owl ! 旦

🦉 Final🦉

—Dos son mejor que uno. —

•🦉•

—Por eso quiero que Bokuto-san me rechace... justo porque realmente me gusta, quiero escucharlo rechazarme, para decir "lo intenté" y luego, que todo vuelva a la normalidad... Así que sea cruel, dígame qué no siente lo mismo, por favor. –.

Ante las palabras de ella, Bokuto quedó de piedra.

¿En que momento había pasado de decir "Me gustas" a "Rachazame"?

—Ah... Yo… Bueno. –.

¿Por qué no puedo decir nada?

Pensó Bokuto, en un estado de shock, tenía el rostro rojo y si por las orejas se pudiera salir el humo por el calor tal como en una olla, posiblemente lo haría.

Daba más vergüenza de la que pensaba intentar confesar que a él también le gustaba mucho.

Toda su valentía y el aliento de sus palabras se había esfumado completamente al ver el rostro pálido de la chica también rojo y sus ojos cristalinos al borde de las lágrimas.

—Yo creo que ya tengo clara tu respuesta. — Dijo la chica, dándose la vuelta, secando sus amenazantes lágrimas que no salían de sus ojos. –.

Bokuto al verla irse, sentía que la oportunidad se iba perdiendo y la llama de su inspiración en el momento se iba apagando. No podía dejar que eso pasará.

No la dejaría ir a perderse de nuevo.

—¡Espera, Yuuchan! –.

Caminó un poco hasta ella y cuando la de cabellos rosados se estaba dando la vuelta, Bokuto rápidamente la tomó por los hombros y con delicadeza le dió la vuelta.

Houkarou abrió sus ojos, sorprendida, le resbaló una que otra lágrima al ver a Bokuto tan cerca, el último mencionado la soltó por un momento y aún con la cara totalmente teñida de rojo, le puso las manos en las mejillas.

Sin saber mucho respecto a lo que hacía, estampó sus labios en los de ella, uniendolos en un inexperto pero adorable beso.

Se sentía bien, ahora ambos se sentían bien.

Tras unos segundos en el paraíso que les brindó esa unión, se separaron para ahora mirarse a los ojos, un poco avergonzados.

Rayos, lo hice sin pensar…

—L-lo siento… fue, bueno… es que tú también m-

Yuzuru tomo de la camisa al chico y lo jalo hacia ella, para ahora ser quien tuviera mayor dominancia en el beso, sus labios encajaban tal cual las piezas de un rompecabezas.

Después de ese segundo beso, se separaron de nuevo, esta vez casi se caen al piso debido a que quien sostenía el beso era bastante pequeña a diferencia de Bokuto, quien mantenía una diferencia muy notoria en peso con Yuzuru.

—Quedamos a mano. — La chica se dió la vuelta, dejando de nuevo a un Bokuto de piedra a sus espaldas. –.

En un segundo, el de cabellos veteados reaccionó.

—¡Espera! ¡No estamos a mano! — Koutaro fue a alcanzarla corriendo, ya que ella con rapidez parecía estar más lejos. — ¡Todavía me debes una por la de la sala del club! –.

La chica corriendo delante de Bokuto se dió un momento la vuelta solo para sacarle la lengua en un gesto burlón.

Después de eso empezó a reír, mucho, como no lo había hecho en días.

Ahora me siento tan feliz...

[...]

—¡Bienvenida! — Gritaron al unísono, todos los presentes en el gimnasio, recibiendo con entusiasmo a la pequeña que a decir verdad también era una consentida. –.

—Te dije que no estarían enojados. — Mencionó Koutaro. –.

—Bueno, después de tanto era difícil de pensar que no. –.

Después de una charla convencional entre el equipo, muy alegre y tranquila, todos siguieron con lo suyo, dejando al par de recién confesados en la entrada del gimnasio.

—Entonces con respecto a eso… bueno, tú sabes, lamento haberte interrumpido. — Dijo la chica de repente. –.

Sorprendido, Bokuto sonrió con un poco de vergüenza.

—Oh, sí… no hay problema. –.

Viendo a todos lados, Koutaro como para terminar de una vez con el asunto decidió salir del gimnasio un momento con la chica de cabellos de pigmento rosado.

Ya afuera, habló.

—S-sere directo, está vez no me interrumpas. — Pidió. — ¡Tú también me gustas, Yuuchan! –.

La nombrada se sonrojó mucho al escuchar eso directamente, era un revuelto de emociones que no podía ni quería controlar.
Así que dió unos pasos y con ambas manos tomó la mano de Bokuto, apretando un poco en ella.

—Por favor, cuida de mi. –.

—Sí. Tú también cuida de mi. –.

Desde las ventanas se escuchó un "Awww" por parte de los jugadores del Fukurodani, quienes atentos veían a Koutaro y Yuzuru.

…

Ya, solo quedarían por publicar dos extras y el epílogo.
sí tienen ideas para más one-shots para este libro me dicen porfa