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Taehyung's pov

Dos meses habían pasado desde que Kookie se fue, dos meses en los que no he estado bien, dos meses en los que Hoseok y Jimin no me han dejado solo, pero aún así me falta él.

No sé como está, no sé donde está, y tampoco sé si consiguió otro peluche de Spiderman, ya que no puede dormir sin él. Lo extraño realmente.  

-¡Vamos Tae, muévete! -Dijo Seung- ¡Este no es un lugar para un marica!

Mahelee y las demás cuidadoras nos habían sacado al gran patio del orfanato para hacer un partido de fútbol. Yo no era muy bueno jugando, y en los 15 minutos que llevábamos jugando la pelota había dado en mi cara 3 veces.

Al escuchar a Seung y sus amigos reírse después de decir aquello, me detuve, bajé mi cabeza y salí a paso lento de la cancha, últimamente ellos me molestaban mucho y yo no era capaz de detenerlos. Me senté en las gradas mirando a mis anteojos que estaban en mis manos. No sabía porqué de un momento a otro comenzaron a tratarme así, yo no les hice nada.

Decidí entrar, no quería seguir sintiéndome incómodo, he evitado a toda costa los problemas, pero esos niños parece que tienen esa palabra pegada en la frente.

-Hola, Taehyung -Sook, una cuidadora nueva saludó a mi persona- ¿Por qué estás aquí? deberías estar jugando afuera.

-Hola, Sook, la verdad es que no tengo ganas de jugar; si me disculpa, quiero ir a mi cuarto. -Traté de sonar lo más cortés posible.

Sentado en mi cama -la cual ahora se ubicaba a un lado de la ventana- miraba la cancha, todos los niños jugando, las niñas miraban y hablaban entre ellas, estaba soleado pero corría bastante viento. Suspiré. Ya no era divertido estar aquí. Tiré mi cuerpo hacía abajo, con la cabeza casi tocando el suelo de madera algo vieja, estiré mis brazos logrando tomar una caja que tenía debajo de mi cama, de ahí saqué un cómic de Spiderman que Kookie me regaló tiempo antes de que fuera adoptado, volví a mi posición en la cama abriendo el cómic para empezar a leerlo por décima octava vez.

Un toque en la puerta me hizo elevar mi mirada a ella.

Sook.

-¿Qué haces, Taehyung? -Ella entró en la habitación cerrando la puerta detrás de sí.

-Leo un cómic de Spiderman, mire -Le mostré el cómic y ella sonrió levemente, se acercó a mi hasta quedar sentada a mi lado, uno de sus brazos estaba apoyado en la cama atrás de mi espalda, estaba muy pegada a mi.

Incómodo.

Yo trataba de concentrarme mientras leía, pero con ella casi pegada a mi era difícil.

-¿Sabes, Taehyung? -Comenzó a hablar- Yo tenía un novio antes de entrar a aquí, era muy guapo, muy cariñoso, muy inteligente.

-¿Y qué pasó con él? -Sentí curiosidad.

-Él...él falleció, tenía una enfermedad al corazón y no pudo continuar, fue muy doloroso. -Tenía sus ojos cristalizados, no sabía qué hacer en estos momentos.

-Yo...uhm, lo siento mucho por eso.

-No tienes porqué sentirlo, cariño, son cosas que pasan supongo. Viví tanto tiempo en la oscuridad que mis días se iluminaron cuando te conocí. -Alzó su mano y comenzó a acariciar mi mejilla. Esto es raro

-¿Qu-qué tengo que ver yo contigo, Sook? -Mi corazón se comenzaba a acelerar, no sabía a qué se refería con eso.

-Tiene mucho que ver contigo, Taehyung -Su rostro se acercaba al mío, mientras que yo me alejaba como podía.- Eres muy parecido a él, tus ojos, tu nariz -Sentía su respiración en mi mejilla- tus labios.

Sus labios rozaban mi mejilla izquierda, casi llegando a la comisura de los míos. 

Alguien por favor, abra esa puerta y saque a esta mujer de encima.

Su brazo izquierdo acarició el mío, de arriba a abajo, desde mi hombro hasta la punta de mis dedos. 

-Taehyung ¿Sabes guardar un secreto? -Preguntó en un susurro justo en mi oído.

-S-si, a Kookie le guardo muchos, soy muy bueno en eso. -Tenía miedo, mucho miedo.

-Bien, entonces guardarás este secreto.

-¿Q-qué...-No alcancé a terminar de formular la pregunta ya que Sook puso la mano sobre mi parte íntima, la dejó ubicada ahí, sin mover, yo miraba la escena boquiabierto, mi respiración se cortó y en cualquier momento sentía que mi corazón saldría disparado por mi garganta. Mis ojos se cristalizaron, sabía perfectamente lo que estaba pasando aquí. Estaba abusando de mi.

Su respiración se aceleró, y comenzó a dar leves movimientos, movimientos que parecían invisibles a la vista de otra persona, pero que en mí estaban dejando huellas asquerosas.

Tomé valor para tomar su asquerosa mano y la empujé lejos. Ella me miraba como si lo que hizo hace segundo fuese normal, quería llorar, necesitaba a Kookie, quien a pesar de ser un niño era lo bastante inteligente como para saber cuando dar un abrazo. 

Tomé mi cómic, y salí corriendo de la habitación, estaba atardeciendo, varios niños ya se encontraban dentro de la casa, salí de la misma procurando no ser visto por nadie. Corrí por un costado de la casa ya que estaba cubierto por arbustos, corrí como nunca hasta que llegué a ese escondite que tenía, el que solo yo y Kookie conocíamos. 

Miré la banca en la que solía sentarme, para ponerme frente a ella con la vista puesta en el río, me senté en el césped y abracé mis piernas dejando que mi cara encontrara algún tipo de consuelo escondida entre mis rodillas.

Y lloré.

Lloré por todo, por la vida que me tocó, por estar aquí, porque Kookie se fue, porque Sook vio en mí a un hombre adulto, porque no había nadie allí para detenerla.

Mis lágrimas caían tal cascada por mis ojos, mi nariz estaba tapada a causa de mocos, y mi boca soltaba los más fuertes sollozos que venían desde lo más profundo de mi corazón. Mi mente reproducía la voz de Sook en mi mente, mi cuerpo tenía las huellas de una mujer que no es inocente, de una mujer que no sabe diferenciar entre un niño y un nombre.

Levanté mi mirada, mis ojos mojados al igual que mis pantalones a la altura de mis rodillas, y mi sudadera a la altura de los antebrazos, eso daba igual, porque de todas formas era mi corazón el que estaba en peores condiciones. 

Dirigí mi mirada al cielo, en él se posaban algunas estrellas, tenía tonos naranjos y azules, estos últimos dándole la bienvenida al anochecer. La luna ya brillaba, el viento hacía danzar a mi cabello ondulado, a las flores y al césped al mismo tiempo.

Tomé el cómic que estaba a mi lado para luego volver mi miraba al estrellado cielo, pasé mis antebrazo por mis ojos para sacar el exceso del lágrimas, pero era idiota, estas seguían saliendo deliberadamente, como si mis mejillas fuesen el mejor tobogán que exista.

Busqué la estrella más brillante, la que tenía una gran conexión entre Kookie y yo. 

-Estrella; eres tan pequeña antes mis ojos, así como yo lo soy para el mundo, tienes un brillo espectacular, tal como yo lo solía tener, eres capaz de iluminar caminos así como Kookie iluminó mi vida, te pido por favor que lo cuides, que lo guíes a su verdadero hogar y que me guíes a mi al mío, sé que mi lugar no es aquí, pero no puedo hacer mucho, no tengo a donde ir, ni con quien. -Sollocé de nuevo- Llévame con él, o contigo, pero no me dejes aquí solo.

Volví a llorar, estaba doliendo todo, todo lo que no lloré desde que Kookie se fue, desde que Seung comenzó a molestarme, y ahora desde que Sook hizo eso.



Lookin' For You |KTH + JJK|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora