Fuimos a la sala y nos sentamos en el sofá a esperar que la comida llegara.
Tocaron el timbre:
-Tiiiin tin tin- sonaba como elevador, a eso lo relacionaba yo...
-Te ayudo con la comida- dijo Akira.
-Si, claro- respondí.
Entonces nos levantamos del sofá y nos dirigimos a la puerta, en eso abrí la puerta y le pasé la comida a ella, saqué de mi bolsillo dinero para pagarle al repartidor y darle un poco de propina cuando Akira dijo:
-Comeremos en la mesa, ¿no es así? - dijo, mientras que yo le daba las gracias al señor y cerraba la puerta...
-Lleva la pizza a la mesa que se encuentra en la sala de estar, comeremos en el sofá para que sea más cómodo- dije.
Extrañamente ella se sentó frente la mesa, pero en el piso y no en el sofá, fue extraño, pero se veía adorable sirviendo sentada las rebanadas de pizza.
-Listo- dijo sonriendo...
-Gracias- respondí dando una pequeña risa.
- ¿Quieres ver una película? - dije
- Humm... me parece bien, sí, porque no- dijo sonriendo nuevamente...
- ¿Cuál te gustaría ver?, alguna de terror o... ¿Cuál? - pregunté.
- Soy demasiado indecisa así que... dejaré esa sabia decisión en tus manos jaja, elige bien...- dijo divertida y ansiosa por darle una mordida a su rebanada de pizza.
Al final puse Coraline, sé que no es del genero "terror" como tal, pero es que me encanta, sé que también puede verse algo infantil de mi parte, pero es que es un clásico y... ¿Quién no ama los clásicos?... era obvio que yo los amaba.
-Oh!, ¡Coraline! - dijo muy emocionada.
- Yo la veía todo el tiempo cuando era niña, carajo la amo- su expresión facial en ese momento era demasiado feliz, se veía muy contenta.
En ese momento me di cuenta de que era una de las cosas que ella extrañaba de su infancia, su tiempo, sin él, claro que dejo de ver series y películas, estaba de un lado para otro en los estudios de arte y... se esforzaba demasiado, no tenia amigos, ella siempre fue la mejor de la clase, es algo que ama demasiado, el arte.
-Ya la viste?, la puedo cambiar si quieres, no tengo problema yo la he visto millones de veces...-dije.
- Nonono... que ni se te ocurra, ¿Estás bromeando?, ¿Quién no ama los clásicos?, la veía todo el tiempo, lo juro jaja. - dijo.
¡Eso fue lo que yo dije!, genial.
Aunque amara el arte nunca la había visto así de feliz, ella veía a esas pinturas con cariño, dulzura, admiración, las amaba como a nadie en este mundo.
A veces veía que se reía pintando, creía que recordaba momentos graciosos de su vida o divertidos y me gustaba pensar en ella de esa forma, era... cómodo.
Que alguien amara tanto cualquier tipo de arte como yo fue un sentimiento de unidad demasiado hermoso.
Deje de sentirme completamente solo después de eso, aunque no fuéramos amigos y solo nos hayamos visto a los ojos 2 o 3 veces...
Sin duda este momento representara mucho en un futuro, no sé de qué forma, pero sentí curiosidad sobre quien era ella.
*Narra Akira*
-Es increíble encontrarme con alguien que piense igual que yo... a veces...- dijo él
-Si... se siente bien- respondí dando una leve sonrisa.
- Y... ¿por qué huiste de casa? - preguntó.
- Solo un pequeño inconveniente, nada serio...- dije decepcionada.
- Si necesitas hablar con alguien puedes contarme, es decir..., sé que no nos conocemos como tal o somos amigos, pero... tus secretos o frustraciones están a salvo conmigo, si puedo ayudar en algo no dudaré en hacerlo. - contestó muy seguro de si mismo lo cual me sorprendió.
- Lo tendré en cuenta, gracias por... eso, y por la ropa, y la comida. ¡Dios!, te debo mucho ahora, ¿Cómo te lo pagaré? - dije bastante nerviosa
- Háblame sobre ti- dijo bastante curioso al parecer...
- ¿Sobre mí? - dije demasiado confundida ya que pensaba "¿Quién querría saber sobre mi problemática y muy absurda vida?, aparentemente él sí.
- ¿Por qué quieres saber sobre mí? - pregunté.
- Acaso no puedo saber a quien traje a mi casa?... - dijo, demonios... tenia una muy buena excusa.
- Eso es cierto., bueno... y... ¿Qué quieres saber? - respondí
- Cuantos años tienes, Cómo te llamas, Tus gustos, ¿Por qué pintas?, ¿Por qué huyes? ...- dijo casi riéndose de mi puesto a que era cierto, pero yo no tenía intenciones de darle la razón...
-En primer lugar... yo no huyo, enfrento mis problemas. - dije, [vamos Akira... para nada era cierto, evades tus problemas uno por uno, algunos...(pensé).].
- ¿Estás segura de que los enfrentas todos? - dijo sarcástico... [odio el sarcasmo, odio que lo usen en mi contra]...
-Sí...- dije, pero mi voz se entrecortaba...
[Akira, calmada.].
-De acuerdo, entonces, ¿Por qué pintas? - dijo
-Es algo que disfruto mucho, sinceramente... nadie me lo había preguntado antes, pero... siempre preparé una respuesta para eso, ya sabes, por si acaso...- contesté
- ¿Cómo te hace sentir ver la pintura correr por dicho lienzo empapando las brochas de puro sentimiento? - dijo, cosa que me sorprendió porque... lo veía de la misma forma.
-Pues... me hace sentir real, completa, única... la pintura no es algo que se pueda describir con palabras, por eso se pinta a veces, para ilustrar, para enseñarle al mundo o a los demás de que estamos hechos, de los sentimientos que hay dentro de una persona.
-Cuando era niña veía las estrellas y me quedaba dormida, entonces por la mañana mis padres me buscaban, pero no encontraban en la habitación porque yo estaba en el balcón dormida con una sabana azul y una pequeña almohada... era lo único que disfrutaba de mi vida en ese entonces..., pero me mudé a la cuidad y no había tantas estrellas. Entonces deje de verlas y me enfoque solamente en mi y en mi arte.
-Vaya... debió de ser difícil para ti, ¿verdad? - me pregunto y yo con toda libertad respondí:
-Si... lo fue, pero aprendí a vivir sin tener que extrañar o necesitar a alguien, eso fue lo único que me ayudo a subsistir.
-Cuando te vi... me sentí muy diferente a ti, es decir, mira tu casa, parece que enserio no tuviste que mover ni un dedo para conseguir todo esto..., mientras que yo crucé el océano en vano.
-Para nada...- dijo algo decepcionado.
- ¿Para nada? - dije preguntándome por qué
-No, todos dicen eso cuando me ven, pero nadie cruza el océano en vano, ¿sabes?, quizás yo nunca lo crucé, pero nunca tuve un amigo, nunca fui a una fiesta de cumpleaños, nunca me hicieron una..., nunca fui a la escuela. Es decir, estudié, pero no en un colegio, un edificio con varios pisos llamado "escuela" con como... 345 niños en ella... no lo sé, nunca fui a una.
-Mis padres trabajaban todo el tiempo y casi nunca los veía, me envían un pastel el día de mi cumpleaños y una tarjeta, eso es lo único que obtengo de ellos, sí, me dan todo, pero... ¿sabes cuánto de ello acepto?, nada.
-El arte me mostró... una parte de mi vida que nunca vi llegar a mí, una que disfruto y por la cual estoy agradecido. - dijo él viéndome a los ojos.
En ese momento sentí su dolor, su soledad, lo único que yo hacia era reprochar todo lo malo que me pasaba y no veía lo que él había sufrido, pero, no lo conocía...
-Perdón, soy... algo ignorante y arrogante cuando se trata de los demás..., ¿quieres cambiar de tema?... es decir, mi vida no era una buena opción de todos modos...- dije algo... triste.
-No, esta bien, quiero saber quién eres...- dijo nuevamente.
-Bueno... me llamo Akira, soy una estudiante universitaria de arte, tengo 21 años, me gusta el café y... mi color preferido es el azul y el gris, supongo...- dije
-Tu animal favorito? - preguntó - el zorro rojo- dije
-Vaya... sin duda eres alguien interesante.
- ¿Yo?
- ¿Interesante?, jaja, debes de estar bromeando...-
-Jaja- río
En eso seguimos comiendo y viendo la película, cuando terminó me levante y recogí los platos, fue inesperado, pero en ese momento sentí como me tomo del brazo evitándome caminar, entonces voltee a verlo y efectivamente me sostenía del brazo, pero yo solo podía verle los ojos, me perdí en ese color tan melancólico que perdí la noción del tiempo hasta que me soltó y se acercó a mi tomando los platos, en eso me dijo:
-No te preocupes, los recogeré yo, después de todo estas de visita.
[Me quedé boba viéndolo, aún yo no me movía...]
Él se había dirigido hacia la cocina así que fui detrás de él.
-Ya es tarde, debería de irme antes de que se haga más obscuro...-
-Eh..., con respecto a eso...- se notaba algo nervioso
- ¿Quieres quedarte a dormir esta noche?, hay dos habitaciones, no quiero que te sientas incomoda, si quieres irte puedo llevarte, pero ya es algo tarde, sí. - dijo
Quedé anonadada con respecto a su comentario, lo juro, pero era verdad que aún no quería regresar a casa..., no esa noche, mucho menos después de lo que pasó.
-Sí, claro, no tengo problema...- respondí.
-Entonces te daré un par de sabanas limpias y te llevaré ahí, aguarda un poco. - dijo
[Me senté en el sofá de nuevo esperando a que terminara de lavar aquellos 2 platos para subir a dormir, pero me levanté un poco antes y pregunté:]
-Puedo servirme un vaso de agua?... - estaba nerviosa y la vergüenza corría por todo mi cuerpo.
-Si, la jarra de agua esta dentro del refrigerador, o puedes servirte agua de aquí, [me mostró un dispensador de agua, muy lindo por cierto]
*Me serví agua*
-Gracias...- dije
-De nada; ven, subamos, te mostraré la habitación... - me dijo nervioso.
...
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En aquel estudio de Arte
Fiksi RemajaEs una historia romántica algo intrigante. Una chica conoce a un chico al cual se pasó viendo por mucho tiempo a lo lejos. El chico descubre que muestra interés por la chica y viceversa, pasan por una corta amistad y se enamoran. La chica tiene algu...