Capítulo 8

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"¿Sueños, o algo más?"

Yo corría, no sabía a dónde o por qué lo hacía, solo corría sin rumbo, mis pies dolían, mis ojos ardían y algo en mi pecho se estrujaba, tenía miedo, pero... ¿Miedo de que? No lo sabía pero no me detuve, corrí y corrí hasta que visualice algo, era una luz así que corrí hacía ella, al llegar me di cuenta de que era una jaula o algo por el estilo, era completamente de vidrio y adentro de ella estaba él... Sus ojos y los míos se encontraron, quería sacarlo de ahí, la desesperación que sentía era tan grande que no la podía controlar, golpeé una y otra vez mis puños contra el vidrio de la jaula, pero absolutamente nada pasaba, él me miraba en busca de ayuda y mi desesperación incrementaba cada vez más, quería sacarlo de ahí, debía sacarlo de ahí, pero no podía, coloqué mi mano en el vidrio, él se acercó, y colocó su mano del otro lado.

—Te sacaré de ahí, lo prometo —dije, mis lágrimas ya corrían por mi rostro.

—Lo sé, ahora despierta, bonita— pidió antes de desaparecer.

Todo se volvió oscuridad y grité su nombre lo más fuerte que pude:

—¡Jordan!

Y desperté.

Mis ojos se abrieron y me costó un poco acostumbrarme a la iluminación del lugar, cuando lo hice, lo primero que visualice fue un rostro muy cerca del mío, sus labios entre abiertos, su pelo castaño despeinado, su brazo aplastando me al igual que su pierna, su respiración calmada y tranquila.

Un alivio me recorrió todo el cuerpo, había sido solo un sueño, Jordan estaba bien, o eso suponía.

—Kyler —llamé al chico acostado a mi lado.

Él abrió sus ojos lentamente.

Parpadeo, se sentó en la cama, se pasó la mano por el pelo, y bostezo.

En eso todos los recuerdos del día anterior me abordaron, todos y cada uno de ellos.

—¿Qué pasó? —pregunté acomodando me en la cama para terminar sentada a su lado.

—Te estaba cuidando —aclaró —creo que me quedé dormido.

—Me refería a que pasó ayer, ¿Dónde está Jordan?

—Will nos dijo a todos que Jordan se había desmayado y que tú le marcaste muy preocupada, entonces nos mando a todos tu ubicación, llegamos casi al mismo tiempo y cuando lo hicimos solo estabas tú, inconsciente.

El vacío en mi pecho volvió.

—¿Dónde estaba Jordan?

—No lo sabemos —contestó con calma, una calma que me desconcertó.

—¿Qué más paso? —pregunté inquieta.

—Te trajimos aquí pero no reaccionabas, usamos alcohol, te echamos agua, golpeamos tus mejillas y hasta estuvimos apuntó de llamar a un médico, yo me ofrecí a cuidarte.

Eso me sorprendió.

—Gracias —contesté tallando mis ojos.

—Tómalo como una disculpa por lo de la cafetería —contestó neutral.

Me levanté de la cama y me percate de que no traía mi ropa sino una camisa negra que no era mía y unos shorts cortos.

Fruncí el ceño y Kyler lo notó.

—Lo hice con los ojos cerrados y con ayuda de Olga.

No iba a hablar de eso, era incómodo, así que cambié de tema;

Los chicos Newell Donde viven las historias. Descúbrelo ahora