Lookin' For You |KTH + JJK|

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Busan, 2005.

Taehyung's Pov.

-¡Vamos Tete, tú puedes! - Dijo Kookie mientras estiraba su mano hacia abajo en mi dirección esperando a que yo la tomara.

-Espera un poco Kookie, esto es más difícil de lo que creí.

Me encontraba tratando de subir un árbol, Kookie dice que desde aquí el atardecer se ve increíble y yo quiero comprobarlo. 

-Vamos Tete, toma mi mano, nada malo te pasará - Él aún tenía su mano extendida hacia mi, sostenía una amplia sonrisa en su rostro, sonrisa digna de un pequeño conejito.

Tenía una de mis piernas apoyadas en un hueco que el árbol tenía, mientras que la otra estaba estirada hacia abajo, con mis dos manos me sostenía de un tronco. Con cuidado solté una de estas para intentar tomar la mano de Kookie, pero mi fuerza falló y esto hizo que me aferrara al tronco, Kookie rió levemente e inclinó su cuerpo más abajo. Pude observar que sostenía su peso solo con sus piernas las cuales estaban abrazando el tronco en el que él se encontraba, ¿como es posible? tiene solo 8 años.

-Tete, estás con Spiderman, no te dejaré caer, sostén mi mano. - Cerré mis ojos, y estiré mi mano derecha, Kookie la tomó y me hizo subir, yo por mi parte trataba de escalar el tronco con mis torpes pies. Peter Parker, si realmente existes por favor ayuda a Kookie y has que me suba de una buena vez. - Tete, debes abrir tus ojos, ya estás arriba.

Abrí mis ojos, observando como ya me encontraba a su lado, hice un poco de fuerza y pasé una de mis piernas sobre el tronco para sentarme frente a Kookie al fin. 

-¿Ves que no era difícil? ¿Ves como lo lograste? - Él tomó ambos de mis hombros y me sacudió. Yo solo reí mientras acomodaba mis lentes.

-Tienes solo ocho años, ¿como es que tienes tanta habilidad para cosas como estas?

-¿Qué te digo, Tete? Spiderman debe tener un reemplazo, y ese soy yo. - Se apuntó a si mismo cuando dijo eso y comenzó a hacer sonidos extraños con su boca mientras con sus muñecas simulaba lanzar telas de araña. Siempre hacía eso.

Miré a mi alrededor, estábamos en la cima del árbol, podía ver a los demás niños jugando y se veían incluso más pequeños de lo que ya eran.

El cielo, dios mio, el cielo estaba teñido en tonos naranja, amarillo y en algunos lugares abundaba el color rojo, las nubes se notaban esponjosas, como si al apoyar tu cabeza en ellas caerías en las manos de Morfeo en menos de un segundo. Las aves volaban mientras emitían su característico canto, y mi cabello junto al de Kookie danzaban juntos al son del viento quien estaba calmado pero aún así un poco frío. 

-¿Te gusta la vista Tete?

-En este momento me estoy preguntando el porqué nunca subí aquí antes, es hermoso. - La sonrisa no quería borrarse de mi cara y yo no planeaba hacerlo tampoco. -¿Como descubriste eso?

-Tú sabes lo curioso que soy, y sabes también que soy Spiderman, así que un día quería saber lo que se sentiría estar en el cielo, sentirme un poco más libre. -Si, en definitiva para tener solo ocho años, Kookie piensa como alguien adulto.

Y es que al estar en un lugar como este eres prácticamente obligado a madurar a una temprana edad, observas y escuchas cosas que te dejan impactado, y es por esa razón que trato de que Kookie no esté la mayor parte del tiempo dentro de casa, cada que me invita a sus "aventuras" yo accedo, solo para mantener esa chispa de inocencia en él.

-¿Crees que es tiempo de bajar? pronto oscurecerá y Mahelee no tardará en salir a llamarnos, si nos ve aquí se enfadará. - Y como si la llamara telepáticamente, Mahelee salió a llamar a todos los niños para ir a cenar, por instinto ella miró en nuestra dirección y abrió sus ojos con demasía, esperó a que todos los niños entraran y vino hacia nosotros quienes intentábamos bajar sin morir en el intento.

-¡Dios mio, niños! ¿pero como subieron? - Ella estiró sus brazos para tomarme a mi y ponerme en el suelo, luego tomó a Kookie en sus brazos pero sin bajarlo. 

-Ya sabes Mahelee, cuando eres Spiderman tu deber es escalar y estar en las alturas, mis telas de araña dejarán de funcionar si no las saco de alguna manera. - Kookie dijo mientras volvía a hacer esos raros movimientos con sus muñecos. 

Mahelee lo miró, luego dirigió su mirada hacia mi para explotar en risas los tres juntos. 

-Ustedes dos pequeños algún día harán que me de un infarto - Tomó mi mano mientras aún sostenía a Kookie en sus brazos, los tres reíamos mientras emprendíamos marcha hacia la casa para cenar en compañía de los demás niños.