"El chico extraño"
Aparcamos en un restaurante.
Noah abrió mi puerta como de costumbre, y extendió su mano hacía a mi, estaba apuntó de tomarla cuando Alex lo jaló de la camisa y lo apartó de mi.
—Ven Noah, quiero enseñarte algo —dijo Alex llevandose a mi mejor amigo.
Solté un bufido.
Idiota.
Salí del coche y cerré la puerta de un portazo.
Entre al restaurante siguiendo a los chicos, el lugar era muy lindo, tenía buena iluminación, mesas por todas partes, una barra de bebidas, y una maquina de karaoke, en ella estaban los chicos, Alex le mostraba a Noah como funcionaba, me acerqué a la barra.
—Una piña colada por favor —pedí tomando asiento.
Unos minutos después me entregaron la bebida.
—Y un tequila por favor —pedí al darle el primer trago a la piña colada, al instante me di cuenta de que no tenía alcohol.
—No le vendemos alcohol a menores —dijo la chica que me atendía, esta tenía el pelo teñido de morado, un piercing en la nariz, y uno mas en la lengua.
Fruncí el ceño.
—Ella viene conmigo, puedes dárselo —dijo un chico sentandose a mi lado.
La chica empezó a servir el tequila.
Me lo entregó, me lo tomé de un trago, y volteé a ver al chico, era de tez morena, ojos negros, pelo castaño, y realmente muy guapo.
—Soy Christian —extendió su mano hacía mi, yo la acepté por cortesía.
—Lía —dije mi nombre dandole un trago a mi piña colada.
—Y gracias —levante el vaso ya vacío.
Él sonrío.
—De nada y... —se acerco a mi oído para susurrar lo siguiente:
—La proxima vez que ella te niegue un trago solo di que vienes conmigo —se apartó de mi, llamó a la camarera, le pagó mis tragos, me guiñó un ojo, y desapareció de mi vista.
Yo solo observé como se iba.
Alex y Noah volvieron a mi lado.
—Vamos a una mesa, no me gustan las barras —dijo Noah, con un sonrisa, aunque eso yo ya lo sabía.
Yo me levanté y me senté en la última mesa sin decir nada.
Noah me miró confundido.
—¿Pasa algo? —preguntó.
—¿Me hablas a mi o a tu nuevo mejor amigo? —pregunté cruzandome de brazos.
Alex soltó una carcajada que fue interrumpida por el sonido de su célular.
—Con permiso —dijo antes de alejarse de la mesa para atender la llamada.
—Lía, Lía, Lía —dijo Noah llamando mi atención.
—Viniste a verme a mi, no a él —lo interrumpí molesta.
El se acercó a mi y colocó su mano en mi mentón para acercarme a el.
—Siempre seras mi mejor amiga —dijo acercandose a mi mejilla y depositando un beso en esta.
Yo sonreí.
—¿Te gusta Alex? —pregunté con una sonrisa pícara.
—Esta bueno, sí —aceptó sonriendo mientras veía a Alex, quien nos daba la espalda a ambos.
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Los chicos Newell
FantasyMisterio, suspenso, fantasía, mentiras, engaños, cosas inexplicables, amistades ¿Y por qué no? Romance también, pero...¿Están preparados mentalmente para esta historia? Por que estoy segura de que nuestra protagonista, no lo está.