𝗖𝗮𝗽í𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟬𝟰

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Habían pasado dos semanas desde que se acostó con Yuta, dos semanas dónde había estado experimentando constantes vómitos y mareos, al principio pensó que tal vez era algo que había comido, pero al no desaparecer llegó a la conclusión de que era al...

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Habían pasado dos semanas desde que se acostó con Yuta, dos semanas dónde había estado experimentando constantes vómitos y mareos, al principio pensó que tal vez era algo que había comido, pero al no desaparecer llegó a la conclusión de que era algo más. Eso le atemorizaba porqué su vida cambiaría no se sentía listo para ser padre, porque, aunque cuidará a sus hermanas, no tenía idea de cómo ser padre. Una de las cosas que más le daba miedo era el echó de quedarse sólo, hacerse cargo él sólo de su bebé.

Y cómo las cosas cambiarían, no le gustaba el hecho de tener que pasar por diferentes cambios de humor y los vómitos, tener tantos antojos y no tener a nadie quien los satisfaga.

La última clase terminó se escabullo entré los alumnos hasta llegar al baño de hombres y encerrarse en un cubículo. De su bolsillo izquierdo de su mochila sacó una prueba de embarazo. Sus manos tomaron con fuerza la prueba que pareciera que la podría romper, pero sus pequeñas manos estaban temblando.

Minutos después, con todas sus fuerzas miró la prueba que daba positivo. Pequeñas lágrimas rodaron por sus mejillas. Tiró la prueba y salió con los puños cerrados furioso. Todo era culpa de Yuta. Todo era su culpa. por los pasillos hasta encontrar al rizado. En ese instante no podía pensar con Caminó claridad lo que iba hacer en ese momento se dejó llevar por la furia que crecía dentro de cuerpo.

Él castaño miró al rizado, quien estaba apoyado en los casilleros, riendo juntó con Hendery. Apretó los puños y fue directo hacía Yuta y lo jaló del cabello hasta llevarlo a un pasillo donde nadie estuviera.

- ¡Auch! Vuelve a jalar mi cabello y te rompo esa perfecta nariz- exclamó molestó él rizado. Pero eso a Xiaojun no le importó y le empezó a golpear el pecho al japonés con todas sus fuerzas.

- ¡Te odio! Eres lo peor, imbécil te odio, te odio- dijo golpeándolo. Él rizado lo tomó fuerte de las muñecas y lo acorralo en la pared, con su cara roja de lo molesto que se encontraba.

- ¿Qué te pasa, mugroso? - preguntó haciendo más presión en las muñecas del chino. Esté hizo una mueca de dolor.

- ¿Qué me pasa? - gritó molestó- ique me pasa! Tú me pasas, estoy esperando un hijo tuyo Yuta, hijo de puta.

Él japonés lo soltó, y Xiaojun cayó al suelo soltando un gemido de dolor.

- ¡Todo esto es tu culpa! - se cruzó de brazos cuando se paró.

- Mi culpa si más no recuerdo saltabas sobre mi polla todo necesitado- dijo con una sonrisa engreída. - Así que es culpa de los dos, ¿cómo sé que es mío? Si andas de puta con todos.

Ahora sí cruzó la línea.

- Eres un idiota, típico todos dicen eso- apretó sus puños- cuando quieren librarse de ese problema, le echan la culpa a la madre... En este caso padre.

𝙐𝙣𝙖 𝙡𝙡𝙚𝙜𝙖𝙙𝙖 𝙞𝙣𝙚𝙨𝙥𝙚𝙧𝙖𝙙𝙖 [YUXIAO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora