ASHER #killer 01 ✔️

C I N C O

CAMILLE

Silencio.

El silencio puede ser catalogado como algo hermoso, pero también algo perturbador.

Ustedes dirán ¿Ahora que va a decir esta loca?

Pues. El silencio conlleva muchas cosas, el silencio puede ser una amenaza, un secreto, un sentimiento, o simplemente silencio.

Pero el silencio... Es algo que varios de nosotros tenemos que usar casi siempre, para evitar el miedo, la angustia, la desesperación.

Pero al final no servirá de nada cuando las primeras palabras salgan a la luz y con ello, tus secretos.

—¡Camille!— mi madre corre rápidamente hasta mí con una sonrisa— ¿Que crees? Ya ha mejorado.

El silencio evita problemas.

Mamá se limitaba a decir su nombre para que papá no se alterara, mí madre, también debía guardar silencio para evitar problemas.

Ella no tiene que decir su nombre para saber de quién se trataba, mi sonrisa se anchó en una totalmente alegra y a la vez aliviada.

—¡Sabía que lo lograría!— Abracé fuertemente a mi madre y ella acarició mi cabello.

—Pronto podremos estar todos juntos.— Asentí en su pecho, el olor a perfume de mamá llegó hasta mi nariz, luego me fijé en su atuendo.

Llevaba un vestido rojo que le ajustaba bien, unos tacones del mismo color, su cabello rojizo estaba suelto y caía hasta sus caderas, ella siempre lo mantenía sujetado.

Algo está pasando...

No obstante, mi padre bajó los escalones rápidamente mientras se acomodaba la corbata. Apreté los labios para reprimir una sonrisa.

—¿Van a salir?— por fin pregunté.

Mi madre miró hacia el suelo apenada y mi padre se puso detrás de ella, rodeo su cadera con el brazo derecho y sonrió.

— Hay que festejar la gran noticia— asentí y dramáticamente puse la mano en mi pecho.

—¿Irán a una cena romántica sin su hija? Seguro me abandonarán en este pueblo y huirán lejos de aquí para librarse de mí.

—Buena idea Camille, no lo habíamos pensado.

Papá se burló.

Saqué mi lengua como una niña chiquita y escuché al fondo la risa de mamá.

—Ya nos tenemos que ir, Ya sabes...

—No salir tan tarde, cerrar bien las ventanas y puertas. Acostarme a dormir temprano —me paré firme y coloqué mi mano en la frente como un mini soldado cumpliendo las órdenes de su comandante.

Ella asintió y se acercó para besar mi frente, ambos pasaron por mi lado y se despidieron.

Yo mientras me quedaba en la puerta pensaba en ellos dos.

Ashley, la chica alta de pelo rojizo y ojos café que se enamoró de André, el chico de pelo negro y gran altura y fuerza de ojos azules.

Mis padres no tenían capaz la historia de amor mas hermosa del mundo ya que tuvieron que escapar de mis abuelos para poder estar juntos, pero son admirables por luchar por lo que querían y ahora están aquí juntos.

Eso es lo que siempre me enseñaron, a pelear con todo mi ser para conseguir lo que más anhelaba.

¿Y quien era yo?

Camille, la chica de cabello blanco que lo oculta con una peluca castaña, ojos grises y contextura delgada, un cuerpo decente, la tez pálida, con una inteligencia buena, y con un inmensa curiosidad.