"Scott Newell"
—¡LÍA!— el grito resonó por toda la casa.
La puerta de mi habitación fue abierta con tanta fuerza que me caí de la cama por el susto.
Un furioso Klaus entró por mi puerta.
—Voy a matarte —dijo mientras me apuntaba con su dedo índice de manera acusatoria.
Me puse de pie.
—¿De qué hablas? —interrogue, pero no necesité respuesta alguna, porque cuando subí mi mirada explote en una gran carcajada.
El pelo de Klaus estaba completamente rosa.
—Veo que mi venganza funciono, pero no en la persona indicada —dije tratando de reprimir otra carcajada.
Un día antes Will, Jordan y yo habíamos puesto colorante rosa en el shampoo de Alex por el spoiler que me había hecho, pero no me explicaba como es que Klaus había usado el condenado shampoo.
Jordan se encargó de comprar el colorante, y Will entretuvo a Alex mientras que yo me escabullía en su habitación, y con mucho cuidado le puse el colorante en el shampoo.
Klaus se acercó a mi a pasos furiosos, cuando solo estaba a unos pasos de mi, coloqué mis manos en su pecho para evitar que se me acercara más.
Su pecho subía y bajaba, creo que su pelo era demasiado importante para el.
—En unos días se caera —mencioné tratando de bajarle el coraje.
—¿En unos dias? —soltó una risa sarcástica.
—¿Sabes lo qué has hecho? —preguntó mientras quitaba con brusquedad mis manos de su pecho y se acercaba más a mi.
Yo retrocedí hasta que choque con la base de madera de la cama y por ende termine sentada en ella.
Y cuando pense que ya me había salvado de el, se inclinó hacía mi, dejando su cara muy cerca de la mia.
—Vengarme —contesté con obviedad tratando de verme muy firme.
El negó con la cabeza.
—Comenzaste una guerra que vas a perder —estaba tan cerca de mi que su aliento chocaba contra mis labios.
—¿Y qué vas a ser? —pregunté retandolo con la mirada.
—Esto —contestó mientras llevaba sus manos a mi estómago, empezó a subir mi blusa y cuando ya estaba apuntó de darme un infarto... estalle en una fuerte carcajada, Klaus estaba haciendome cosquillas.
—Para —pedí con la voz entre cortada.
La risa que salía de mi era espontánea, era... real.
—Ya basta —pedí mientras mas risas salían de mi.
Me heche hacía atrás, pero eso no sirvió de nada, porque se subió sobre mi, dejando cada una de sus piernas a mis costados.
—Por favor —traté de reprimir otra carcajada, pero no podía, su manos me hacían cosquillas por las costillas, cuello, axilas y estomago, era rápido con los dedos.
—¡Para!
—Querías reírte, ahora te estoy haciendo reír.
Y sonrió, si, leyeron bien, Klaus alias "no te me acerques" sonrió.
—En serio, detente por favor —me esforcé para poder formular.
—No, hasta que me respondas: ¿Por qué mi cabello es rosa? ¿Y por qué tu eres la culpable de ello? —alzó una ceja, pero no dejó de hacerme cosquillas.
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Los chicos Newell
FantasyMisterio, suspenso, fantasía, mentiras, engaños, cosas inexplicables, amistades ¿Y por qué no? Romance también, pero...¿Están preparados mentalmente para esta historia? Por que estoy segura de que nuestra protagonista, no lo está.