olímpicos, Hera e Zeus estaban en su habitación.

Ella se empezó a dormir tranquilamente y el se quedó a su lado, abrazándola por atrás.

Estaba sonriendo y oliendo su rubio cabello, lentamente tocó el cuerpo de Hera.

—Hueles tan bien~ —Susurró Zeus, al oído de su esposa.

Ella era algo suave, bajaba su mano desde los hombros a las caderas y luego subió a su cintura y pecho.

Los acariciaba lentamente, la diosa sentía una sensación cálida y se movía poquito.

Zeus sonrió ante la acción de su esposa, lentamente bajó su mano hacia las piernas de la morena, seguía acariciandolas manteniendo el ritmo.

Ella no pudo evitar hacer un gemido.

—Agh~ —Dijo la rubia aún dormida.

El rey olímpico puso una mirada pícara, antes de continuar con su jueguito.

Hera daba muchos gemidos, ya que Zeus no paraba de dejar de tocar, se estaba excitando, cuando ella porfin abrió los ojos, el pelo azul estaba acariciando su parte íntima.

Hera se sonrojo mucho pero frunció el ceño tratando de mantenerse seria.

—Zeus, ¿q-que crees que e-estás haciendo? —Preguntó Hera aún sonrojada.

El pelo azul respondió.

—No, niegues que esto te está gustando Hera —Sonrió pícaramente.

Y el no mentía, realmente la sensación era increíble para Hera pero ella no quería eso, no ahora.

Cuando le iba a reprochar sobre eso, el la beso, su sonrojo se había vuelto mayor, no pudo evitar corresponder a ese ardiente beso, al principio era suave pero luego el beso escalaba hasta ser más intenso.

La lengua de el estaba metida en la boca de ella.

Estaban teniendo una pelea de lenguas, el había ganado, se separaron dejando un hilo de baba entre sí.

Hera debía admitir que se sentía excitada con lo que estaba pasando.

Zeus no dudó en darle una nalgada, luego la tomó de la cintura, para besarle la frente.

Ella estaba sonrojada como un tomate.

Antes de que su jugueteo siguiera el sonido de la puerta estaba por toda la alcoba.

Hera fue a abrir, mientras Zeus tenía el ceño fruncido en su cara.

¿Quien molestaría en esa noche?

Cuando la morena abrió, vio a Hebe y a Ares con semblantes serios

—¿Qué pasa hijos? —Preguntó Hera curiosa

Ambos estaban callados, hasta que Ares decidió hablar.

—Hera... Jasón está muerto —Dijo Ares tranquilo y serio

La diosa del matrimonio empezaba a derramar lágrimas, que escurrían por su rostro.

Estaba triste, ¿Como pudo pasar eso?...