𝗖𝗮𝗽í𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟮𝟲

475 46 27
                                    

Habían estado melosos media hora atrás y románticos en medio de besos, sin embargo, Yuta se alejó cuando los besos se tornaron intensos y Xiaojun se sintió mareado, así que él japonés pensó que era buen momento de invitarlo a una cita, Dejun acept...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






























































Habían estado melosos media hora atrás y románticos en medio de besos, sin embargo, Yuta se alejó cuando los besos se tornaron intensos y Xiaojun se sintió mareado, así que él japonés pensó que era buen momento de invitarlo a una cita, Dejun aceptó con la condición de que fuera Ten. Al final tuvo que asentir aun cuando las protestas y pucheros se hicieron presentes. No quería una nueva pelea con el castaño, no cuando hace media hora atrás se decían lo enamorados que se sentían por el otro. No podía discutir con el castaño, no cuando lo besaba y le susurraba mil veces lo enamorado que estaba por él.

Levantó la vista de su teléfono cuando escuchó bufidos molestos, se encontró con una situación algo graciosa y tierna. Dejun intentaba pasar sus pantalones apretados y se quejaba cuando no le entraban por completo. Se rindió y se lo quitó tirándolos en el closet con fuerza. Yuta no podía despegar la vista de ese voluptuoso y redondo trasero que se cargaba Xiaojun.

-¡Yuta!-se quejó-, no me entra el pantalón, ya nada me queda.

Él rizado lo recibió en sus brazos cuando él castaño buscaba cariño por parte de él.

-No me queda-dijo con la voz quebrada—. Ese hacía lucir mi bello trasero.

Enterró su rostro en el cuello del rizado mientras las lágrimas caían por sus mejillas. Se sentía gordo, ya nada le quedaba. Tenía que usar sus pantalones de pijamas que se amoldaban a su cuerpo sin lastimarlo.

-No lo necesitas-Yuta se aventuró a llevar sus manos al redondo trasero de Xiaojun -, aún se lucen. Joder, se verían mejor sin ropa encima.

-Nakamoto Yuta, quita tus manos de mi trasero si no quieres morir-amenazó mirando al rizado con las mejillas rojas.

-Okey-alejó sus manos pero las mantuvo en la cintura del castaño- nadie tiene que verte el trasero solo yo puedo.

-Deja de ser celoso-le dejó un pequeño beso en los labios. Yuta sonrió por eso-. ¿Yuta, tu crees qué soy lindo?

Yuta sinceramente se había ofendido con esa pregunta. ¿Cómo podía preguntarle eso? ¿Es que acaso no se daba cuenta de los murmuros de las chicas y chicos de la Universidad? ¿No se daba cuenta de sus miradas?

-Bebé, tú eres realmente hermoso- notó mientras acariciaba las facciones del castaño -, y no lo digo porque estoy loco por ti. Me llamaste la atención desde siempre, solo que te odié porque solo me dejaste ver tu lado gruñón, pero Jun tu eres hermoso. Me gustan tus ojos, me gusta perderme en ellos y adoro las arrugitas que se forman al hacerlo. Tus piernas y déjame decirte que tengo una obsesión con tu trasero- llevó de nuevo sus manos a estas apretándolas—. No sabes como me gustaría morderlas y dejarlas rojas.

𝙐𝙣𝙖 𝙡𝙡𝙚𝙜𝙖𝙙𝙖 𝙞𝙣𝙚𝙨𝙥𝙚𝙧𝙖𝙙𝙖 [YUXIAO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora