Sushi -2

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Cuando salí del estudio vi una bolsa de comida, como si alguien la hubiese ordenado para comer, pero no había nadie en el lugar así que decidí revisar la bolsa por si tenía algún nombre o número de teléfono para encontrar al dueño de ella, encontré una pequeña nota adhesiva que decía:
"Desayuna tranquila, de BN", parecía que la intención de la persona era dejar ahí la bolsa para que alguien a quien conoce la tomara, revisé la bolsa por dentro esta vez y vi que la comida era sushi...

- ¿Será para mi?, ¿lo habrá traído ese chico?- susurre a la vez que leía de nuevo la nota.
- ¿BN?, ¿será él?- dije repetidamente en voz baja.

Entonces tomé la bolsa y me fui de ahí, mi intención era buscar al chico pero no lo encontré, entonces llegué al taller de alfarería, sinceramente no sé por qué pensé que podría estar en ese lugar, a veces yo la pasaba ahí pero nunca lo había visto, debido a mi suspensión era la última vez en la semana que podría entrar y trabajar en un taller de artes, entonces me instalé en alfarería y mientras comía trabajaba en un jarrón para mi departamento.


Cuando llegué a casa se encontraban mis padres... lo cual no me hizo sentir cómoda.
La situación que tengo con mis padres es algo complicada ya que tuvimos muchas diferencias mientras vivía con ellos y por dicha situación decidí mudarme lo cual no les agradó.

Toda mi vida me excluí de una mentalidad libre, mi vida era calificaciones y mi futuro era ser abogada, lo cual yo no quería, ellos no aceptaron eso y muchas cosas más de mi.
Fue difícil que mis padres me repitieran todo el tiempo quién tenía que ser y las horribles cosas que pensaban de mi por no ser como ellos, es decir, ¿y lo que yo quiero?, ¿A dónde fue mi opinión sobre mi propia vida?...
Nunca aceptaron mi amor por el arte, también tenían miedo de que alguien me gustará, "el amor es una perdida de tiempo" decían, más mi padre.

Un día de la nada llegué según yo con mis amigos y estos fingían no conocerme, ¿Por qué?, porque mis padres les habían pagado para hacer eso, "fingir" tanto para ser mis amigos, como para dejar de serlo.

- ¿Qué hacen aquí? - dije con tono frío y seria por la situación cargando el jarrón que hice en alfarería aún.
M: - hij-...- mi padre había interrumpido a mi madre.
P: - Vuelve a casa ahora mismo Akira.- dijo tan sínico e insensible como siempre.
- Regresen con cuidado, no lo haré, adiós.- comenté y caminé hacía la puerta del departamento sin reaccionar ante mis padres.
- [mi madre me tomó del brazo y me dijo] -
M: - Akira por favor vuelve, no esta pensando las cosas - dijo demasiado arrepentida y apunto de romper en llanto.
[Enseguida me solté de su agarre y por la presión de ese momento y el mal día que tuve grité]
- ¿Qué?!, acaso estas tan arrepentida de algo que tu no ocasionaste?!, ¿Ah?!, ¿Por qué madre?, siempre validas, normalizas y justificas las acciones de mi padre, te parece correcto que me haga tanto daño y... no pueda disculparse conmigo?.- dije ya molesta con un tono desafiante.
- [ en eso mi padre dio 3 pasos al frente donde yo estaba y me dio un golpe en la cara (cachetada)]
P: - No le grites a tu madre! - dijo molesto.
[ mi madre estaba detrás de él ahora llorando]
- Vez?, tu falta de interés y respeto por tu hija me dan asco - dije molesta con él.
- No volveré, tengo una vida hecha aquí así que no vuelvan, y... llamen de vez en cuando ¿no? - dije sarcástica y con actitud algo sínica.

Entré en depresión por culpa de mi padre y nunca se disculpó por nada, soy tan insegura e inestable mentalmente gracias a él y solo se presenta fuera de mi apartamento para decirme el "fracaso familiar" en el que me he convertido?... ¿es enserio?

Entonces salí corriendo del edificio, ya había empezado a llover así que tuve que ir a cualquier otro lugar donde no me mojara por el momento, lo malo es... que no sabía a dónde ir.
Estaba sentada en un columpio del parque que estaba cerca pero escondido de mi edificio y el cual recién había descubierto por la conmoción del momento.

* Narra Bruno*

Parecía una chica perdida la que estaba en ese columpio sentada, así que corrí a ayudarla antes de que alguien le hiciera algo en plena noche de lluvia.
[por suerte tenía un paraguas]

- Hola, ¿estás perdi-... ¿da? - dije demasiado confundido pues no esperaba ver a esa chica ahí, se veía mal, parecía que había llorado bastante.
- ¡¿Akira?! - dije sorprendido y preocupado.
- ¿Bruno? - dijo algo antipática y con la mirada perdida, definitivamente algo malo estaba pasando.
- Eh.. sí-, sí soy yo, ¿te encuentras bien?, ¿Qué haces aquí? - pregunté demasiado preocupado al verla.
- [se paró enseguida].
- nada - dijo atónita.
- Dios te estás mojando, ¿Seguro que todo está en orden? - pregunté de nuevo.
- No sé como responder a eso y no mentir, perdón, debería irme ya es algo tarde y... estoy mojada. - dijo decidida; la decepción se le escuchaba en la voz.
- No quieres volver a casa... ¿cierto?.- dije al imaginar porqué estaba en ese estado, en ese lugar a esa hora...
- Am... - ella no sabía que decir pero era demasiado obvio.
- Yo.. - se entrecortaba su voz.
- Olvídalo, ven conmigo - dije seguro.

Ella instantáneamente se sorprendió ante mi respuesta y lo dudó pero estaba segura de que no quería volver.

- Momentos después -

Acabábamos de entrar a mi casa, ella se veía sorprendida por todas las cosas algo lujosas que veía por todos lados pero... ella seguía ahí parada en la entrada.

- ¿No entrarás? - dije confuso y algo curioso de saber el "por qué".
- Eh... - tartamudeaba por el frio y la vergüenza que sentía.
- Es que... yo... -seguía sin poder terminar sus frases y agachaba la cabeza a la vez, como si hubiese hecho algo mal al venir conmigo.
- No has hecho nada mal, no te preocupes demasiado, entra, no importa si mojas el piso, puedo limpiarlo.- dije aclarando toda la situación.
- Ahora sube y ve al baño a cambiarte, te daré ropa - le ofrecí.
- Toma - dijo posicionando frente a mi un jarrón de barro.
- Yo lo hice, perdón por esto no quería molestarte.- sonaba arrepentida.
- Gracias, ahora ve a cambiarte antes de que te enfermes...- dije advirtiéndole sobre la situación.
- Gracias - contestó y se fue caminando de forma rápida, como huyendo de mí...




...

En aquel estudio de ArteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora