𝗖𝗮𝗽í𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟭𝟲

620 73 28
                                    

Él chino miraba por los pasillos desiertos, estos se encontraban así ya que todos los estudiantes se encontraban en sus respectivos salones

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




























Él chino miraba por los pasillos desiertos, estos se encontraban así ya que todos los estudiantes se encontraban en sus respectivos salones. Xiaojun miraba constantemente los pasillos para no ser encontrado. Cuando se aseguró de rápidamente hasta encontrarse a unos pocos que nadie lo viera caminó metros de la salida, pero cuando estuvo a casi de salir paro brutalmente cuando escuchó unos pasos. Se guardó y miró al profesor de Literatura caminar hacía la dirección.

- ¿Qué haces?-brinco asustado cuando escuchó una voz a sus espaldas. Se giró encontrándose a Yuta y soltó un suspiro de alivio.

- ¡Joder, me asustaste!–dijo llevándose una mano a su pecho intentando normalizar su respiración.

- ¿Qué tratabas de hacer?–demandó con los brazos cruzados esperando una respuesta por parte del menor.

- Voy a escaparme–replicó con un poco de nerviosismo por la mirada fría de Yuta.

- ¿Por qué ibas hacer eso?–preguntó acomodándose la mochila.

- Se me antojó un pedazo de pastel de galleta
–contestó.

- Puedes esperar a la salida–informó.

- ¡No puedo esperar!–Yuta le dio una mirada alarmada. Bajó la voz-. Ya sabes lo que dicen, que si te aguantas un antojó capaz y el bebé sale con cara de pastel.

Yuta relajó las facciones conteniéndose para no reírse por las ocurrencias de Dejun. Él castaño reprimió una sonrisa.

- ¿Qué cosas lees en Internet? –preguntó con una sonrisa en su rostro haciendo que sus hoyuelos aparecieran. Xiaojun aguantó la respiración cuando lo miró. Amaba los hoyuelos de Yuta y muy pocas veces tenía el privilegio de verlo sonreír de esa manera.

- Lo vi en una página sobre embarazos para madres primerizas–murmuró apenado.

- Bueno–sonrió un poco más–, En la cafetería venden varios tipos de pasteles.

Xiaojun hizo una mueca de asco.

- Dios, no-chilló asqueado,- Son realmente malos.

Yuta lo miró a ver confundido. Los pasteles que vendía en la cafetería no estaban tan mal. Él japonés se preguntó si Dejun le sabrá mal por el embarazo o nunca le han gustado.

- Entonces espera a la salida-miró la hora en su teléfono–. Faltan dos horas. Tomas eso o nada.

- Sí, tomó la opción de escaparme-replicó empezando a caminar por los pasillos para llegar a la salida dejando al rizado solo.

Yuta se tomó de los cabellos furioso consigo mismo por no poder decirle que no a Xiaojun, por no prohibirle nada al castaño. Lo alcanzó a paso rápido.

- Okey, vámonos antes de que nos vean–dijo Yuta. Él castaño sonrió.

- No puedo creer que nos hayamos escapado -soltó Yuta cuando pidieron sus pedidos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






























- No puedo creer que nos hayamos escapado -soltó Yuta cuando pidieron sus pedidos.

- Pensé que ya te habías escapado antes,-mencionó Dejun apoyando sus brazos en la mesa y posteriormente apoyar su mentón en estas.

- Lo he hecho–notó–, Pero dije que ya no lo volvería hacer y mira aquí estoy.

Dejun río mirando al rizado. Siempre había pensado en lo atractivo que era Yuta, y amaba la sonrisa del rizado cuando aparecían esos hoyuelos, aunque muy pocas veces le sonreía a él. No sabía lo protector y dulce que podría llegar a ser, hasta ese momento que le dijo que estaban esperando un hijo.

- No dije que me siguieras–dijo burlón. Sus ojos brillaron cuando la mesera llegó con sus pedidos.

- No quería que te pasará nada-contestó mirando como Xiaojun comía su pastel y soltaba gemidos cuando la porción de pastel tocaba su paladar y cerraba los ojos disfrutando el sabor a galleta.

- Pues no te preocupaba cuando me golpeabas–dijo con voz molesta–. Yo no te importó, solo te importa nuestro bebé.

Dijo dolido y así lo sentía.

- No sabes lo que dices-negó él rizado.

- Estoy seguro con lo que digo-dijo intentando que la voz no se le quebrara–, Y no te culpó, yo tampoco quiero que le pasé nada. Tal vez al principio era un descuidado por correr por todos lados, pero me importa este bebé.

Dijo con la mirada en sus zapatos para no tener que mirar al rizado a los ojos. Sintió un peso a su lado. Levantó la mirada encontrándose con Yuta.

- Claro que me importas –tomó el mentón de Xiaojun e hizo que lo mirará a ver a los ojos–. Tú y el bebé son importantes para mí.

- Yuta.

- Son sumamente importantes-juntó sus frentes. Dejun cerró los ojos por un momento fugaz y luego los abrió–. Cuando me preguntaste porque te molestaba ¿yo qué te respondí?

- Que querías llamar mi atención-dijo sonrojado.

- Y es verdad, era un inútil en ese tiempo, - Xiaojun río. Él rizado admiro los ojos del menor antes de decir, -Porque me daba miedo admitir que me sentía atraído por ti.

 Él rizado admiro los ojos del menor antes de decir, -Porque me daba miedo admitir que me sentía atraído por ti

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
























Oigan ya me agarro una ansiedad de volver a cambiar mi cuenta😩
Mientras me desquito con mi cuenta de ig xd

Quiero hablarles de un tema y es que quienes quizás leyeron "Kindergarten Boy" ya están disponibles dos esteras de tres por si gustan ir a leerlos.

𝙐𝙣𝙖 𝙡𝙡𝙚𝙜𝙖𝙙𝙖 𝙞𝙣𝙚𝙨𝙥𝙚𝙧𝙖𝙙𝙖 [YUXIAO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora