La Doble Vida De Estela Carrillo 2

C3

El beso era cada ves más intenso, Danilo bajaba sus manos, tocandola, hasta que se separaron...

Mercy: Basta, no te das cuenta lo que haces.

Danilo: Claro que me doy cuenta, pero no te resististe (sonrió).

Mercy: ¿Que es lo que quieres Danilo?

Danilo: Lo que quiero es a ti, hacerte mia, siempre me gustaste pero eres la madre de  mi hermano y solo podía mirarte.

Mercy: Yo no quiero nada con nadie y...

Danilo: No te pido amor pero te tengo muchas ganas Mercy, siempre me encantaste, eres tan sexy, tan hermosa, tan tú.

Mercy: Danilo te das cuenta que puedo ser tu madre?

Danilo: Si, pero no lo eres, Mercy por favor (tomándola nuevamente de la cintura) dime qué también tienes ganas de acostarte conmigo porque yo no puedo más.

Mercy: Tengo que irme (salió corriendo).

Por supuesto que no se iba a quedar tranquilo, así que en la noche la estaba esperando...

Danilo: Por fin llegas.

Mercy: ¿Y ahora que?

Danilo: Creo que nos quedó algo pendiente.

Mercy: Para nada y déjame pasar que estoy cansada (subió las escaleras y Danilo subió detrás).

Danilo: Me vas a escuchar.

Mercy: ¿No te cansas de ser un imbécil?

Danilo: Pues....no (se pegó a ella) o me vas a decir que no quieres.

Mercy: Danilo!!

Danilo: Mercy (se acercó más mirando sus labios).

Mercy ya no aguanto más y lo tomo del cabello y lo besó intensamente, Danilo la tomó de la cintura pegandola más aún y sus lenguas tocándose, aparecieron los jadeos, Danilo se quitó la ropa muy rápido quedando en boxer, para luego ir sacando la ropa de Mercy, cuando la dejó desnuda totalmente la miro de arriba abajo, mordiéndose el labio, sin poder creer tanta belleza, tanta perfección, empezó a sentir aún más calor, se quitó el boxer y se sentó a la orilla de la cama, sentando a Mercy encima de él a horcajadas, tomó sus senos con desesperación besándolos, tocandolos uno a uno, lamiendo los pezones haciendo gemir a Mercy, ella bajo su mano y tocó la erección de Danilo, él gritó de placer, haciéndolo moverse hasta que no pudo más y entró en ella, la tomó del trasero apretandolo, mientras Mercy se movía más y más, de arriba a abajo, apretando y arañando la espalda de Danilo, el sonido de sus cuerpos chocando, de sus intimidades humedad, de sus gemidos, hasta que llegaron al climax....
Se quedaron besandose por unos minutos...

Mercy: Esto fue una locura.

Danilo: Claro que no, no sabes las ganas que tenía de ti y fue mejor de lo que imaginé.

Mercy: Danilo, esto no puede saberse ¿Ok? Nadie, además es solo sexo.

Danilo: Yo no diré ni una palabra, seré el mismo Danilo de siempre.

Mercy: Ok, y ahora déjame descansar, vete (parandose de la cama).

Danilo: Pero antes...(se levantó, la empujó sobre la cama).

Danilo la empujó y quedó boca abajo, él se subió encima besandola toda, cada rincón, frotando la erección en el trasero de Mercy, ella apretaba las sábanas y soltó un fuerte gemido cuando entro en ella, volvieron a hacer el amor y Danilo se fue a su recámara...

Mercy: Ay Mercy (hablandose a si misma) que locura hiciste (sonrió).

Al mediodía día

Danilo: Buenas buenas, pensé que irías a la empresa.

Mercy: No, no tenía ganas, además tenía cosas que hacer, pero la verdad no sé porque te estoy dando explicaciones.

Danilo: Porque me quieres.

Mercy: Que nos hayamos acostado no quiere decir nada.

Danilo: Claro que no pero me quieres, admítelo, me quieres o no me quieres, siii me quieres.

Mercy: Ay ya!! Si un poco, me caes mejor quizás.

Danilo: Lo sabía además tenemos el mejor sexo del mundo ¿O no?

Mercy: No te creas mucho niño, pero bueno la verdad es que no estuvo nada mal.

Danilo la tomó por detrás besandole el cuello, ella se puso frente a él y se besaron, pasaron unos días entre las peleas de siempre y acostarse juntos cuando se daba...

Danilo: Muero de hambre.

Mercy: Ya te dije que no es hotel, además estabas aquí, porque no hiciste algo.

Danilo: Porque podía pedir a Rita pero no estaba.

Mercy: Pues no comas, no somos restaurante.

Danilo: Me encantas así, enojate más.

Mercy: Ya por Dios, no te callas nunca.

Rita: Señora, la, la bus-can.

Mercy: ¿Quien es?

Rita: Venga por favor.

Mercy: Ay niña, tu siempre igual, escóndete Danilo.

Rita: Está ahí en la sala.

Mercy: Porque tanto misterio Rita.

Joe: Hola.

Mercy: ¿Tu? ¿Que haces aquí? ....