𝗖𝗮𝗽í𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟬𝟵

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Él rizado conducía por las calles para poder llegar a la Universidad, había estado pensando en ponerse a trabajar en la empresa de su familia ya que sería padre y necesitaba el dinero para mantener a su hijo, el dinero no era problema para él ya q...

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Él rizado conducía por las calles para poder llegar a la Universidad, había estado pensando en ponerse a trabajar en la empresa de su familia ya que sería padre y necesitaba el dinero para mantener a su hijo, el dinero no era problema para él ya que su familia contaba con mucho dinero, pero quería ganar dinero por el mismo, pero por otra parte quería poder estar presente en cada etapa del embarazo de Xiaojun. Así que el trabajo que esperar por un tiempo. Otras cosas que rondaba por su cabeza era como tendría pedirle al mayor que estuviera con él cuando hablará con su madre, ya imaginaba al menor diciéndoles no, es tu mamá tú se lo dices sólo y él tendría que calmarse para no gritarle.

Entró al estacionamiento de la universidad y apagó el motor para luego abajar del auto. Lo primero que pudo distinguir fue a Dejun platicando con Yangyang en unas bancas cercanas.

Caminó hacía ellos, algunos algunas chicas lo miraban con ojos soñadores, para Yuta era algo normal ya que era atractivo y poesía una preciosa sonrisa.

Al estar a pocos metros de ambos chicos, sonrió por la manera en que los ojos de Xiaojun se arrugaban cada vez que sonreía en grande, para luego volver a la normalidad y como aquellos brillaban. Puede que él castaño la mayoría del tiempo se queje de todo, pero sin duda tenía que reconocer que esté tenía su encantó.

Él castaño levantó la mirada y se encontró con la del japonés por unos minutos se sostuvieron la mirada, Xiaojun la desvió poniendo su atención en lo que él menor le comentaba. Sintió a Yuta sentarse a lado suyo.

- Hola, ¿no sabes donde está Hendery? No me contesta los mensajes- habló dirigiéndose al rizado. Este negó algo confundido porque esté casi no faltaba a clases.

- Tal vez se sintió mal- se encogió de hombros. Dirigiéndose a Xiaojun- ¿ya desayunaste?

- No, de hecho íbamos a ir la cafetería- informó mirando a Yuta.

- Vamos, te voy comprar algo para comer, siempre andas comiendo chucherías- Yangyang río. Él chino hizo un puchero. - Ni creas que con esa carita vas hacerme cambiar de opinión.

- Bien- bufo levantándose con sin prisa para que los mareos no se hagan presentes. - ¿Vienes Yang?

- Creó que yo esperaré aquí un rato más. - dijo el menor.

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Ambos chicos caminaban hacia la cafetería, veía como Xiaojun bostezaba de vez en cuando y como se restregaba sus manos en sus ojos tratando de alejar el sueño de su sistema.

- ¿Qué tanto me miras? - soltó él menor cuando sintió la mirada de Yuta sobre de él.

- Espera- detuvo a Xiaojun del brazo- necesitó preguntarte algo.

Él castaño se cruzó de brazos alzando una ceja esperando a que él mayor le preguntarả. Yuta se mordió el labio.

- Le diré a mi madre que estamos esperando un hijo- suspiró- y necesitó que estés allí para que mi madre no piense que estoy bromeando.

- Yuta...

- Sé que no te importa cómo se los diré a mi
familia- él castaño dejó de escucharlo y se sintió herido por la forma en que Yuta pensaba acerca de él.

- ¡Claro que me importa! -dijo dolido y sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas. Se sorprendió ante esto porque estaba llorando por algo sin importancia.

-Xiaojun no llores- lo atrajo a sus brazos ya se le estaba haciendo costumbre hacer eso y nunca pensó que podría estar así con él chino, porque probablemente lo que hubiera echo era golpearlo, pero le gustaba más este Dejun, pero también ama al Xiaojun malhumorado, al enojón.

- Si me importa quiero estar allí cuando se lo digas- sonrió de lado apretando más a Yuta creó que yo también tengo que hablar con mi madre.

- Estaba pensando el sábado- se alejó del abrazó acomodando sus rizos- ¿ O quieres que hablemos con tu familia primero?

- Prefiero primero que hables con tu familia y si se lo toman bien hablamos con la mía- sugirió él menor.

- Claro, que me maten primero a mí- dijo bromeando.

Dejun sonrió en grande asintió. El rizado negó y reanudaron su caminata a la cafetería.

No puede ser, con tanto cambio de clima, gracias al calentamiento global

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No puede ser, con tanto cambio de clima, gracias al calentamiento global. Me volví a enfermar😭😩✋ ya ni aguantaría otra semana mas igual.

𝙐𝙣𝙖 𝙡𝙡𝙚𝙜𝙖𝙙𝙖 𝙞𝙣𝙚𝙨𝙥𝙚𝙧𝙖𝙙𝙖 [YUXIAO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora