Capítulo Final

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"El fin de algo"

Narra Kyler:

Fue cuestión de segundos para que todos estuviéramos en la sala, con excepción a Mike, al cual había enviado a casa por la puerta trasera, no quería ponerlo en peligro, había un gran disturbio afuera de la casa, todavía no comprendía porque Lía no nos había dicho nada sobre que Ashley era la hija del líder de los Darkness, pero los nervios no me dejaban pensar con claridad.

No es por alardear sobre mi pero yo siempre tengo la razón, sabía que Ashley nos traería problemas, y mi hipótesis fue claramente acertada.

Ahora por culpa de Ashley todos nos encontrábamos en peligro, y como siempre yo tenía que encargarme de arreglar las cosas.

—¿Qué haremos? —interrogó Scott con preocupación.

—No podemos hacer nada estúpido —hablo Klaus con obviedad, para después agregar:

—Y con nada estúpido me refiero a que no podemos hacer nada al respecto.

Ashley se encontraba con la mirada perdida, la chica ocultaba algo, estab aseguro.

—Ashley —la llamé con calma, todos guardaron silencio con excepción a la mencionada.

—¿Si? —preguntó llevando su vista hasta a mi.

—¿Cómo es posible que seas hija de ese imbécil?

Ashley desvío la mirada, sus mejillas sonrojandose claramente avergonzada.

—Es una larga historia —susurró.

—Me vale m-

—Ahora no tenemos tiempo para eso, Kyler —me interrumpió Nexa, como siempre.

—Tú jamás tienes tiempo para nada —zanje con molestia, pero al instante me arrepentí, eso había sonado muy dolido.

Nexa guardó silencio al instante.

—Tenemos que pensar con claridad —habló Will captando mi atención.

—Genio —exclamó Jordan con burla.

—Hablo en serio —defendió el pequeño.

Un estallido nos hizo sobresaltar a todos.

—Bien, alguien tiene que salir para ver que es lo que quieren y por qué hacen todo esto —ese es Klaus, que por primera vez en su vida dice algo coherente.

—Yo voy a ir —y no está a discusión.

—Puede ser peligroso —dice Lía con una genuina preocupación.

Klaus la ve con confusión, mientras que yo trato de borrar mi sonrisa involuntaria.

—Quizás lo mejor sea que salga Ashley, ella es la hija de su líder, no creo que le hagan nada —habló Noah por primera vez.

—Tiene razón, creo que soy yo la que tiene que salir —dijo Ashley.

—Pésima idea —dijo Nexa —lo mejor sería que primero alguien saliera a averiguar si es a ti a quien quieren, o si lo que quieren es solo un pretexto para entrar en guerra.

—Propongo que hagamos esto de una manera sería y correcta —propuso Alex.

—Él tiene razon —lo apoyó Will —y la mejor manera para eso es...

—¡PIEDRA, PAPEL, O TIJERA! —gritó Jordan, interrumpiendo al chiquillo.

—Saben que, voy a ir de una vez —sentencié girando hacía la puerta.

Todos eran idiotas, no planeaba seguir perdiendo mi tiempo con esos, pero fue ahí que lo noté.

—¿Y Scott? —pregunté al no verlo en la sala, desde su primera pregunta ya no volvió a hablar.

—Mierda —maldijo Klaus al darse cuenta de que no estaba.

—Quédense aquí —ordené antes de salir por la puerta, Nexa no me hizo caso y me siguió, Nexa nunca seguía ordenes, así que no me sorprendió.

Al llegar hasta afuera me encontré con los Darkness en fila, y su líder hasta enfrente con una navaja en el cuello de Scott.

—Vaya, vaya, vaya, hasta que volvemos a vernos  —dijo el más joven en mi dirección.

—¿Qué es lo que quieres? —interrogue con fastidio.

—Quiero a la rubia y dejaré ir a mis dos rehenes —contestó el más joven.

Solté una risa irónica.

—¿A caso estas visco? Porque yo solo veo a uno.

—Traigan la —le susurró a uno de los fenómenos que estaban detrás de él.

Nexa y yo compartimos una mirada confusa, y esperamos a que el fenómeno volviera.

Cuando lo hizo, fue con una chica del brazo, su cuerpo era curvilíneo, y era alta, incluso más alta que Nexa, tan alta como yo.

No, no es ella —me aseguré a mi mismo

Esa manera de caminar como si el mundo estuviera a sus pies aún estando atada y amordazada hizo que mi corazón se parara por un segundo.

No, no podía ser ella —me hice creer a mi mismo.

Justo cuando el chico estaba por retirar la bolsa, una rubia salió de la casa con las manos en alto.

—Me entrego, pero suelta a Scott —
pidió Ashley, el líder aceptó con la cabeza, y Ashley corrió hasta ellos.

—Rubia tenía que ser —dijo Jordan saliendo tras ella, de ahí le siguieron Lía, Alex, Klaus, Will y Noah.

Como dije, todos eran idiotas.

Rodé los ojos antes de dirigir mi mirada al chico de nuevo, él cual al instante aventó a mis pies a Scott.

—¿Quieren a la chica o no? —preguntó tomando del brazo a Ashley para atar sus manos con una cuerda.

—Por supuesto —contestó Lía.

—No me refiero a Ashley, me refiero a la chica Newell —aclaró molesto.

No, no puede ser.

—¿De que hablas? —interrogó Klaus, fue ahí cuando el chico por fin retiro la bolsa de papel revelando así al otro rehen, vaya sorpresa que nos llevamos todos, cuando la bolsa fue retirada, revelando así a una castaña con ojos de diferente color, mejillas rosadas, pestañas rizadas, labios gruesos, y cejas bonitas.

El chico retiró la mordaza de la boca de la chica y en cuanto lo hizo esta chasqueo la lengua antes de decir:

—Te torturare por tocar mi perfecto rostro y será tan lento y doloroso que me suplicaras que te mate —amenazó la chica, el silencio se hizo presente, ni siquiera sabía que diablos decir, fue ahí que el chico quito la venda de los ojos de la chica, fue cuando sus ojos heterocromaticos y los mios se encontraron que ella sonrió y preguntó con burla:

—¿No piensas saludarme, hermanito?

—Keyla —su nombre salió de mi boca en un susurro.

Entonces sentí como Keyla me quitaba la capacidad de respirar.

Llevé mis manos a mi garganta en un intento desesperado de tomar aire.

Escuché como le quitaban el seguro a un arma, y seguido a eso el arma de Nexa apuntaba al cráneo de mi hermana.

Sí, mi hermana.

Continuará...

Fin del primer libro.

Los chicos Newell Donde viven las historias. Descúbrelo ahora