𝙐𝙣𝙖 𝙡𝙡𝙚𝙜𝙖𝙙𝙖 𝙞𝙣𝙚𝙨𝙥𝙚𝙧𝙖𝙙𝙖 [YUXIAO]

𝗖𝗮𝗽í𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟭𝟭

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Las cosas al final de cuentas salieron bien, al principio la madre de Yuta pensó que le estaban jugando una broma, pero cuando Xiaojun le mostró la ecografía los ojos de Sulli se llenaron de lágrimas, al menor se le oprimió el pecho cuando los felicito y les dijo que su bebé iba a ser una cosita hermosa como su hijo, él castaño había reído ante aquel comentario. Tuvieron un regaño de parte de Jinri cuando Yuta le dijo que no eran nada, que no estaban en una relación, se le revolvió el estómago cuando lo escuchó decir eso. Pero se sintió cálido por la forma en que su madre le había dicho; bienvenido a esta familia. Ahora tenía más confianza en decirle a su madre al fin de cuentas él ya era mayor de edad. Ahora se encontraban en caminó a casa del chino.

- Fue mejor de lo que esperé- habló Yuta- sabía que mi madre no era capaz de matarme.

Él japonés le sonrió, pero el castaño quería llorar y no sabía porqué. Había experimentado un montón de sentimientos en un día y lo que faltaba. Él rizado se dio cuenta del estado del y acercó su mano a la de Xiaojun y las entrelazo. Él menor no podría describir el sentimiento reconfortante y cálido que le proporcionaba tomar la mano de Yuta y le dio miedo y la alejó. Frunció el ceño confundido por la forma brusca que Dejun alejó su mano.

- ¿Está todo bien? -preguntó Yuta intentando tomar de nuevo la mano del castaño- Todo va a salir bien no tiene que tener miedo.

Xiaojun miró la mano del rizado y luego levantó la mirada para mirarlo a los ojos, pero él mayor estaba concentrando en el Caminó. Junto de nuevo sus manos miró la sonrisa que adornaba el rostro de Yuta. Y así estuvieron en todo el Camino, con él japonés sacándole risas al castaño y este riendo, pero sin alejar sus manos.

☽ ⋆ 🦢🩰🪞 ₊ ‧ ♡

- Ven pasa- le hizo una seña para que pasara. El castaño se acostó en los muebles que había en la sala.

- Xiaojun no es hora de descansar- informó Yuta tirando de las manos del chino, esté se quejó levantándose.

- Cómo tú no eres el que esta embarazado- gruño- ¿Por qué no fuiste tú?

- Porqué tú te vas a ver adorable con tu pancita- dijo Yuta con sinceridad, las mejillas de Xiaojun tomaron un color rosa.

- Me voy a ver gordo y feo- lloriqueo- Y no quiero que toda la Universidad me vea así.

- Nadie te tiene que ver- gruño él mayor ante la idea de que sus compañeros toquen al menor.

- ¿Por qué? - se acercó a Yuta con una sonrisa burlona.

Él japonés lo tomó de la cintura y pegó a él gruñendo con posesividad.

- Son míos- dijo besando el cuello del castaño. Las piernas de Xiaojun se debilitaron al oír las palabras del mayor.

Dejun no deja que los besos de Yuta lo nublen y lo parta un poco.

- Yuta deja de besarme y tocarme-dice - Mi madre podría vernos.

- Sí, lo siento- dijo con las mejillas sonrojadas.

Y antes de que Xiaojun pudiera decir algo, su madre aparece en la sala con un plato lleno de galletas. El castaño no apartaba sus ojos de esas deliciosas galletas. Y cabe de destacar que la madre de Dejun hacía unas deliciosas galletas.

- Xiao- el rizado golpeó su hombro del menor ya que este no prestaba atención.

- Ah, sí- sonrió nervioso- Mamá tenemos que hablar contigo ¿puedes sentarte un momento?

Caibing asintió para posteriormente tomar asiento. Ella palmeo a su lado para que Xiaojun se sentará a lado de ella. Y así lo hizo esté.

- Mamá yo- miró al rizado quien había tomado asistiendo en frente de ellos este le dio una sonrisa de apoyó.

- Hijo ya sé que eres gay- río la mayor- Hace como tres años me lo revelaste cariño.

- No mamá, no es eso... Es sólo que no sé cómo decirte esto- dijo jugando con sus dedos- No sé cómo llegarás a reaccionar.

- ¿Tiene algo que ver con Yuta? - preguntó la mujer con cautela mirando por un momento al japonés para luego volver su vista a su hijo.

- Sí- dijo con un puchero y los ojos llenos de lágrimas, Xiaojun odiaba los cambios de humor que provocaba el embarazo.

- Oh, mi amor- habló Caibing abrazándolo y dándole múltiplos besos en las mejillas, el rizado sólo presenciaba aquella linda escena.

- Estoy embarazado y el padre es Yuta- soltó sollozando. Su madre acarició la espalda de su hijo.

- Cariño no tengo ningún problema con eso- hizo que Xiaojun levantará la mirada- Sé que te importa lo que piense de ti, pero cualquier decisión que tomes estará bien para mí siempre y cuando seas feliz.

- ¿No estas decepcionada ni molesta? - preguntó el castaño con una sonrisa, una sonrisa que le llegaba hasta las orejas. Aquella sonrisa que hace que la cara te duela por estar sonriendo en todo momento así describía Yuta la sonrisa que él menor portaba en ese momento.

- Claro que no- sonrió - eso explica los vómitos ahora ¿qué relación tienen? - preguntó Caibing, está vez mirando a Yuta quien no había dicho ni una sola palabra.

- Somos solo amigos- contestó rápidamente él castaño, sin mirar al mayor porque eso era lo que eran realmente.

La verdad es que me siento muy mal, ya no aguanto el escurrimiento nasal, a cada rato se irrita mi nariz.

Y en la noche me comí una torta, que hoy en la mañana hizo de las suyas. Me dio unos retorcijones que casi siento que me les iba.