Jungkook sale de vacaciones familiares por África, desanimado por no pasar las vacaciones de verano con sus amigos, en el resort elegido conoce a Trisha. Juntos se internaran en una amistad o algo más allá.
- Historia de mi autoría.
- Contenido eró...
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Tenía los ojos abiertos de par en par, desde las 5:00 am, ¿Por qué? Porque intente sin éxito, saber que me estaba pasando después de probar a Trisha de otra forma. Sentía nervios, estaba realmente aterrado, Trisha no contestó ninguno de mis mensajes en todo el día, y estaba empezando a pensar que solo fue una noche de esas, una noche mas y podía estar tranquilo con eso, pero no, no Jeon Jungkook estaba perdiendo la cabeza, por aquella chica de piel bronceada, que lo estaba volviendo loco.
- Ya cámbiate – gritó JungHyun
- Bajaré en un momento.
- ¡Vamos! estas actuando extraño y mamá se dará cuenta, si es que no se dio cuenta ya,
- Ok, ok, ya voy.
De mala gana caminaba rumbo al salón, no era momento para actuar como un chiquillo aterrado, le plantaría cara, no debía comportarme como un novato, claramente no era un experto, pero tampoco era un novato.
Al entrar la ubiqué de inmediato, me fui acercando, pero pude ver que no estaba sola. Dos chicos de nuestra edad estaban con ella, hablando, riendo muy seguros de si mismos.
Tomé un plato para empezar a servirme e intentar escuchar lo que decían, pero no podía concentrarme, porque solo veía como uno de esos chicos apartaba su cabello de una forma bastante provocativa, Trisha les sonreía, muy coqueta ella, nada tímida, el otro le ayudó a llevar uno de sus platos, hasta que por lo menos después de unos minutos regresaron a la mesa, ellos se fueron, no sin antes regalarle sonrisitas picaras.
Regresé a la mesa también, con una cara de pocos, poquísimos amigos. Levanté ligeramente la mirada hacia ella y me devolvió una hermosa sonrisa, pero desvié mi mirada al instante, porque no me sentía de humor después de lo que lógicamente vi.
Terminé el vaso de jugo de naranja en una sola toma y me levanté furioso, ¿Por qué? No lo sé, la verdad no lo sé, estoy loco, no puedo simplemente sentirme celoso, ¿celoso? No, no son celos, Trisha y yo no somos...
- ¿Jungkook? – la dulce voz de Trisha me sacó de mi pelea interna.
Giré para verla, tenia una carita de confusión, que hizo que relajara mi semblante, pero al instante regresé a mi estado de ogro, porque el chico con la que la vi hablar antes se le acercó, para susurrarle algo al oído y se retiró al instante.
Ladeé mi cabeza y di una risa sarcástica.
- Amigo nuevo ¿eh?
- ¡Oh!, si, compartimos el jeep con ellos y con sus padres, son chicos geniales, sus papás resultaron ser conocidos de mis papás y bueno... - bufé fastidiado por su explicación.
- ¡Ah!, ahora entiendo porque no contestabas los mensajes, perdona, de seguro interrumpí tu safari.
- ¿Qué? No, no es eso, lo siento, no llevé el celular, porque papá me dijo que podía perderlo en la sabana y lo dejé, cuando llegué era muy tarde, para responder, pero hoy...
- Hoy te vi muy entretenida con esos chicos, supongo tampoco tenías tiempo para mí.
- ¡No!, no eso, Jungkook ¿Qué pasa?
- Pasa, pasa que... - vi su carita... llena de angustia y me quedé callado, no podía seguir actuando así - ... no, no sé qué pasa.
Dejó su plato sobre la mesa cerca de la fruta, mordió ligeramente su labio inferior, sin intención de provocarme, estaba nerviosa, se notaba.
- Ehmm... mis papás decidieron por otra tarde de spa, yo estaré en el área de piscina, si deseas... podemos vernos allí ¿Sí?, no pienses que me olvidé de ti.
Me dejó parado, como un verdadero tonto, no regresé a la mesa, fui directo a mi habitación, no pensaba salir de ahí hasta que la tierra me tragara o se terminaran estas vacaciones.
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