Se venden lotos en miniatura

A-Niang, soy feliz

Cuidadito, Xichen, te estoy vigilando.

Muelle de Loto debía recuperar la paz luego del festival, o eso esperaban los líderes de Yunmeng, sin embargo, el pelotón de fans de Jiang Cheng seguía rondando por los rincones. Nie Mingjue utilizó a Nie Huaisang como excusa y Wen Ruohan a sus hijos. 

—Es bueno que los muchachos se relacionen, traerá beneficios a las sectas —Wen Ruohan dijo durante la cena pero nadie le creyó, sobretodo Jiang Fengmian que sospechaba que ese sucio hombre planeaba apoderarse de su esposa e hijo.

Pero aunque Madam Yu anhelaba tener a Jiang Cheng para ella misma, no podía negar que su hijo parecía resplandecer en el centro de todos esos jóvenes maestros que lo trataban con cariño. Incluso alguien tan poco expresivo como Hanguang-jun comenzaba a sentirse cómodo con el bullicio del resto y tanto Lan Qiren como Lan Xichen se mostraron contentos con la idea del Segundo Jade relacionándose con adolescentes de edad similar a la suya. 

Quien perdió la paciencia fue la dulce Jiang Yanli. Soportó en silencio a todos esos ladrones de didis porque Jiang Cheng merecía ser reconocido por todas las sectas como alguien digno de recibir lo mejor, sin embargo, cuando los días pasan y todos esos buitres no la dejan compartir con su hermanito, cualquiera perdería el temple y ella no fue la excepción. Sobre todo cuando uno de esos buitres flotaba alrededor de Jiang Cheng con demasiado interés. 

Se le ocurrió la brillante idea de preparar su famosa sopa de costillas de cerdo con semillas de loto pero casualmente el frasco con chile se volteó sobre la olla. Cuando la comida fue servida, todos los presentes parpadearon confundidos. ¿Por qué la comía lucía tan... roja? Ningún invitado quiso emitir comentario alguno, después de todo, la dama de Yunmeng fue tan amable de prepararles ese platillo especial. Wei Wuxian, Xue Yang, Jiang Fengmian y Madam Yu mordieron sus cucharas para no reír al momento en que todos los cultivadores presentes soltaron alaridos de dolor luego de darle la primera probada a la sopa. Los Lan sufrieron muchísimo más a causa de su poca costumbre a las comidas tan condimentadas, sus rostros se tornaron de un rojo furioso al instante. Xiao Xingchen se vio obligado a abanicarse la boca, Song Lan se bebió la jarra de vino hasta el fondo, a Jin Zixuan le caían las lágrimas y mocos, los Wen se quejaron como un trío de niños, los Nie estuvieron a punto de vomitar y Meng Yao tosió hasta casi quedarse sin pulmones.

—¿Están todos bien? —Jiang Cheng preguntó con evidente preocupación y culpabilidad.

—¡Shijie, esta sopa es la mejor! —Wei Wuxian alardeó.

—Buena sopa —Xue Yang apoyó dándole una lamida a su cuchara.

—¡Si! —chilló Lan Huan con la boca encendida.

—Muy bien, perfecto —añadió Wen Ruohan tratando de mantener su postura intacta aunque le ardía la lengua.

Al día siguiente Xiao Xingchen, Song Lan y las dos jóvenes que los acompañaban se despidieron para reanudar su viaje. Esta vez no hubo berrinche por parte de Jiang Cheng pero si muchas promesas de enviarse cartas para estar al tanto de la vida del otro. Luego fue el turno de Jin Zixuan quien prometió hablar con su padre para reanudar el compromiso con Yanli y realizar un cortejo digno de ella. Wei Wuxian y Xue Yang aceptaron a regañadientes porque, a pesar de que aún no confiaban en él, Yanli se casaría con él y no ellos, además, ese pavo real se comportó de forma decente durante su estadía en Muelle de Loto. Los Wen también reunieron sus pertenencias para retornar a su secta prometiendo enviar cartas a sus nuevos amigos, fue de cierto curioso que Wen Xu se entendiera tan bien con Lan Xichen y Nie Mingjue, nadie imaginó que alguna vez ellos podrían compartir con tanta comodidad. Nie Mingjue tuvo que llevarse a Nie Huaisang a rastras porque no quería abandonar Muelle de Loto alegando que se aburría demasiado en el Reino Impuro porque nadie quería perder el tiempo con él. Meng Yao no retornó con ellos a Qinghe, en su lugar, se quedó en Yunmeng porque allí nadie lo apuntó con el dedo y lo trataban del mismo modo que a Wei Wuxian y Xue Yang. No tenía resentimiento en contra de los hermanos Nie, pero sabía que en ausencia de ellos seguiría siendo víctima de malos tratos en la secta.