OO3

7.1K 282 119
                                    

( Dom Draco )

Resumen: Draco es posesivo contigo. Es algo tipo Draco CEO. Eso lo dice todo según yo.

-Ya se dieron cuenta que seguro no soy muy creativa con los títulos-

-

Estaba entrando en la oficina del Sr. Malfoy, pues Grettel, la secretaría del Sr. Malfoy te había llamado. "Te necesita urgentemente, esta muy molesto". 

Lucy estaba por golpear la puerta, con su corazón martilleando fuerte contra su pecho, hasta que por fin tomó su valentía y golpeó suavemente con sus nudillos dos veces. La puerta se abrió, dejando revelar al hombre rubio alto, tan solo tres años mayor que ella.

Estaba mirando con el ceño fruncido unos papeles frente a él, mientras jugaba con su varita, haciendo que esta giré sobre sus dedos.

Lucy lo miró atentamente desde la puerta. —¿Me llamaba, Sr. Malfoy? - murmuró.

Draco levantó sus ojos a la chica bajita, parada en el marco de su puerta; ella estaba jugando con el borde de su falda, haciendo que esta bajara y tocara un poco sus rodillas, para luego mover un poco las mangas de su suéter color blanco. 

Estaba nerviosa, asustada, ansiosa.

Draco la miró de pies a cabeza, sin ser un poco discreto, para luego hacerla pasar con un gesto de ojos.

Ella asintió y caminó lentamente a la silla frente a él, cuando estuvo a punto de arrastrar la silla por el suelo, para poder sentarse, Draco chasqueó los dedos, haciendo que ella lo mirara fijamente. —Sabes que ahí no es tu lugar. 

Sus piernas comenzaron a temblar por el tono tan grave y bajo en el que pronunció las palabras, su corazón palpitaba tan fuerte dentro de su pecho que temía que él pudiera escuchar. 

"Sabes que ahí no es tu lugar" 

Ella sabía a lo que se refería y eso la hizo sentir aún más ansiosa, observando como él se ponía de pie y quitaba su saco, para luego aflojar un poco su corbata y desabotonar su camisa blanca, subiendo las mangas hasta los codos, dejando revelar la marca tenebrosa, la cual había inquirido un color grisaceo.

Ella lo miró intensamente, mientras rodeaba el escritorio. —¿Qué quieres que haga? — dijo en voz baja.

Draco tomó los papeles de forma ordenada y caminó hasta la pequeña mesa detrás de ellos, junto a la puerta, donde había solo una cafetera, dejando un poco de espacio para sus papeles. 

Libero el escritorio de hojas, para luego regresar y tomar su taza de café entre sus manos, mientras la obligaba a mantenerse quieta en su lugar, viendo como él la comía con los ojos. 

Cuando él dio un paso a ella, retrocedió por inercia, lo que la hizo mover un poco el escritorio de Draco, estaba atrapada entre el cuerpo de Draco y el escritorio. —Sabes lo que hiciste, amor. - le susurró.

Ella lo miró a los ojos, tomando la decisión de retarlo. Se encontraba tan desesperada que le avergonzaba. —Disculpa, no recuerdo haber hecho nada malo. — murmuró.

Draco sonrió y de repente, la tomó por el cuello. —¿Quién era el maldito imbécil con el que estabas hablando allá afuera? — dijo en un tono peligrosamente bajo, borrando la sonrisa.

La sangre corría por sus oídos, su corazón palpitaba fuerte contra su pecho, el sudor se comenzaba a acumular y la humedad en sus bragas, imaginando de que forma la iba a castigar esta vez, formas placenteras. 

—Sube. — ordenó.

Ella lo observó por unos segundos y obedeció, subiendo al escritorio. Draco tomó sus piernas con fuerza y la hizo abrirlas de golpe, provocando que un jadeó saliera de su boca, pues en cuanto hizo eso, se sumergió en ella, provocando que sus intimidades vestidas hicieran contacto. 

REFLECTIONS ✧ draco malfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora