T R E C E

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CAMILLE

Mis ojos tardan en acostumbrarse a la luz del sol, cierro la puerta a mis espaldas con cuidado y ahí puedo respirar con tranquilidad.

Trato de hacer el menor ruido posible para no despertar a mi mamá y hacer un escándalo a las seis de la mañana.

—¿Camille?

Bueno gente, se intentó.

Misión fallida.

—¡Camille! Ese muchacho me dijo que te traería ¿Lo ha hecho?

—Mamá ahora no— mi voz sonó más neutra de lo que esperaba, la casa de los Wolf no estaba tan cerca y sin dinero la única opción que tenía era caminar hasta mi casa, mi mamá me repasó de arriba hasta abajo, todavía tenía la pijama de Asher porque no encontré algo mejor con lo que salir.

Y en parte el miedo que sentía me obligó a irme sin pensar.

—¿Que ha pasado?—preguntó ella con seriedad.

Yo me acerqué y le di una sonrisa amplia.

—Nada que no sepa controlar—mentí.

Pude ver a mi madre reaccionar, no era secreto que está familia no era la más normal y tranquila, habíamos sobrevivido a muchos obstáculos en la vida, todos peor que los demás, pero hemos sabido afrontarlos y... Hasta el día de hoy no superamos algunos.

—Camille no conviertas esto en otro problema— pude sentir como el ambiente se volvía más tensó.

Yo me giré y quedé frente a ella al inicio de la escalera, mi madre me conocía, me conocía muy bien para ser exactos y sabía cómo actuaría en esta circunstancia.

—Nada que no pueda controlar— volví a repetir con un tono más seguro, ella se acercó y me abrazó, sabía que el cambiarse a este pueblo no había sido fácil para ella, Ya teníamos muchas cosas pendientes que resolver y solo nos habíamos mudado para obtener más tranquilidad.

Y vaya que estaba mandando eso a la basura por mi obsesión en saberlo todo.

Me separé del abrazo y le sonreí dulcemente, me giré sobre mis talones y subí las escaleras rápidamente, me encerré en mi habitación y me lancé a la cama tratando de asimilar todo.

Sólo puedo recordarme a mí saliendo de la casa de los Wolf a toda prisa.

Están muertos.

—¿P-pero como es posible?

Los han encontrado en las vías de trenes abandonados, como usted es de su familia me parecía correcto avisarle—mi pequeña mentira había sido mi pase a la verdad.

¿Esta era la verdadera cara de los Wolf?

Sea lo que sea no me gustaba nada.

Te quiero Camille...

Su voz volvió a mi memoria, la forma en que había dicho aquello era diferente, sin juegos, sin bromas, sin diversión. Lo que me hacía creer que lo decía en serio.

ASHER #killer 01 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora