El Shota Ya Era Legal

Capitulo 52.- Prisión encantada (2)

Lara inclinó rápidamente la cabeza sobre los dos brazos que rodeaban la parte superior de su cuerpo. Sus mejillas parecían amapolas en plena floración. Fue difícil encontrarse cara a cara con él porque, naturalmente, se imaginaba lo que vendría después.

Era un momento normal entre parejas, pero siempre fue tímida. Sus manos tocaban y acariciaban suavemente los lugares que no podía alcanzar, y sus labios se deslizaban por todo su cuerpo.

A medida que el tiempo pasaba y el calor aumentaba, Escal se sentía como una persona diferente. Lara estaba tan avergonzada que no podía retener ni siquiera los pequeños gemidos que salían de su boca.

La mirada cariñosa de Escal, que la miraba con adoración, se transmitia a través del delgado material de su camisón. Una nerviosa Lara se encogió ligeramente. Pronto esta sensación se convertiría en un contacto piel a piel.

Pero eso no sucedió.

Escal, acostado de lado, abrazó a Lara dulcemente y apoyó su barbilla sobre su cabeza. Entonces se quedó inmóvil.

El aliento de los dos se mezclaba en el silencioso dormitorio.

' ....¿Por qué no hace nada?'

Lara parpadeó nerviosamente y lentamente volvió la cabeza hacia atrás. Entonces vio a Escal exhalando con los ojos cerrados.

La última vez que lo vio vestía una camisa y pantalones claros, pero algo había cambiado sutilmente. Cuando se concentró un poco más, se destacaron algunas cosas.

El cabello desordenado, la ropa arrugada y su rostro iluminado por la luz de la luna se veía pálido. Parecía cansado.

Se estaba preocupando poco a poco.

'¿Qué le pasa a Escal estos días? ¿....Es por Su Majestad Heizen?'

No puede ser fácil para un noble contribuir a la sucesión del trono. Aunque lo sabía, Lara sentía pena por Escal.

Tal vez fue por el pasado que Heizen le habló.

'Debe haber sido muy difícil....'

Quería hacer cualquier cosa por él.

Lara se armó de valor y se dio la vuelta con cuidado para que Escal no se despertara. Luego estiró los brazos y acarició las elegantes líneas de su rostro para consolarlo.

Las largas pestañas temblaron al contacto, pero no se abrieron. Lara le acarició la mejilla con un poco más de cuidado.

Entonces, encontró algo dentro de su cuello.

'¿Sangre?'

Era una débil mancha de sangre. No, algo negro parecía estar mezclado.

'Ahora que lo pienso, creo que huele a sangre....'

Cuando aplicó fuerza a sus ojos y miró más de cerca, sobre su mejilla se asomó algo suave.

Al levantar la vista, se encontró cara a cara con unos ojos ligeramente más borrosos de lo habitual. Pronto se doblaron y se volvieron más finos que la luna proyectada en el cielo nocturno.

"Me has estado esperando, ¿verdad?".

Escal solía decirle que era mejor ir a dormir primero, pero hoy era un poco diferente. Parecía realmente reconfortado por el hecho de que Lara lo había estado esperando.

Lara, que se elogió a sí misma por ello, lo miró. Pensó que necesitaba preguntarle lo que había sucedido.

"Sí, pero.... Escal. ¿Peleaste? ¿Tuviste un duelo en algún lugar....?".