Todas las sectas al bolsillo, jojo.
Si Jiang Fengmina creyó que Xue Yang era escurridizo, subestimó al joven maestro Nie. El muchacho aprovechó el arribo de la secta Jin para escabullirse con su pequeño loto seguido de toda la comitiva de Qinghe. Nie Mingjue prometió ponerlo a entrenar en cuanto lo encontrara y así fue como desapareció para perseguir los pasos de su hermano menor y recuperar al heredero de la secta Jiang. Pero los problemas no acababan allí, en cuanto Wei Ying divisó a Jin Zixuan, le fue con el chisme a Xue Yang del rechazo y repudio del heredero de Langlin hacia su hija Yanli despertando el instinto asesino deñ adolescente que con tanto esfuerzo trató de apaciguar. Xue Yang no dudó en agarrar a Jiangzai para lanzarse al ataque junto con Wei Wuxian y si no fuese porque su líder los agarró del cuello de sus túnicas para detenerlos, se habrían enfrascado en una batalla en las escaleras de la Ciudad sin Noche.
—¡Madre no es la que te parió, madre es la que te voy a partir, perro! —Xue Yang gritó a todo pulmón llamando la atención de todos los que se encontraban alrededor.
Jiang Fengmian jamás se sintió tan avergonzado y a la vez con tantos deseos de largarse a reír. Optó por inclinarse en reverencia y disculparse para luego llevarse a sus mocosos muy, muy lejos de allí antes de desatar una guerra entre sectas. Casi se le olvidó que Jiang Cheng seguía perdido, casi, porque de pronto sintió un escalofrío recorrerle la espalda haciéndole saber de inmediato que su señora lo estaba estrangulando en el pensamiento. Hasta podría jurar que Yu Ziyuan presintió que su marido perdió al niño.
Gracias a los dioses, Nie Mingjue se presentó ante su puerta con el niño en brazos. Sin embargo, el suspiro de alivio no consiguió ver la luz puesto que, en cuanto posó sus ojos en Jiang Cheng, notó que este tenía la cara enterrada en medio de los pectorales del hombre. El pánico le revolvió las entrañas, ¿Jiang Cheng estaba herido? Probablemente no, aunque la expresión de Nie Mingjue era compleja, lucía avergonzado e incómodo.
—A-Cheng, ¿qué haces? —Fengmian preguntó extendiendo la mano para acariciarle el cabello.
La pequeña cabecita de Jiang Cheng dejó su escondite, traía una sonrisa de oreja a oreja como si acabase de descubrir algo asombroso. —¡A-Die! ¡Mira! —Chilló poniendo sus manos extendidas sobre el pecho del líder Nie—. ¡Son más grandes que las de A-Niang!
—¡A-Cheng! —Exclamó su padre atónito.
Desde atrás oyeron como Wei Wuxian rodó por la cama hacia el suelo luego de lanzarse a reír a carcajada limpia. Xue Yang se ahogó con el pastel de luna que estaba mordiendo, ambos mocosos rieron de forma tan audible que Jiang Fengmian se encogió mortificado en su sitio. Quien diría que la risa de Xue Yang sonaba de la misma forma que cuando friegas cristal.
Abochornado hasta la médula, Jiang Fengmian agarró a su criatura para evitar otra cadena de desastres. Pero el niño se aferró a las túnicas del hombre negándose a dejarlo ir al punto en que el traje pulcramente organizado de Nie Mingjue se convirtió en un desastre.
—¡Quiero quedarme con titán gege! —Gritó poniéndose rojo a causa del esfuerzo empleado en sus manitos—. ¡Titán gege tiene brazos grandes!
A punto de desmayarse por una desviación de Qi, Jiang Fengmian miró sobre su hombro al par de mocosos que seguían riéndose para pedirles algo de apoyo. Wei Wuxian se levantó de un salto seguido por un Xue Yang que seguía comiendo.
—ChengCheng, vamos al mercado —Ofreció Wei Ying.
—¡No! —Xue Yang y Fengmian gritaron al unísono.
Wei Wuxian se espantó por semejante alarido, de inmediato se lanzó a los brazos de Xue Yang lloriqueando porque nadie confiaba en él. Nie Mingjue suspiró, no pretendía separarse del niño porque le molestara, al contrario, Jiang Cheng versión miniatura decía cosas bastante curiosas que le hacían reír, sin embargo, como líder de secta debía vigilar a sus discípulos y hermano menor. Estuvo a punto de ofrecer cuidar de Jiang Cheng cuando Lan Xichen junto a Lan Wangji aparecieron también ante la puerta de la habitación de Jiang Fengmian.
ESTÁS LEYENDO
Se venden lotos en miniatura
FanfictionLan Qiren está al borde del colapso, ¡el heredero de la secta Jiang se convirtió en un niño! El verdadero problema, es que esa criatura adorable ha conquistado los corazones de todos los discípulos de su secta. ¡Incluso los de Lan Huan y Lan Zhan! M...